Las grandes empresas han comenzado a invertir en generación y autoconsumo de energía solar y están desplegando instalaciones fotovoltaicas en España, de la mano de las principales empresas energéticas del país.
Lectura recomendada:
Según el informe “Energía Solar Fotovoltaica. Oportunidad para la Sostenibilidad”, publicado por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) en 2021, la potencia instalada de autoconsumo fotovoltaico en 2020 ascendió a 596 MWn anuales, hasta acumular 1.539 MWh.
Este tipo de instalaciones ofrecen multitud de ventajas a las empresas que las despliegan.
Reducción de la factura eléctrica
Actualmente, el aumento del precio de la energía ha puesto serias dificultades a gran parte del sector industrial.
El autoconsumo de energía solar se perfila como una alternativa que permite reducir la dependencia de los mercados y ahorrar hasta el 40% de la factura eléctrica, dependiendo del sector y las características de la instalación.
Además, no hay que olvidar que el excedente de energía producida y vertida a la red eléctrica también se traduce en un descuento sobre la factura eléctrica.
Lectura recomendada:
Ayudas e incentivos públicos
De acuerdo con los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, las ayudas públicas para el despliegue de instalaciones fotovoltaicas oscilan entre el 15% y el 45% de los costes del proyecto.
En el primer caso, se trata del apoyo proporcionado a las grandes empresas. En cuanto al segundo, es el porcentaje de ayuda que las pymes pueden llegar a recibir.
Reducción de la huella de carbono
Tras el Pacto Verde Europeo, la transición ecológica se ha convertido en uno de los grandes pilares de la política de la Unión Europea. Los objetivos de descarbonización implican crecientes restricciones en la emisión de carbono por parte de las empresas, especialmente de los sectores primario y secundario.
La producción de energía solar permite prescindir de procesos químicos o la emisión de gases de efecto invernadero. Además, elimina los gastos ligados al transporte de combustible, pues la energía se produce y se consume en el mismo lugar.
Este modelo energético permite que las empresas reduzcan su huella de carbono. Asimismo, que contribuyan de forma activa a alcanzar el objetivo de neutralidad energética fijado para el año 2050.
Alta rentabilidad y moderado payback
Evidentemente, la rentabilidad de cada proyecto varía en función de sus características, tales como:
- Las necesidades presentes y futuras de consumo energético de la empresa.
- La cantidad de energía generada, dependiendo de la localización y propiedades de la instalación.
- El coste de la instalación y las ayudas públicas disponibles.
Sin embargo, la tónica general del sector apunta a un periodo de amortización de entre 6 y 10 años, con un payback de 8 años. La vida útil de los paneles solares es de alrededor de 30 años, por lo que se puede obtener una elevada rentabilidad con su instalación.
Por otro lado, el modelo de instalación para autoconsumo más extendido es el PPA on-site, cuyo contrato suele tener una duración de entre 8 y 15 años, pasados los cuales la instalación pasa a ser propiedad de la empresa cliente.
Actualmente, este tipo de proyectos son mucho más populares entre las grandes empresas. Sin embargo, también existen opciones viables para las pymes, con una menor capacidad de inversión.
Responsabilidad social corporativa e imagen pública
De acuerdo con las cifras de Capgemini, el 80% de los consumidores ha cambiado sus hábitos de compra, influenciados por factores como el impacto medioambiental de los productos y servicios.
El despliegue de infraestructuras solares para el autoconsumo permite a las empresas reforzar sus programas de responsabilidad social corporativa y alinearse con las expectativas de sus clientes.
España como mercado de alto potencial para el autoconsumo de energía solar
España dispone de 2.500 horas de sol anuales. Se trata de una de las cifras más altas del continente. Esta circunstancia convierte a nuestro país en un entorno excelente para la inversión en energía fotovoltaica.
Según los datos de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), la solar es la tercera fuente de energía renovable, por detrás de la eólica y la hidroeléctrica. Sin embargo, es la que más ha crecido desde el año 2015.
Además, tras alcanzar los 4.080 MW de generación fotovoltaica en 2019, España logró situarse entre los 10 países con mayor volumen de instalaciones solares.