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El nuevo milagro económico del petróleo: ¿Qué está pasando en Guyana?

Guyana. Solunion

En pocos años, Guyana ha pasado de ser un país casi desconocido a convertirse en un actor clave en la industria petrolera mundial. Su rápido ascenso ha sido impulsado por importantes descubrimientos de crudo y una explotación acelerada, lo que ha transformado su economía y ha abierto nuevas oportunidades de inversión.

Un crecimiento sin precedentes en la industria del petróleo

El hallazgo de reservas de petróleo en el bloque Stabroek en 2015 marcó el inicio de una nueva era para Guyana. Desde entonces, el país ha experimentado una expansión sin precedentes en la producción de crudo.

Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en 2023 la producción media de Guyana fue de 390.000 barriles diarios, mientras que en 2025 se espera que alcance los 720.000 barriles, con picos de hasta 900.000 barriles diarios. Esto supondrá superar a productores tradicionales como Colombia.

El desarrollo de la industria ha sido impulsado principalmente por ExxonMobil, que ha liderado varios proyectos en aguas profundas. En menos de una década, Guyana ha asegurado más de 11.000 millones de barriles de crudo recuperables, lo que consolida al país como una de las economías con mayor crecimiento del mundo.

De país desconocido a líder en producción per cápita

El avance de Guyana no solo se mide en volúmenes de producción, sino también en su impacto per cápita. Con una población de apenas 800.000 habitantes, el país ya es el mayor productor de petróleo por habitante a nivel mundial, tras superar a naciones como Kuwait. Actualmente, Guyana produce aproximadamente 0,79 barriles de petróleo por persona, una cifra que sigue en aumento a medida que los nuevos proyectos entran en operación.

Este crecimiento acelerado ha tenido un impacto directo en el Producto Interior Bruto (PIB). Antes del boom petrolero, el PIB de Guyana era de aproximadamente 5.000 millones de dólares. Hoy supera los 20.000 millones y se espera que continúe creciendo en los próximos años.

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía guyanesa crecerá en promedio un 14 % anual hasta 2030.

Impacto en la economía y oportunidades de inversión en Guyana

Evidentemente, el auge del petróleo ha cambiado por completo el panorama económico de Guyana. La inversión en infraestructuras, la modernización de sus sectores productivos y la generación de empleo han comenzado a transformar el país.

Sin embargo, el reto principal sigue siendo la diversificación de la economía para evitar la dependencia exclusiva del petróleo y el riesgo de sufrir el denominado «mal holandés», que abordaremos más adelante.

A pesar de los desafíos, Guyana ofrece un entorno atractivo para la inversión extranjera. El gobierno ha implementado políticas favorables para atraer capital y garantizar la estabilidad macroeconómica. Los sectores más prometedores para la inversión incluyen:

  • Exploración y producción de petróleo: con nuevos proyectos en desarrollo, el sector energético sigue ofreciendo oportunidades para inversores en tecnología, servicios petroleros y logística.
  • Infraestructura y construcción: el crecimiento económico ha impulsado la necesidad de carreteras, puertos, aeropuertos y desarrollos urbanos.
  • Energías renovables: a pesar de su enfoque en el petróleo, Guyana está apostando por diversificar su matriz energética con proyectos de energía solar e hidroeléctrica.
  • Agricultura y pesca: con una mayor disponibilidad de capital, el país busca modernizar su sector primario y expandir sus exportaciones.

El papel de las grandes petroleras en Guyana

El ascenso de Guyana como potencia petrolera no habría sido posible sin la participación de las grandes multinacionales del sector. ExxonMobil, junto con sus socios Hess Corporation y CNOOC, ha liderado la exploración y explotación de los yacimientos guyaneses hasta convertir al país en el mayor productor de petróleo per cápita del mundo.

Su influencia no solo ha acelerado la producción, sino que también ha definido la relación entre el gobierno de Guyana y la industria energética.

Proyectos en el bloque Stabroek y su impacto en la producción

El bloque Stabroek, ubicado en aguas profundas frente a la costa de Guyana, ha sido el epicentro del boom petrolero del país. Como hemos indicado anteriormente, las previsiones apuntan a que la producción de barriles diarios podría superar los 720.000 en 2025.

La rapidez con la que se han desarrollado estos proyectos es inusual en la industria. Normalmente, la exploración y explotación de nuevos yacimientos puede llevar décadas, pero ExxonMobil ha logrado reducir significativamente los plazos gracias a una combinación de inversión masiva, avances tecnológicos y un entorno regulatorio favorable en Guyana.

El bloque Stabroek es una de las áreas más prometedoras del mundo en términos de reservas, y sitúa a Guyana entre las grandes potencias petroleras de América, junto a Brasil, Venezuela y México.

Los riesgos de una economía dependiente del petróleo

Por último, cabe preguntarse si el país podrá sostener su desarrollo sin caer en los problemas que han afectado a otras naciones ricas en recursos naturales.

El fenómeno conocido como la «enfermedad holandesa» ha afectado a numerosos países productores de petróleo. Ocurre cuando la entrada masiva de ingresos por exportaciones de recursos naturales fortalece la moneda local, encarece las exportaciones no petroleras y debilita otros sectores de la economía, como la agricultura o la manufactura.

Para evitar este riesgo, el Gobierno de Guyana ha establecido un fondo soberano con el objetivo de administrar los ingresos petroleros de manera sostenible. Este fondo busca evitar que el país se convierta en una economía «monocultivo», totalmente dependiente del crudo.

Sin embargo, la implementación de estas políticas requiere una gestión eficiente y un marco institucional sólido para garantizar que los ingresos se destinen a inversiones productivas y no solo a gasto corriente.

Además, la diversificación de la economía es un importante desafío. Aunque el sector no petrolero ha crecido en un 6,75% anual en promedio, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), aún no es suficiente para reducir la dependencia del crudo. Sin estrategias a largo plazo que impulsen la industrialización y la innovación, Guyana corre el riesgo de replicar el modelo de otros países que no han logrado consolidar su crecimiento más allá del petróleo.

Retos medioambientales y la presión global por la transición energética

El crecimiento de la industria petrolera de Guyana también supone desafíos medioambientales y políticos. En un contexto global donde la transición hacia energías renovables es una prioridad, la expansión del sector petrolero podría entrar en conflicto con los compromisos internacionales para reducir las emisiones de carbono.

A medida que los países y empresas adoptan políticas de descarbonización, el valor del petróleo como recurso estratégico podría disminuir. Además, el impacto ambiental de la explotación petrolera en Guyana es una preocupación creciente. El país alberga una de las mayores reservas de biodiversidad de Sudamérica y el desarrollo del sector podría poner en riesgo sus ecosistemas marinos y costeros.

El reto para Guyana será encontrar un equilibrio entre el aprovechamiento de sus recursos y la adopción de políticas sostenibles que permitan una transición ordenada hacia una economía menos dependiente del petróleo. La inversión en energías renovables, la promoción de industrias alternativas y la diversificación del tejido productivo serán claves para garantizar un crecimiento a largo plazo que no dependa exclusivamente del crudo.

Actualidad Solunion

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