De acuerdo con las cifras de Statista, la industria del sector farmacéutico en España genera 14.414 millones de euros al año, así como más de 42.000 empleos directos y 210.000 indirectos, con sus 320 empresas. Sin duda, se trata de uno de los sectores de mayor importancia para nuestra economía. Tras un año lleno de incertidumbre, 2021 se perfila con expectativas de crecimiento y transformación.
Cifras del mercado interno y actividad exportadora
España es el cuarto mercado farmacéutico de la Unión Europea en lo que a ventas y empleo se refiere, así como el quinto en términos de producción. A la espera de conocer las cifras de cierre de 2020, en el año 2019 se batió el récord de exportación de medicamentos, al superar los 12.000 millones de euros. Los principales mercados de destino pertenecen a la propia Unión Europea: Alemania, Francia, Italia e Irlanda. Sin embargo, también tiene una presencia destacada en países como Suiza, Estados Unidos, Japón y China.
El sector farmacéutico, liderazgo en la investigación clínica
Durante el año 2020, se invirtieron en España más de 1.100 millones de euros en I+D del sector farmacéutico. Actualmente, España es el primer país de Europa y cuarto del mundo en número de ensayos clínicos de medicamentos.
Por eso, desde el sector se insta a aprovechar los fondos europeos para atraer más inversores.
Durante el año 2020, se invirtieron en España más de 1.100 millones de euros en I+D del sector farmacéutico. Actualmente, España es el primer país de Europa y cuarto del mundo en número de ensayos clínicos de medicamentos.
Por eso, desde el sector se insta a aprovechar los fondos europeos para atraer más inversores.
La COVID-19 ha sacado a relucir una de las debilidades del sector a nivel mundial. La dependencia de un número limitado de proveedores, a menudo, ubicados en los mercados emergentes como China o la India, podría haber generado una notable perturbación en el entorno sanitario de la pandemia.
Afortunadamente, este riesgo no llegó a materializarse. Sin embargo, la repetición o agravación de lo acontecido en 2020 podría dar lugar a la interrupción de la cadena de suministro. Dejando a un lado las políticas proteccionistas, la idea de que los países occidentales conserven una cantidad de su producción estratégica lleva sobre la mesa desde el inicio de la crisis.
En el “XX Encuentro Anual de la Industria Farmacéutica Española”, celebrado a finales del año pasado, se abogó por la recuperación de parte de la producción perdida, no solo como un valor sanitario, sino también como un estímulo económico del tejido productivo y la exportación.
Previsible digitalización de las visitas comerciales y consultas médicas
Las restricciones de movilidad impuestas con motivo de la pandemia también han revelado la dependencia del sector de las visitas presenciales a las consultas médicas. Esto afecta no solo a la atención sanitaria, sino también a todo el ámbito comercial. Las dificultades de desplazamiento de los pacientes, así como del personal de ventas de los fabricantes de medicamentos plantean la necesidad de abordar la digitalización de las visitas comerciales, y la promoción de la atención y supervisión de pacientes por vía electrónica.
Perspectivas crediticias del sector farmacéutico
A nivel mundial, el sector farmacéutico continúa con una perspectiva de crédito estable, incluso ligeramente más positiva que a comienzos de 2020. En general, esta industria va a continuar siendo favorecida por la evolución de los factores demográficos, así como del estilo de vida.
El envejecimiento progresivo de la población, las enfermedades vinculadas a la dieta y la nutrición en los países desarrollados y el crecimiento económico en los países emergentes constituyen una base sólida para el progreso de la actividad comercial del sector. De hecho, la demanda de los países asiáticos ya es equiparable a la europea, debido al envejecimiento de su población.
Por otro lado, la reducción de la amenaza por la expiración de patentes también contribuye a dar tranquilidad al sector.
Finalmente, la concienciación en torno a la atención sanitaria se ha visto incrementada debido a todo lo acontecido durante el pasado año.
En definitiva, el aumento de la demanda permite incrementar los volúmenes de producción, y reducir así los costes fijos, a pesar del progreso de los medicamentos genéricos.
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