De acuerdo con el informe “Granjas de la UE: 5,3 millones menos en 2020 que en 2005”, recientemente publicado por Eurostat, el número de explotaciones agrarias en la Unión Europea ha caído notablemente en los últimos 15 años.
En el año 2020, se censaron un total de 9,1 millones de explotaciones, lo que representa un 37% menos que en 2005. Esta evolución se debe a un proceso de concentración del sector, que implica consecuencias positivas y negativas, que procedemos a analizar.
Lectura recomendada:
Disminución de las granjas mixtas
Las fincas y explotaciones son clasificadas en función de la actividad predominante: cultivo, ganadería o mixta. La clasificación como especializada en cultivo o ganadería requiere que, al menos, dos tercios de la producción provengan de dicha actividad dentro del sector agrario.
Siguiendo esta clasificación, podemos ver que desde el año 2005, la caída de granjas mixtas ha sido de 2,6 millones, la de granjas ganadera ha supuesto 1,6 millones y la de cultivos se ha limitado a 0,9 millones.
Reducción de mano de obra en el sector agrario
Por otro lado, la desaparición de 5,3 millones de instalaciones ha supuesto la caída del número de trabajadores en el sector agrario. En 2002, 12,46 millones de personas trabajaban en la agricultura. Sin embargo, esta cifra se ha reducido a 7,87 millones en el año 2022.
Explotaciones de mayor tamaño y más especializadas
Las granjas con menos de 100 hectáreas han perdido superficie media durante la última década. Por el contrario, el tamaño de las granjas por encima de 100 hectáreas ha evolucionado favorablemente en el mismo periodo.
Además, también se aprecia un claro proceso de especialización de las explotaciones. Las últimas cifras registradas en 2020 indican:
- 52% de superficie especializada en cultivos.
- 33% de explotaciones especializadas en ganadería.
- 25% de explotaciones mixtas.
Cabe destacar que el 34% de las fincas especializadas en cultivos lo hicieron a través cultivos extensivos, a diferencia del 22% que eligieron los cultivos permanentes.
Por otra parte, las principales especializaciones ganaderas son las que corresponden a:
- Lechería (5%)
- Cría y engorde de ganado vacuno (4%)
- Aves de corral, ovejas y cabras (4%)
- Otros animales de pastoreo (4%)
Especialización por regiones de Europa
En cuanto a otros países europeos, se muestran amplias diferencias dentro del sector agrario entre aquellos especializados en cultivos como cereales, frutas o aceitunas, además de los especializados en ganadería.
Como punto inicial, aquellos con mayor nivel de especialización de sus explotaciones son los pertenecientes a Europa del Este y la costa mediterránea:
- Bulgaria (73%)
- Hungría (72%)
- Rumanía (67%)
- Grecia (74%)
- Malta (63%)
- Croacia (61%)
En lo referente a la ganadería, los países que muestran una mayor especialización son los del noroeste de Europa:
- Luxemburgo (82%)
- Irlanda (79%)
- Países Bajos (58%)
Mayor producción y comercio internacional en el sector agrario
La concentración de las explotaciones no ha perjudicado a la capacidad productiva. De hecho, tanto las tierras de cultivo como las granjas de animales han mantenido su volumen de producción, una vez descontado el efecto de la inflación.
Esto pone de manifiesto una mayor productividad de la superficie agrícola utilizada (SAU). Además, se ha logrado incrementar tanto las exportaciones como las importaciones, arrojando un saldo favorable para la balanza comercial comunitaria en el sector agrario.
Es más, en el año 2021, se logró un récord del balance positivo con 46.900 millones de euros.
Lectura recomendada:
En España el comportamiento del sector agrario ha sido similar al del resto de Europa. El último censo agrario del Instituto Nacional de Estadística (INE) indica que el número de explotaciones agrícolas se contrajo un 7,6% en el año 2020, con respecto a 2009. No obstante, la superficie agrícola utilizada estimada ascendió un 0,7%, hasta alcanzar los 23,9 millones de hectáreas.
Asimismo, la superficie agrícola media de cada explotación aumentó un 7,4%, hasta las 26,37 hectáreas, con Castilla y León, Aragón y Extremadura como regiones con explotaciones de mayor tamaño.