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España lidera las energías renovables con un crecimiento del 100%

Energías renovables. Solunion

España se ha consolidado como un referente en la producción y exportación de energías renovables en Europa. En los últimos años, el país ha incrementado significativamente su capacidad de generación eléctrica a partir de fuentes limpias como la energía solar y eólica.

En 2024, el 66,7% de la electricidad producida en España proviene de fuentes renovables, una cifra que sigue en constante crecimiento. Esto demuestra el compromiso del país con la sostenibilidad. No solo permitiendo satisfacer su demanda interna, sino también llegando a exportar electricidad a países vecinos.

El crecimiento de la exportación de las energías renovables en España

El incremento en las exportaciones españolas de electricidad ha sido particularmente significativo en 2024, con un aumento de más de un 100% durante la primera quincena de julio. Esto ha supuesto pasar de 16.000 MWh en 2023 a más de 40.000 MWh en el mismo periodo del presente año.

Para encontrar las causas de semejante evolución, debemos comenzar por el fuerte aumento en la capacidad de generación renovable, que ha permitido que España produzca más electricidad de la que necesita para su consumo interno. El resultado ha sido la venta de excedentes a países vecinos como Francia, Portugal, Andorra y Marruecos.

En abril de 2024, España exportó 2.246 GWh de electricidad, lo que marcó un nuevo hito en su papel como proveedor energético para Europa y el norte de África.

Factores clave: renovables, geografía y crisis energética

El liderazgo de España en la exportación de electricidad también se debe a su ubicación geográfica estratégica y a su capacidad para aprovechar situaciones de crisis energética en Europa. Durante la crisis del gas y el aumento de precios energéticos de los últimos años, el país ha sabido maximizar el uso de sus recursos naturales, como la energía solar y eólica, y su infraestructura de interconexión eléctrica para abastecer a mercados internacionales.

Comparativa con el año anterior y contribución de las energías renovables

El crecimiento en la capacidad de generación de energía renovable ha sido uno de los factores decisivos. Como ya hemos mencionado en la introducción, el 66,7% de la electricidad generada en España durante el pasado mes de abril se obtuvo de fuentes renovables. Esto supone un aumento del 13% respecto al mismo mes del año anterior.

En la primera quincena de julio de 2024, la energía fotovoltaica y la eólica se consolidaron como las principales fuentes de generación renovable en España. La fotovoltaica representó el 26% de la generación total, con un crecimiento del 30,1% en comparación con el mismo periodo de 2023, mientras que la eólica aportó un 19%, con un aumento del 22,6%.

Además de las fuentes puramente renovables, la energía nuclear también ha desempeñado un papel clave en el mix energético español, gracias a que se trata de una fuente estable y libre de emisiones de CO2. El resultado es que el 86,3% de la electricidad generada en España está libre de emisiones, gracias al fuerte peso de las renovables y la energía nuclear.

Evolución de los precios e influencia en las exportaciones

El año 2024 está siendo testigo de una significativa bajada en el precio del mercado mayorista, impulsada principalmente por la creciente participación de las energías renovables en la generación eléctrica del país.

En abril, el precio medio del mercado mayorista de la electricidad se situó en 13,67 €/MWh, lo que supone un notable descenso del 81,5% en comparación con el mismo periodo de 2023. Además, el precio final de la demanda fue de 32,26 €/MWh, un 63,1% menos que en abril del anterior ejercicio.

Estos descensos reflejan el impacto positivo de la producción renovable y la menor dependencia del gas en la producción de electricidad. Esta tendencia ha contribuido a estabilizar los precios en el mercado energético nacional.

Impacto en los costes empresariales y beneficios competitivos

La bajada de los precios de la electricidad ha tenido un efecto positivo en los costes empresariales, al reducir los gastos energéticos de las empresas españolas. Esta disminución de costes proporciona a las empresas una ventaja competitiva en comparación con otros países europeos, donde los precios de la electricidad siguen siendo más elevados.

Junto a ello, el uso de energías renovables contribuye a mantener estos precios competitivos y a mitigar la volatilidad en los precios energéticos.

Balanza comercial y previsiones

Desde octubre de 2021, y hasta ahora, España ha mantenido un saldo exportador positivo de electricidad durante 30 meses consecutivos. En abril de 2024, España exportó un total de 2.246 GWh de electricidad, mientras que importó 1.055 GWh, lo que resultó en un saldo exportador neto de 1.191 GWh.

Como ya hemos adelantado, los principales destinos de la electricidad exportada fueron Francia (1.212 GWh), Portugal (746 GWh), Marruecos (285 GWh) y Andorra (14 GWh).

Esta estabilidad en la exportación es un reflejo directo del crecimiento de las energías renovables y de la diversificación de la matriz energética del país. A largo plazo, las proyecciones indican que el sector renovable continuará su expansión, impulsado principalmente por la energía solar y eólica.

Según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, se espera que las energías renovables cubran entre el 74% y el 85% del mix energético español. No obstante, el país tendrá que superar algunos escollos.

Desafíos para continuar con el liderazgo en exportación de energías renovables

Uno de los principales retos es la necesidad de continuar expandiendo y modernizando la infraestructura de transmisión y distribución de electricidad. Las interconexiones con otros países, como Francia y Portugal, son clave para sostener y aumentar el flujo de exportaciones, pero requieren de inversión constante y cooperación internacional.

Además, a medida que el sector energético se vuelve más complejo y dependiente de fuentes renovables, se necesitan normativas claras que apoyen la innovación y las inversiones en tecnología limpia. Los cambios regulatorios deben adaptarse a las fluctuaciones del mercado energético, como los precios variables en las horas de generación renovable y el uso del almacenamiento de energía.

Por último, el impacto económico de la transición hacia las energías renovables es un aspecto crucial. Las empresas y el gobierno deben ser capaces de equilibrar los costes de la inversión en nuevas infraestructuras con los beneficios a largo plazo.

Actualidad Solunion