De acuerdo con las cifras del Banco de España, nuestro país cuenta con alrededor de 40.000 “empresas zombis”.
Se trata de aquellas que, durante un periodo de dos años, no han logrado generar suficientes beneficios para amortizar su deuda. En su lugar, han logrado continuar su actividad gracias a las ayudas a la refinanciación.
Incremento y vulnerabilidad de las “empresas zombis” en España
El número de empresas españolas en esta situación se ha incrementado notablemente como consecuencia de la crisis provocada por el coronavirus. Actualmente, el 10% de las empresas en España se encuentra en esta situación. Se trata de una cifra que duplica la media europea.
Además, el Banco de España ha advertido de que un 14% de las mismas podrían verse obligadas a cerrar, en caso de que dejaran de recibir ayudas.
Por otra parte, el citado organismo ha señalado que existen 1,4 millones de empresas en España que, actualmente, no están realizando ninguna actividad económica.
Peligro de insolvencia
Por otro lado, y según las conclusiones emitidas por el grupo de opinión EuropeG acerca de las consecuencias del coronavirus y la intervención del Banco Central Europeo (BCE), el porcentaje de pymes españolas en riesgo de insolvencia es mayor que la media europea. Concretamente, el volumen de pymes vulnerables en España alcanzó el 7,1% en 2021. Se trata de una cifra muy superior al 4,1% de la eurozona.
No obstante, el punto más álgido en términos de vulnerabilidad fue el protagonizado durante 2020, cuando España alcanzó el 18,9% de pymes en peligro de insolvencia y la eurozona el 9,9%.
A lo largo de los últimos dos años, hemos estado advirtiendo acerca de esta situación. El “Informe Global sobre Insolvencias” publicado por Euler Hermes en 2019, predijo un incremento de las insolvencias a nivel mundial debido a la ralentización de las principales economías.
Ya en 2021, nuestro informe de insolvencias empresariales auguró un incremento del 30%, especialmente en el sector del turismo, hostelería, papelería, textil, automoción o comercio minorista, entre otros.
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Causas del aumento de “empresas zombis”
Entre los principales indicadores de riesgo, destacan la caída de los beneficios de las empresas, el encarecimiento de la deuda y un deterioro de la relación entre la deuda y los activos empresariales.
No obstante, el principal motivo de que España cuente con un mayor porcentaje de empresas en situación de vulnerabilidad parece ser el mayor protagonismo del sector terciario.
Los sectores como la hostelería, el ocio, el comercio y el turismo tienen un enorme protagonismo en la economía española y generan el 35% de los puestos de trabajo. Desgraciadamente, estos también han sido los sectores más afectados por la pandemia.
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Perspectivas de recuperación
Para empezar, hay que señalar que la economía española tiene una clara dependencia de la política monetaria y los estímulos económicos del BCE.
La estabilidad financiera del país necesita independizarse de la compra de deuda por parte del BCE para poder hacer frente a uno de los grandes riesgos del presente ejercicio: la inflación.
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El organismo financiero europeo podría necesitar elevar los tipos de interés a lo largo del año, máxime teniendo en cuenta las presiones inflacionistas provocadas por la guerra en Ucrania. Sin embargo, la subida de tipos también perjudicaría la recuperación económica de los países que más han visto caer su PIB durante la pandemia.
En el caso de España, la recuperación del empleo a lo largo del último ejercicio es buen indicio de la evolución de la economía española. Ahora bien, el citado grupo de opinión EuropeG ha sugerido que España adopte las reformas necesarias para incrementar el superávit exterior y reducir el nivel de endeudamiento.
De hecho, el último Informe de Comercio Exterior, publicado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, destacó que España logró batir su récord de exportaciones en 2021, superando los 258.682 millones de euros hasta el mes de septiembre.
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A finales de 2021, la OCDE auguró que España se situaría como líder de la recuperación económica europea. No obstante, los acontecimientos de los últimos meses han forzado a corregir a la baja las estimaciones del crecimiento de su PIB, en torno al 3,5%.
La evolución de la guerra, la resolución de los cuellos de botella en la cadena logística internacional y las reformas en la economía española van a jugar un papel fundamental en el cumplimiento de estos pronósticos.