Según las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la facturación de las empresas españolas durante el primer semestre del año ha mostrado un comportamiento de evolución empresarial. Sin embargo, ha cerrado el mes de junio con un ritmo de crecimiento inferior al de mayo.
Tras un comienzo de año en terreno negativo, los meses de marzo, abril y mayo disfrutaron de crecimientos del 20,9%, 58,7% y 39,9%.
La evolución empresarial del mes de junio, sin embargo, quedó en un moderado 22,2%.
Por supuesto, estas cifras deben valorarse en el contexto de recuperación frente a un 2020. Protagonizado por la pandemia del coronavirus y las medidas de confinamiento, que paralizaron buena parte de la actividad económica.
Expectativas de crecimiento del PIB
De acuerdo con el segundo Informe Trimestral de la economía española, publicado por el Banco de España, el segundo trimestre del año se ha caracterizado por un notable repunte de la actividad económica.
Por un lado, la mejora de la confianza de los consumidores ha impulsado el gasto de los hogares. Detrás de esta renovada confianza están la reducción significativa de la intensidad de las medidas de contención de la pandemia del coronavirus, así como el avance de la campaña de vacunación.
Por otro lado, los mercados exteriores también han dado muestras de mejoría, gracias a la recuperación de la demanda por parte de las economías avanzadas, y de China.
Finalmente, hay que esperar al cierre de la época veraniega, para evaluar el impacto que el turismo haya podido tener en el proceso de recuperación. Las restricciones a la circulación de personas, tanto en España, como en los principales países de origen de los flujos turísticos, han jugado un papel importante, cuyas consecuencias aún están por verse.
En este contexto, las proyecciones más recientes del Banco de España plantean un escenario de crecimiento del PIB, de 6,2% en 2021 y 5,8% en 2022.
Cabe señalar que los fondos provenientes del programa Next Generation UE van a jugar un papel fundamental en el cumplimiento de estas estimaciones.
Lectura recomendada:
Dada la incertidumbre ineludible en torno a la evolución de la pandemia, el Banco de España también ha formulado escenarios más optimistas y pesimistas. Un crecimiento del 6,8% o del 4,6% para este año, en función de la gravedad de la situación sanitaria.
Principales factores de riesgo
La actual coyuntura económica se encuentra ineludiblemente caracterizada por un conjunto de factores de incertidumbre.
Evolución de la epidemia
Por un lado, persiste la preocupación de que la circulación del virus en determinadas regiones del mundo dé lugar a la aparición de nuevas variantes, más resistentes a la vacuna. Este escenario supondría la restauración o mantenimiento de medidas de restricción de la movilidad, afectando a numerosos sectores, en especial al turístico.
Lectura recomendada:
Repunte de las insolvencias empresariales
Las medidas adoptadas por el Gobierno han retrasado la declaración del concurso de acreedores, por parte de numerosas empresas españolas.
En este contexto, el pasado mes de marzo, el Gobierno aprobó un nuevo paquete de ayudas para la solvencia de las empresas, valorado en 11.000 millones de euros.
Este paquete contempló una línea de 7.000 millones, en ayudas directas a empresas y autónomos, cuyo propósito era el pago de gastos fijos, así como deudas con proveedores y otros acreedores.
Además, también se aprobó una línea de créditos ICO, de 3.000 millones, así como un fondo de 1.000 millones.
La primera tenía como objetivo la reestructuración de la deuda financiera, mientras que el segundo perseguía recapitalizar a las empresas en apuros.
Sin embargo, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha señalado que solo se han concedido un 40% de las ayudas disponibles.
Por su parte, la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) reclamó recientemente una revisión de los requisitos de tramitación de las ayudas directas, para agilizar su desembolso.
A pesar de las medidas adoptadas, es previsible que las insolvencias experimenten un importante repunte en un futuro cercano.
Lectura recomendada:
Esta situación generaría pérdida de empleos, merma del capital de las instituciones financieras, y el consiguiente empeoramiento de las condiciones de crédito.
Impacto de la inflación
La inflación de los precios de las materias primas y los precios industriales no energéticos no ha afectado aún de los precios de bienes de consumo.
Por supuesto, al margen queda el alza del precio mayorista de la luz, que ha suscitado un importante debate político, cuyas consecuencias podrían alterar el escenario actual.
Por el momento, la reducción del IVA del 21% al 10%, y la suspensión temporal del impuesto de producción eléctrica del 7% contribuirán a una contención de los precios.
De acuerdo con la valoración del Banco de España, la economía española presenta suficiente holgura, como para que los precios de consumo sigan evolucionando de forma sostenida hacia una evolución empresarial.
Destacan también en este sentido los moderados incrementos salariales, si bien las recientes propuestas por parte del Gobierno podrían influir en este escenario.
Crecimiento de la facturación empresarial: sectores destacados
Durante el primer semestre del año, los sectores que han protagonizado el mayor repunte de la facturación son los correspondientes al suministro de la energía eléctrica y agua, así como el saneamiento y la gestión de residuos. En total, el volumen de ventas se ha incrementado en un 46,3%.
Por su lado, el sector energético, en su conjunto, mejoró su facturación en un 24,4%.
En lo que se refiere al sector de servicios no financieros, también se ha beneficiado de un incremento del 28,7%.
En general, casi todos los sectores han protagonizado una pronunciada recuperación del terreno perdido durante el año pasado. El sector del comercio logró crecer un 18,7%, seguido de cerca por las industrias extractiva y manufacturera, con un 18,6%.