El Índice de Precios al Consumo (IPC) se ha visto incrementado por quinto mes consecutivo, de acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), a cierre de mayo.
La tasa interanual pasó del 1,3% de marzo a situarse en el 2,2% en abril, para alcanzar el 2,7% en mayo. Se trata del mayor nivel de inflación desde el año 2017, cuando llegó a situarse en el 3%.
Además, el incremento de abril supone el mayor repunte mensual (1,2% entre marzo y abril), en los últimos nueve años.
Por su lado, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) ha seguido la misma evolución, al incrementarse hasta el 2%.
Factores de subida del IPC
A priori, el principal catalizador de la subida de los precios es el encarecimiento de la electricidad, con un incremento del 12,6%.
De hecho, el precio de la electricidad también ha contribuido a aumentar la tasa interanual del grupo de vivienda.
No obstante, la ropa, los alimentos y el aceite han sido corresponsables de disparar los precios durante el mes de abril.
Sector textil
Otro de los sectores que más ha empujado el IPC ha sido el de las prendas de vestir. La ropa de mujer experimentó un repunte del 13,1%, tan sólo viéndose superada por las prendas para niños, que se encarecieron en un 16,9%.
Combustibles e hidrocarburos
Desde una perspectiva anualizada, también se puede apreciar que los combustibles líquidos y los derivados del petróleo han visto aumentar sus precios de forma pronunciada.
- Los combustibles líquidos subieron un 31,4%.
- La gasolina se incrementó un 20,2%.
- El gasóleo ascendió un 16,5%.
Sobra decir que la pandemia de la COVID-19, y las medidas de paralización del comercio y transporte a nivel nacional e internacional afectaron gravemente a estos sectores en 2020.
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Según las cifras de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), tan sólo en el mes de abril, el número de vuelos en todo el mundo se vio reducido en un 80%.
El descenso en el consumo de petróleo durante el primer trimestre cayó a nivel mundial un 9,3%, para desplomarse un 23,1% en el segundo.
El movimiento alcista que está teniendo lugar actualmente constituye, por tanto, una corrección natural tras la guerra de precios experimentada durante el año pasado.
Aceites
El aceite también ha experimentado un importante rally a lo largo del último año, con una subida del 21,9% en sus precios.
Conviene señalar que este sector ha sido una de las víctimas colaterales de la guerra comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea, como consecuencia del largo conflicto por las ayudas ilegales a Airbus y Boeing.
Recientemente, ambas regiones parecen más decididas a poner fin a esta larga disputa. Sin embargo, aún hay importantes desafíos que afrontar.
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Factores de reducción del IPC
Por supuesto, también ha habido sectores con un comportamiento bajista en sus precios.
Ocio y turismo
El sector del ocio y la cultura aún parece estar viéndose afectado por las consecuencias de la pandemia y la ralentización de la actividad turística.
Su tasa interanual se contrajo al -1,2%, empujada por la caída de precios de los paquetes turísticos, que se abarataron notablemente, con un -3,9%.
Por su parte, el grupo de hoteles, cafés y restaurantes (HORECA) se contrajo al -0,5%.
Alimentación
El sector de la alimentación también ha contribuido a aminorar la subida de precios. En particular, las frutas se abarataron en -4,8%.
Vuelos internacionales
Por último, si analizamos la trayectoria de los precios de los vuelos internacionales durante los últimos doce meses, se puede apreciar una caída del -13,3%.
Sin lugar a duda, este sector fue uno de los grandes perjudicados por las medidas restrictivas, para el control de la COVID-19.
Tan sólo en abril de 2020, y según las estadísticas de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), el número de vuelos se vio reducido en un 80%, a nivel mundial.