El sector cárnico representa el 24% de la facturación en la industria de la alimentación y bebidas (IAB), así como el 3,8% del PIB español. De hecho, la carne es la principal fuente de proteína animal en la dieta de los hogares españoles, con una media del 39% del total consumido.
Récord de facturación en los últimos años
El sector cárnico español ha experimentado un fuerte crecimiento durante los últimos años. No en vano, se ha pasado de facturar 19.000 millones en 2020 a alcanzar los 34.000 millones en 2022.
En ese mismo año se logró una cifra récord de exportaciones que sumó un total de 9.986 millones de euros, lo que contribuyó a una balanza comercial positiva del 606% dentro del sector cárnico.
Para poner en contexto la importancia de la industria cárnica, basta con indicar que vende al exterior cuatro veces más que el sector del vino, otro de los grandes buques insignia de la industria alimentaria española.
Lectura recomendada:
Este progreso ha permitido a España auparse como líder europeo en la producción de carne de cerdo, así como tercera potencia mundial, tan solo por detrás de China y Estados Unidos.
Principales desafíos del sector cárnico español
De acuerdo con diversos informes, los tres principales desafíos para el sector son:
- El aumento de la exigencia regulatoria en bienestar animal, sostenibilidad y antibióticos.
- El alto nivel de competitividad de otros grandes mercados productores internacionales.
- El descenso en el consumo de productos de base cárnica a nivel nacional.
Para hacer frente a estos retos, se propone:
- Mejorar la imagen y reputación del sector frente al consumidor.
- Fomentar la integración vertical del sector, para facilitar el acceso a los recursos.
- Impulsar la innovación en los productos de mayor valor añadido, lo que genera un impacto mayor en la facturación.
- Diversificar la presencia en los mercados exteriores, para reducir la dependencia del consumidor chino.
- Impulsar la economía circular.
- Consolidar su liderazgo al frente de la bioseguridad.
- Potenciar el ecosistema alimentario español como ejemplo de sostenibilidad y competitividad.
Repunte de la demanda internacional más allá de Europa
La demanda global de proteína animal podría alcanzar los 1.000 millones de toneladas para finales de esta década. Esto supone un incremento del 30% respecto a los 700 millones de toneladas que se registraron para el año 2011.
Ahora bien, los sectores cárnicos español y europeo van a perder protagonismo en el futuro, frente al consumo a nivel mundial. Concretamente, se espera que el viejo continente represente el 16% del mercado mundial a finales de esta década, frente 20% en el año 2010. Este aumento de la demanda estará protagonizado por Asia, Latinoamérica y África.
De hecho, el mercado asiático podría concentrar el 48% del consumo mundial para el año 2030. Este cambio en el panorama de la demanda va a exigir que el sector cárnico español redoble sus esfuerzos exportadores, yendo más allá de las fronteras europeas y sus tradicionales socios exteriores.
Lectura recomendada:
El sector cárnico español pide medidas de apoyo
Por último, hay que recordar que la industria cárnica no solo es un motor económico, sino también un factor clave contra la despoblación. Genera un total de 109.000 empleos directos y 800.000 indirectos en España, principalmente en zonas rurales.
Su protección y crecimiento deberían considerarse una prioridad dentro de las políticas públicas. En este sentido, y de acuerdo con la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE), la Administración Pública y el resto de los agentes implicados necesitan trabajar en común para favorecer los siguientes aspectos clave:
- Reforma legislativa, que reduzca las cargas burocráticas que dificultan la actividad de las pymes.
- Reducción del IVA, con el fin de impulsar su expansión como parte de la dieta mediterránea.
- Establecimiento de medidas de apoyo para favorecer la transición energética.
- Unificación de las competencias de Sanidad Exterior en el Ministerio de Agricultura, para facilitar las exportaciones.
- Medidas para impulsar la innovación, digitalización y mejora de la competitividad en todos los eslabones productivos.
- Despliegue de campañas formativas que den a conocer el ecosistema ganadero entre los escolares.
- Ayudas para la mejora de la gestión del agua.