De acuerdo con el informe “Eurozone: Black hole economics”, publicado por Euler Hermes, uno de nuestros accionistas junto con MAPFRE, el PIB de la Unión Europea se contrajo un 3,6% durante el primer trimestre del año.
Las consecuencias de la paralización de la economía, en torno a un 40% desde mediados de marzo, podría tener un efecto devastador sobre la capacidad de pago de las empresas.
La crisis desatada por la epidemia del COVID-19 ha contribuido a agravar un escenario de riesgo que comenzó en 2019.
Hace poco más de un año, el “Informe Global sobre Insolvencias”, emitido por Euler Hermes, ya advertía de un repunte en el índice de insolvencias.
Lectura recomendada:
Las insolvencias empresariales aumentarán en 2019
Y más recientemente, otro informe de nuestro accionista ha estimado un incremento del 25% de las insolvencias en Estados Unidos, antes de que termine 2020.
Con el fin de que tu empresa pueda hacer frente a este escenario de incertidumbre con las máximas garantías, te recomendamos adoptar las siguientes medidas.
Digitalización de la gestión financiera
Una supervisión deficiente de las finanzas y, especialmente, de las cuentas por cobrar puede dar lugar a escenarios en los que:
- Se aprueban límites de crédito por encima de un riesgo asumible.
- Los impagos no son detectados a tiempo.
Ambas circunstancias no sólo ponen en peligro la solvencia de tu empresa, sino que también pueden invalidar las pólizas de seguro de crédito previamente contratadas.
Gracias a la automatización digital de los procesos, es posible optimizar la gestión financiera, y evitar estos escenarios no deseados.
Verificación y control de los plazos de pago
En la línea de los expuesto en el anterior apartado, se han de llevar a cabo comprobaciones periódicas de los plazos de pago de las facturas emitidas.
De hecho, lo ideal es contar con un sistema automatizado de emisión de facturas y recordatorio de los pagos, así como de emisión de alertas, cuando tenga lugar un impago.
Establecimiento de una política activa de gestión de recobro
Uno de los factores que más agravan las consecuencias del impago es carecer de una política eficaz de recobro.
Tu empresa necesita contar con un procedimiento estandarizado, que ha de activarse en el mismo instante en que tiene lugar el impago.
Negociación empática con el cliente
Por norma general, un impago es una situación indeseada por ambas partes.
Evidentemente, la paralización de la actividad económica, ocasionada por las medidas de control y confinamiento durante la epidemia del COVID-19 ha puesto a muchas empresas en una situación de vulnerabilidad.
Las circunstancias que han dado lugar al impago responden a un escenario de carácter coyuntural e imposible de predecir.
Por ese motivo, lo más recomendable es decantarse por la negociación de una prórroga y la flexibilización de las opciones de pago.
Si las circunstancias que han propiciado el impago son reversibles, se puede estudiar el interés entre conservar un cliente y el esfuerzo a realizar
Contratación de un seguro de crédito
Por último, el instrumento más eficaz para mitigar el riesgo de impago y optimizar la gestión de riesgos es el seguro de crédito.
Por descontado, esta herramienta financiera te permite cubrir el crédito ofrecido a tus clientes, de forma que su impago no afecte a la cuenta de resultados de tu negocio.
Este aspecto es fundamental para garantizar la liquidez de tu tesorería y, por consiguiente, la continuidad del negocio.
Sin embargo, el seguro de crédito también ofrece otras dos ventajas fundamentales.
En primer lugar, te confiere acceso a un sistema de análisis de solvencia de tus clientes y prospectos. De esa forma, puedes evaluar con precisión la fiabilidad de cada cuenta, y ajustar los límites de crédito.
En segundo lugar, pone a tu disposición un servicio de recobro, ejecutado por profesionales, con experiencia en los mercados en los que operas, y un extenso conocimiento de las normativas, usos y costumbres del mismo. En definitiva, supone optimizar tus operaciones de recobro, y recuperar un mayor número de impagados.
Cada una de estas medidas va a tener un impacto positivo en la protección de tu negocio frente al previsible incremento de las insolvencias a lo largo de 2020. Despliégalas y garantiza el futuro de tu empresa.
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