De acuerdo con las cifras de la Secretaría de Estado de Comercio, es evidente que la crisis sanitaria ha hecho mella en las exportaciones españolas.
Ahora bien, esta corrección a la baja no ha sido uniforme, dado que tres sectores han sufrido el 72% de las pérdidas totales.
En este artículo, vamos a distinguir entre aquellos que se han visto más afectados, y los que han logrado crecer en estos momentos de adversidad.
Igualmente, realizaremos un rápido diagnóstico de la situación actual y una previsión del futuro más inmediato.
Caída del 14% en las exportaciones
Tan solo durante el primer semestre de lo que va de año, el flujo de mercancías al exterior cayó casi un 16%, lo que supuso un retroceso a niveles propios de 2015.
Los movimientos a la Unión Europea, que aglutina el 60% de las mercancías, se contrajeron un 14,6%. No obstante, la caída fue algo más pronunciada en el resto de destinos, entre los que cabe destacar:
- América Latina, con una reducción del 26,9%.
- África, con una reducción del 23,7%.
- América del Norte, con una reducción del 11,2%.
- Oriente Medio, con una reducción del 14,4%.
Previamente, nos hicimos eco de esta situación en el artículo “España reduce un 15,8% sus exportaciones en el primer semestre”.
Ya en agosto, la caída se cerró con un 14%, lo que representa un total de 27.000 millones de pérdidas en la balanza comercial.
Caída de 7.456 millones de euros en los bienes de equipo
El sector de los bienes de equipo, que representa el 19,4% de todas las exportaciones nacionales, ha sido el más damnificado por las consecuencias de la COVID-19.
Desde enero, hasta agosto, sus exportaciones han caído un total de 7.456 millones de euros, de los cuales 4.000 se corresponden con la caída de los pedidos de material de transporte.
La paralización de las obras y encargos relacionados con carreteras, ferrocarriles, buques y, especialmente, aviones ha supuesto un fuerte revés para el sector.
Llueve sobre mojado para esta industria, pues las estimaciones de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) cifran en 11.000 millones de euros la caída en la facturación española, así como la pérdida de 100 millones de pasajeros.
Recorte de 6.519 millones de euros en la automoción
El sector de la automoción también ha tenido que afrontar una fuerte caída de 6.519 millones en sus exportaciones.
3.600 millones se corresponden con los automóviles y las motocicletas, mientras que los otros 3.000 millones se atribuyen a la industria auxiliar de componentes.
La contracción del mercado mundial y la rotura de la cadena de suministro, que tuvo lugar como consecuencia de las medidas de confinamiento, han añadido presión a un sector que ya había perdido un 3,9% de sus ventas totales en 2019.
5.500 millones menos para las petroleras
Por último, las petroleras también han visto cómo sus refinerías nacionales dejaron de exportar crudo y derivados por valor de 5.500 millones de euros.
Evidentemente, la paralización del transporte internacional y buena parte de la industria ha provocado una fuerte caída en la demanda.
De hecho, tan solo en España el consumo de carburantes y la automoción han supuesto una reducción del 33,5% de las matriculaciones de nuevos vehículos.
Crecimiento en el sector de la alimentación
La otra cara de la moneda está representada por el sector de la alimentación, que ha logrado incrementar su presencia en los mercados exteriores. Durante el periodo de enero a agosto creció un 5,5%, hasta situarse en los 33.880 millones de euros
Reducción del déficit comercial y expectativas a corto plazo
A pesar de la pronunciada caída de las exportaciones, la ralentización del comercio exterior también ha supuesto una corrección positiva de la balanza comercial española.
Durante los primeros ocho meses del año, la contracción de las ventas se ha visto compensada por una reducción superior de las importaciones. En este mismo periodo, las compras a terceros países se redujeron un 18,1%, lo que representa 38.547 millones de euros, y nos sitúa en niveles propios de 2014.
El resultado es una caída del 54,6% del déficit comercial, que se ha situado en 9.615 millones de euros.
Esta reducción de las importaciones pone de manifiesto la debilidad de la demanda interna y la caída de la inversión empresarial, debido a la desconfianza del mercado.
No obstante, el “Informe de Situación de la Economía Española”, recientemente publicado por al el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, augura una reactivación de las exportaciones en 2021, a un ritmo del 18%, así como un repunte de las importaciones, en torno al 17%, gracias al empuje del consumo privado y la inversión.