La Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) ha advertido, en numerosas ocasiones, sobre las consecuencias devastadoras del cambio climático.
En un informe publicado a principios del año 2017 alertaba que la situación actual es muy crítica ya señalaba que los últimos fenómenos meteorológicos adversos pueden llegar a extremarse y a registrarse con mayor frecuencia.
Es un aviso a tener en cuenta ya que el cambio climático podría tener importantes consecuencias sobre la calidad de vida, la biodiversidad y la economía de los países.
España, uno de los países más afectados
Entre los países europeos, España corre el riesgo de llevarse la peor parte. Esto es debido a que su situación geográfica la hace muy proclive a sufrir las consecuencias del cambio climático.
De hecho, en los últimos 30 años, se han calculado pérdidas de casi 1.000 millones de euros anuales relacionadas con el cambio climático en el país.
Los sectores que están sufriendo las consecuencias más importantes son la agricultura además de la ganadería. No tendrán otro remedio que adaptarse a la nueva situación, mientras se trabaja en medidas para revertir, o al menos disminuir, el ritmo de crecimiento del cambio climático.
El círculo vicioso del sector agropecuario y el cambio climático
Resulta que la industria agropecuaria no solo se ve afectada por el cambio climático, sino que es una de las principales causantes del fenómeno.
La deforestación incontrolada durante la producción, están estrechamente relacionadas con el cambio climático.
Según los datos de la FAO, la ganadería utiliza para sus pastos un tercio de la superficie terrestre y hasta el 80% de la superficie agrícola.
Y un gran porcentaje de esa superficie ha sido deforestada continuamente para darle ese uso.
La tala de árboles en Latinoamérica y, sobre todo, la devastación de la selva amazónica, son dos ejemplos especialmente significativos.
El metano y el óxido nítrico, dos gases que provocan el efecto invernadero, también se ha disparado sus niveles de emisión en los últimos años.
Esto se debe a la crianza cada vez mayor de ganado, al uso de fertilizantes y al procesado industrial de los alimentos.
Todo ello redunda en una serie de amenazas para los sectores agrícola y ganadero que me gustaría comentar en detalle.
Las amenazas del cambio climático para el sector agrícola
Tres son los principales riesgos a los que se enfrenta la industria agrícola debido al calentamiento global.
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La reducción de la productividad
La subida de las temperaturas, las olas de calor y frío extremas, así como la reducción de las precipitaciones y el agua disponible, están afectando a la productividad agrícola.
Los países del sur de Europa, como España, Italia, Grecia, Chipre y el oeste de Francia son los más afectados. De hecho, las previsiones para los próximos 50 años hablan de una disminución de entre el 1,9% y el 22,4% de la productividad en el sureste de Europa.
Por el contrario, el norte del continente puede verse favorecido en proporciones similares por estos cambios de temperatura y precipitaciones.
Este fenómeno no es exclusivo de Europa y, de hecho, se está reproduciendo en otras zonas del mundo. No obstante, el caso de nuestro continente es alarmante, ya que somos uno de los principales productores de alimentos del mundo.
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Una mayor variabilidad de la cosecha
Los fenómenos meteorológicos cada vez más extremos, así como la incidencia de las plagas, ponen en entredicho las previsiones sobre las cosechas.
Eso genera una mayor incertidumbre sobre la productividad de cada año y una incapacidad de anticipar qué tipo de cosecha se obtendrá.
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Desplazamiento de los cultivos
Debido al cambio climático, es probable que los cultivos de verano tengan que ser desplazados a la época invernal, para evitar temperaturas extremas que arruinen la cosecha.
El problema principal es que ciertos cultivos no tienen esa posibilidad. Una buena parte de los países industrializados está adquiriendo la propiedad de grandes superficies de terreno en otras regiones del mundo. Allí se espera trasladar la totalidad o al menos una parte de la producción, gracias a unas condiciones climáticas más adecuadas.
Las amenazas del cambio climático para el sector ganadero
La industria ganadera también se ve afectada por el cambio climático, principalmente por los siguientes dos factores.
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Condiciones del ganado
Según las conclusiones del informe “Impactos del cambio climático en España”, del Ministerio de agricultura y pesca, alimentación y medioambiente, el cambio climático puede afectar al metabolismo, sanidad y reproducción del ganado, entre otros factores.
Ni qué decir tiene que esto genera importantes repercusiones sobre la rentabilidad y viabilidad de las explotaciones ganaderas.
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Reestructuración del sector ganadero
Especialmente el sector ganadero está siendo objeto de una importante presión por parte de las autoridades comunitarias para que reduzca el impacto medioambiental directo que tiene.
Eso ha dado ya algunos frutos y, entre 1990 y 2012, en los que se logró reducir en un 24% las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por esta actividad en la UE.
Según la propia AEMA, la reestructuración necesaria del sector implica adoptar nuevas tecnologías y medidas con el objetivo de aumentar la eficiencia de la producción cárnica y láctea, reducir los residuos alimentarios, capturar el metano producido por el estiércol, usar fertilizantes de una forma más eficiente y reducir el consumo de alimentos cárnicos debido a su mayor huella de CO2.
Como es previsible, este tipo de medidas generarán fricciones en el sector que tendrá que afrontar una importante inversión para adaptarse, y veremos un ajuste en los márgenes de beneficio de la industria.
¿Estamos preparados para eso?
Cómo protegerse del cambio climático
Nuevas reglas de juego van a ser una constante del sector agropecuario en los próximos años. Ten en cuenta que los cambios se producirán tanto por el calentamiento global, como por las medidas adoptadas para disminuirlo.
Si tu empresa suministra servicios, productos o maquinaria a este sector, te recomendamos gestionar tu cartera de clientes, teniendo en cuenta que éstos deben afrontar un entorno cambiante e incierto.
Debido a esta incertidumbre, el riesgo va a aumentar de manera inevitable. Los seguros de crédito te permitirán monitorizar la situación financiera de tus clientes y, llegado el caso, cubrir las pérdidas ocasionadas por un posible impago.
Recuerda que en los próximos años tendremos que anticiparnos con medidas concretas que nos protejan de una situación cambiante y de las consecuencias que pueda tener en los negocios vinculados al sector.
