Ahora que se aproxima el final de año, es el momento de abordar una serie de tareas fundamentales para tu pyme. No me refiero solo al cierre del ejercicio contable, sino también a otros aspectos de carácter estratégico, que pueden suponer una gran diferencia a la hora de abordar el nuevo ejercicio.
Cierre contable y fiscal
Evidentemente, el cierre contable es una preocupación importante para cualquier pequeño negocio. En primer lugar, debes contar con toda la documentación física y electrónica, que permita acreditar las operaciones realizadas, y la correcta gestión contable:
- Comprobación de la liquidez de las cuentas de tesorería y su correspondencia con los saldos contables.
- Identificación de las partidas pendientes de aplicación.
- Reclasificación de las cuentas de préstamo de largo a corto plazo, cuando resulte oportuno.
- Revisión del inmovilizado y la amortización realizada durante el año.
- Recuento final de las existencias, para determinar el importe de compras imputable en la cuenta de resultados.
- Revisión de las cuentas de deudores y acreedores.
- Verificación del traspaso de las nóminas y cotizaciones a la Seguridad Social, a las cuentas de gastos de personal.
- Verificación que las declaraciones de I.V.A. e Impuesto de Sociedades, así como las retenciones cuadren con las cuentas correspondientes a la administración pública.
- Liquidación de la cuenta de socios.
- Periodificación y prorrateo de los pagos adelantados.
Siguiendo con los consejos para pymes en este cierre de año, en segundo lugar, se ha de verificar el estatus fiscal, para lo que se puede solicitar una carta de cumplimiento a la autoridad fiscal.
Diagnóstico financiero
Aunque este ejercicio no sea obligatorio, es extremadamente recomendable, dado que permite evaluar el progreso del negocio y adoptar decisiones estratégicas.
- En primer lugar, hay que examinar la cuenta de resultados, y comprobar cuál ha sido el beneficio o pérdida del ejercicio.
- Así mismo, hay que asegurarse de que el flujo de caja es positivo, clave para garantizar la rentabilidad y continuidad de la actividad.
- Finalmente, hay que verificar la salud financiera mediante un examen del Balance General, y los consiguientes ratios de liquidez y gestión.
El ratio de rotación de cartera o cuentas por cobrar tiene especial importancia. Este saldo debe ser razonable, para no ahogar la capacidad de pago de la empresa, ni reducir su poder adquisitivo. También permite mantener bajo control el riesgo de impago de los créditos concedidos a clientes.
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Refuerzo de la ciberseguridad
Las amenazas para la seguridad de la información de tu empresa continúan incrementándose cada año.
Según las cifras del Instituto Nacional de Ciberseguridad de España, los ataques en internet han aumentado un 140% en apenas dos años. Las pymes son un objetivo atractivo debido a su elevado peso específico en el PIB nacional, y la disponibilidad de menos recursos de protección.
Sin embargo, puedes blindar tu negocio de una forma eficiente, desplegando una serie de medidas clave, como son:
- La creación de copias de seguridad del sistema y sus bases de datos, así como la planificación de un plan de recuperación, en caso de sufrir un desastre del sistema.
- La implantación de una solución de gestión de accesos e identidades, que neutralice las amenazas internas y evite que la mala gestión por parte de un empleado exponga a tu empresa frente a ciberataques.
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Evaluación y estado de la digitalización
La ciberseguridad ha adquirido una importancia crítica debido, entre otras cosas, a las necesidades de cumplimiento normativo. Sin embargo, hay otros muchos aspectos de la transformación digital que deben estar presentes en el balance final del año, para ser incluidos en la estrategia del nuevo ejercicio.
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- En primer lugar, se ha de realizar una auditoría interna de las soluciones tecnológicas, así como del personal capacitado con el que se cuenta en la empresa.
- Acto seguido, hay que verificar que los recursos tecnológicos se están utilizando adecuadamente, y se están traduciendo en un retorno económico para la empresa.
- Por último, hay que identificar cuáles son las carencias digitales, cuya resolución puede proporcionar el mayor beneficio para el negocio, e incluirlas en las prioridades estratégicas
Planificación comercial y estratégica
Para terminar, hay que abordar la planificación estratégica del nuevo año.
Por descontado, la faceta comercial debería ser prioritaria, dado que representa la principal fuente de ingresos de cualquier negocio. En este sentido, hay que examinar:
- Cuál ha sido el impacto de las actividades e inversiones en marketing y ventas, incluyendo el volumen total de ventas, el ticket promedio de cada venta y los ratios de conversión de prospecto a cliente.
- La valoración de los productos o servicios por parte de los clientes, así como la fidelidad de los mismos a lo largo del tiempo.
Además, también se ha de comprobar el nivel de cumplimiento de los objetivos estratégicos marcados a comienzo del ejercicio, y las debilidades internas que pueden haberlo dificultado, el posicionamiento del mercado respecto a los principales competidores y, por supuesto, las amenazas y oportunidades que se han desarrollado durante el año.
Una vez se dispone de una visión completa de la situación, llega el momento de definir nuevos objetivos o ajustar aquellos previamente establecidos.
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Espero que estos consejos para pymes en este cierre de año te sirva de guía, para garantizar un buen cierre de ejercicio, y el comienzo del siguiente en condiciones óptimas.
