El sector del café es una de las industrias agrícolas más comercializadas del mundo, esencial en la economía global y el sustento de millones de personas en países productores. Tan solo en Europa, se consumen aproximadamente 3,2 millones de toneladas de café al año. Esto supone casi el 33% del consumo total mundial.
Sin embargo, esta industria afronta tiempos de volatilidad debido a una fuerte subida en los precios de la materia prima, influido por factores climáticos, logísticos y geopolíticos.
Factores detrás del aumento de precios del café
El aumento en los precios del café es el resultado de una combinación de factores, que afectan tanto a la producción como a la demanda. La interacción de estos elementos ha provocado una «tormenta perfecta», que está transformando el mercado del café en un entorno más volátil y desafiante para productores y consumidores.
Condiciones climáticas adversas
Brasil y Vietnam, principales productores de café, han sufrido eventos climáticos extremos que han afectado significativamente a sus cosechas, mermando la oferta disponible. En Brasil, la sequía y las heladas han reducido la producción de arábica, mientras que Vietnam se enfrenta a sequías y tifones que han impactado la producción de robusta.
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Problemas logísticos y conflictos geopolíticos en el sector del café
La congestión portuaria, la escasez de contenedores y los conflictos como el de Oriente Medio han complicado el transporte del café a nivel mundial. Además, los recientes ataques en rutas clave, como la del Mar Rojo, han obligado a los barcos a utilizar rutas más largas y costosas. Estos factores aumentan los costes de distribución y, en última instancia, elevan el precio del café.
Aumento de la demanda global en el sector del café
La demanda de café ha crecido de forma sostenida, impulsada en gran medida por mercados emergentes como China. Este aumento en el consumo añade presión sobre la oferta, lo que contribuye a la tendencia alcista del precio.
Nuevas regulaciones y su impacto en la oferta
Por último, las regulaciones ambientales también influyen en el precio del café. Un claro ejemplo es el nuevo Reglamento de Deforestación de la Unión Europea, que prohibirá productos de áreas deforestadas. Esto ha llevado a comerciantes europeos a incrementar sus reservas de café para asegurar el suministro, lo que añade presión a la demanda y contribuye a mantener el alza de precios.
Evolución de los precios de las principales variedades de café
El precio de las dos principales variedades de café, arábica y robusta, ha mostrado una tendencia al alza significativa en los últimos años. Todo ello impulsado por los mencionados factores climáticos, logísticos y de mercado.
Tradicionalmente, el grano arábica ha sido considerado la variedad de mayor calidad, y se utiliza principalmente en cafés especiales. Tiene un perfil de sabor suave y aromático. El precio de esta variedad ha superado los 2,6 dólares por libra, lo que representa niveles no vistos en más de una década. La sensibilidad del arábica a condiciones climáticas adversas lo convierte en un cultivo vulnerable a fenómenos como las sequías en Brasil, su principal productor.
El grano robusta es utilizado mayormente en café soluble y mezclas. Ha experimentado una subida similar al arábica, e incluso ha competido con esta variedad hasta alcanzar los 5.200 dólares por tonelada, impulsado por la caída de la oferta en Asia. Su perfil más amargo y alto contenido de cafeína hacen del robusta una opción popular en productos industriales, y su demanda sigue en aumento a nivel mundial.
Impacto empresarial en el sector del café
El incremento en el precio del café tiene un efecto directo en empresas de servicios, desde cafeterías hasta distribuidores de productos de café.
Por un lado, el aumento en los costes ha llevado a que muchas cafeterías y restaurantes ajusten sus precios. En Europa, por ejemplo, se estima que el precio al por menor ha subido, de media, un 10% desde 2022.
Por otra parte, y con el fin de amortiguar la subida de precios, algunas empresas han optado por diversificar proveedores, ajustar los márgenes y utilizar combinaciones de arábica y robusta que equilibren calidad y precio. Estas estrategias buscan reducir el impacto en el cliente final sin comprometer la experiencia de consumo.
Perspectivas para el mercado del café a medio y largo plazo
El futuro del mercado del café dependerá de múltiples factores, desde la recuperación de los países productores hasta el impacto creciente del cambio climático. Sea como fuere, los analistas anticipan un panorama incierto en los próximos años, con precios que podrían seguir siendo volátiles.
Los grandes productores como Brasil y Vietnam trabajan para superar los daños causados por sequías y tifones, pero la recuperación completa de las cosechas podría llevar años. La sequía prolongada en Brasil y los eventos extremos en Asia desafían la estabilidad de la oferta de café y generan dudas sobre la capacidad de estos países para satisfacer la demanda global a corto plazo.
Además, el cambio climático seguirá afectando a la producción y, por ende, a la estabilidad de precios. Si bien algunos analistas pronostican una ligera estabilización a medida que los países productores implementen prácticas agrícolas más resilientes, otros advierten de que las fluctuaciones en el precio del café serán una constante. Esto se debe a que el mercado sigue siendo vulnerable a factores externos.