De acuerdo con la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la importación de miel en España durante el año 2022 se ha incrementado un 9,32% respecto al año 2017. En los primeros 11 meses del ejercicio pasado se registraron 35.260 toneladas de miel. De estas, alrededor del 50% provenían de países fuera de la Unión Europea.
Preocupación por la miel low cost
Las recientes cifras de importación no solo constituyen un nuevo récord con 3.009 toneladas más de miel. También preocupan, dentro del sector, por la creciente incidencia de lo que se conoce como “miel low-cost”.
Esta miel es el resultado de mezclar mieles de baja calidad provenientes de terceros países con aquellas que proceden de la Unión Europea. A menudo, esta miel está severamente adulterada con azúcares, glucosa y siropes con el propósito de abaratar sus costes de producción.
Movilizaciones para una nueva normativa europea
Debido a la evolución del mercado, COAG ha organizado un conjunto de movilizaciones en diversas comunidades autónomas. Estas tienen el objetivo de denunciar la difícil situación del sector, así como reclamar la modificación de la Directiva de la miel y el Código Aduanero de la Unión Europea.
En opinión de los apicultores, el actual etiquetado de la miel no refleja adecuadamente el origen de la miel comercializada en España. Asimismo, solicitan un mayor control de las mieles importadas, evitar así el perjuicio para el sector y el consiguiente engaño al consumidor.
Posible engaño masivo al consumidor con miel low cost
Vale la pena destacar que, en el año 2021, tanto COAG como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denunciaron el amparo legal de un posible engaño que estaría produciéndose de forma masiva.
Tras una amplia investigación elaborada a través de Datacomex, ambas organizaciones descubrieron que, en 2020, el “origen China” había desaparecido de las etiquetas de la miel de los principales operadores del sector y cadenas de distribución. Sin embargo, la importación de miel procedente de China supone el 30% del total de mieles provenientes del extranjero.
Por otra parte, Portugal se convirtió de forma vertiginosa en el principal abastecedor de miel con un total de 6.698 toneladas. Esto representaba el 21% del total importado en aquel año.
Las conclusiones de la investigación apuntan a Portugal y Rumanía como países en los que se triangula la entrada de miel china, para mezclarla con 51% de miel española y etiquetarla después como “origen España”. El citado Código Aduanero ampararía este tipo de operación que, sin embargo, supondría la adulteración de la miel y un engaño manifiesto al consumidor.
Posibles cambios normativos
Entre otras cosas, COAG reclama que la normativa obligue a indicar cada país de origen, así como la proporción de miel, en las mezclas de miel.
Sin embargo, las normas de etiquetado permiten crear subterfugios para ocultar el verdadero origen de la miel. Esto supone que los productores de miel originarios de un solo país se encuentren en una posición vulnerable frente a los productores de mezclas o miel low cost.
El pasado 30 de enero, el Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea respaldó una iniciativa proveniente de Eslovenia para que el verdadero origen de las mieles comercializadas en España se refleje correctamente en su etiquetado.
Apoyo a la miel con sello de calidad
Por otra parte, se ha instado a las instituciones a apoyar y divulgar los sellos de calidad, como Mel de Galicia, así como las denominaciones de origen Miel de la Alcarria, Miel de Granada o Miel de Tenerife. Todas ellas garantizan la procedencia y calidad de la miel aportando un mayor nivel de transparencia y confianza para el consumidor final.
Solicitud de medidas contra la subida de costes
Finalmente, COAG también ha alertado acerca del encarecimiento de los costes de producción debido a la inflación en los precios del combustible y los piensos para las colmenas.
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Concretamente, el precio medio es de 3,20 euros el kilo, mientras que el coste de producción alcanza los 4,50 euros el kilo. Esta situación ha imposibilitado la venta de la miel y está forzando al cierre de numerosas explotaciones agrícolas.
Por el contrario, la miel procedente de China se vende a 1,50 euros el kilo con arancel y la de Ucrania se comercializa sin arancel a un precio de 1 euro el kilo.
En consecuencia, los apicultores solicitan al Ministerio de Agricultura la concesión de ayudas directas por colmena para los productores, como ya se han aprobado en otros sectores.