La industria pesquera en España muestra una buena salud, a pesar de la importante presión administrativa y regulatoria que ha soportado en los últimos años.
Sector líder en Europa
El sector pesquero español genera nada menos que el 20% de la producción total de la Unión Europea.
Ya sea en términos de volumen (889.333 Tm de pescado y marisco en el año 2020), como de facturación global (2.043 millones de euros en el año 2019), la industria de la pesca en España es líder.
La recuperación económica también está favoreciendo la actividad de la flota pesquera nacional, que representa casi una cuarta parte (el 23,6% concretamente) de la capacidad de la flota europea.
No obstante, eso no significa que el sector de la pesca esté libre de retos o amenazas.
La pesca es una industria muy globalizada, por eso es fundamental conocer las tendencias de futuro, para poder ajustar la estrategia de negocio en un entorno cada vez más cambiante y acelerado.
¿Y cuáles son esas tendencias? Vamos a verlas en detalle.
1. La flota de la Unión Europea está experimentando un crecimiento económico
Según las conclusiones del informe económico anual The EU fishing fleet, publicado por la Comisión Europea, el rendimiento la flota pesquera europea ha revertido la tendencia descendente que vivió en el periodo 2008-2014.
Es por eso que las expectativas para el año 2020 son muy alentadoras, en la línea de lo experimentado en 2019.
2. Los principales indicadores del sector pesquero están mejorando
Para empezar, tanto los ingresos como los salarios se han visto incrementados en la industria de la pesca.
De hecho, el cambio de tendencia en este ámbito ya comenzó a producirse durante el año 2017, que vio aumentados sus ingresos en un 11% respecto al ejercicio anterior.
Del mismo modo, la eficiencia tecnológica, la renovación de las flotas y la optimización de los procesos, ha hecho que el uso intensivo de combustible se haya visto reducido significativamente.
Por último, la aplicación del llamado «Principio de Rendimiento Sostenible Máximo» está posibilitando una pesca más responsable y viable a largo plazo.
Estas conclusiones sobre la mejora de los indicadores principales han sido el fruto de la investigación conjunta de los expertos de Scientific, el STECF (Technical and Economic Committee of Fisheries), el JRC (Commission’s Joint Research Centre) y la DG MARE (Commission’s Directorate-General for Maritime Affairs and Fisheries).
3. Se está produciendo un mayor consumo en los países emergentes
El informe The Future of Fish. Issues and Trends to 2020, publicado por el IFPRI (International Food Policy Research Institute), realiza una advertencia importante de cara al futuro.
Se está experimentando un crecimiento global del comercio pesquero y del consumo de pescado, lo que supone un riesgo.
Partiendo de las cifras publicadas por la FAO, el informe del IRPRI apunta a algo importante:
La aplicación de políticas de pesca sostenible por parte de los países desarrollados podría no ser bastante para satisfacer la fuerte demanda de las potencias emergentes.
China es uno de los principales exponentes de este desequilibrio, debido a su incremento del consumo de pescado por el crecimiento económico y de nivel de vida.
4. La utilización de nuevas especies de pescado para la alimentación
Conectando con lo anterior, el informe sugiere también que, habiéndose alcanzado el límite de explotación de muchas especies marítimas, es probable que la industria pesquera deba ampliar su campo de actuación a otras variedades de pescado menos explotadas y comunes en la alimentación.
De lo contrario, es posible que la demanda no sea sostenible.
Sin embargo, hay dudas sobre si los consumidores aceptarán las nuevas variedades como alternativa alimentaria.
5. Alteración de los ecosistemas marinos
A pesar de la aplicación de políticas de pesca sostenibles en el sector, esa presión de una mayor demanda, con el aumento de volumen de pesca que implica, podría provocar desajustes en los ecosistemas marinos.
Desequilibrios en la composición de las especies, daño a la cadena alimentaria o una escasez de recursos para los depredadores marinos naturales, son algunos de los retos que plantean estas nuevas tendencias.
6. El Auge de las piscifactorías
Este previsible estancamiento en la pesca salvaje también hace presagiar un incremento de la producción de pescado en piscifactorías.
Actualmente, la acuicultura representa el 30% de la producción mundial de pescado.
Esta actividad, además, se concentra mucho en el continente asiático, que alberga el 87% de esa producción de pescado en piscifactorías.
La necesidad de nuevas tecnologías aplicadas a la pesca
El informe del IFPRI también destaca el importante papel de las nuevas tecnologías en la industria de la pesca.
Estas están abarcando prácticamente todas sus dimensiones, como está ocurriendo también en el resto de sectores.
Estas nuevas tecnologías aplicadas al sector pesquero implican:
- Una reducción de la presión sobre la pesca salvaje: que se consigue mediante alternativas alimentarias como bio-productos vegetales y cultivos terrestres ricos en proteína.
- Una mejora de la gestión de la pesca salvaje: la tecnología permite un mejor seguimiento de la actividad de los bancos de peces, o monitorizar el género desde el momento de la pesca hasta la llegada al puntos de venta, reduciendo los residuos y el impacto medioambiental.
- Un incremento de la producción por acuicultura: la tecnología aplicada a la crianza de peces tiene todavía mucho margen de desarrollo. Hay muchas esperanzas puestas en la diversificación de las especies a cultivar, así como en la optimización de la capacidad de producción.
- Una intensificación de la acuicultura sostenible: el reto más importante de la potenciación de la acuicultura es su impacto ambiental. Por fortuna, se están produciendo grandes avances en cuanto al control de la contaminación y la aparición de enfermedades.
Cada uno de estos aspectos que hemos revisado constituye un factor de riesgo que debe ser evaluado correctamente, para garantizar la viabilidad del sector pesquero a medio y largo plazo.
Además, no podemos olvidar tampoco las consecuencias económicas de estas tendencias y cambios vertiginosos en el sector de la pesca.
Por eso, te recomiendo prestar atención a la salud financiera de tu cartera de clientes. Así evitarás el indeseable escenario de un impago si entran en concurso de acreedores, o que se vean incapacitados para cumplir sus compromisos económicos.
Para ello, la mejor solución son los seguros de crédito, porque permiten prevenir estas situaciones, analizando el riesgo financiero de tu cartera de clientes, ayudándote a gestionar el recobro de cualquier crédito impagado y, por supuesto, indemnizándote, en el caso de que dicho impago sea definitivo.
Con ellos, nos preparamos e inmunizamos ante las consecuencias indeseadas de los importantes cambios que se están produciendo en el sector de la pesca, proporcionando una seguridad total en un entorno tan variable.
Si quieres saber más sobre ellos, no dudes en contactarme personalmente, y te resolveré cualquier duda sobre el tema.