De acuerdo con las cifras publicadas en la Estadística del Cemento, de la Agrupación de Fabricantes de Cemento de España (Officemen), las exportaciones de cemento crecieron un 1,5% durante el mes de mayo, respecto al mismo periodo del año anterior.
Se alcanzó así un volumen de 575.000 toneladas, lo cual consolida un proceso de recuperación para el sector.
Recuperación del sector tras la pandemia
El sector del cemento se está viendo impulsado por una mayor demanda, tanto exterior como interior.
Evolución de las exportaciones
En lo que se refiere a la evolución desde comienzos de año, las ventas al exterior han superado en un 38,1% las conseguidas en el mismo periodo (enero-mayo) de 2020. En total, se han vendido más de tres millones de toneladas.
Por otro lado, si tenemos en cuenta la evolución de los últimos doce meses, podemos ver una recuperación del 23%, con una facturación total de siete millones de toneladas.
El mayor repunte de los mercados internacionales ha podido apreciarse especialmente en África. No obstante, aún es pronto para aventurar una tendencia clara.
Aumento de la demanda interna
El mercado nacional también ha dado muestras de recuperación, con un incremento del consumo del 16,9% tan solo durante el mes de mayo, en comparación con el mismo mes del pasado ejercicio.
No obstante, la curva de crecimiento comienza a allanarse. El acumulado del año asciende al 21,3%, lo cual pone de manifiesto que el alto crecimiento de inicios de año fue una respuesta lógica al deterioro ocasionado durante el confinamiento.
En términos absolutos, el consumo de cemento desde comienzos de 2021 acumula un total de 5,9 millones de toneladas. Esto supone un millón más que el mismo periodo del año anterior.
Finalmente, los últimos doce meses acumulan un total de 14,4 millones de toneladas, lo que representa un incremento del 7,2%.
Cautela en el sector
La patronal cementera se ha mostrado cautelosa ante los resultados del sector durante los últimos meses.
Es cierto que el pasado mes de abril arrojó las mejores cifras de consumo interno de los últimos diez años. De hecho, se produjo un incremento del 116,8%, respecto al mismo mes de 2020. Sin embargo, no hay que olvidar que dicho mes también se corresponde con la paralización casi completa del sector, tras el cierre de las actividades no esenciales.
De hecho, una comparativa con el mes de abril de 2029 arroja un crecimiento más moderado del 3,4%. Ciertamente, se trata de una cifra positiva pero más realista y acorde con el ritmo de actividad de la construcción en España.
Aún por debajo de los niveles previos a la pandemia
A pesar de las buenas cifras cosechadas durante los últimos meses, el sector aún no se ha recuperado de las consecuencias de la pandemia, y las medidas de confinamiento del pasado verano.
De hecho, en una rápida comparativa con el consumo acumulado durante el mismo periodo de 2019, se puede apreciar una reducción del 4,2%.
Es más, las cifras de comienzos del presente año situaron el consumo total de cemento en 13,2 millones de toneladas en 2020. Se trata de un volumen semejante al propio de la década de 1960, con una caída total del 9,6%, respecto a 2019.
Las exportaciones también se vieron truncadas, con una reducción del 3,4%, y la pérdida del liderazgo dentro de la Unión Europea, en favor de Alemania.
En definitiva, aún es pronto para determinar si el sector ha entrado en una senda de crecimiento, o tan solo está compensando los efectos más adversos de las medidas de confinamiento y paralización económica, sufridas durante el año pasado.
Las estimaciones de la patronal son que:
- El consumo se sitúe en 2021 en una horquilla de entre el -3% y el 3%.
- La inversión en obra pública logre, en el mejor escenario, mantenerse en los 11.300 millones de euros, alcanzados en 2020.
- La edificación de vivienda caiga un 23%, respecto a las cifras de 2019.
Medidas de recuperación de la competitividad
A comienzos de año, la patronal insistió en la necesidad de la obtención de ayudas directas provenientes de los fondos europeos de reconstrucción.
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Además, celebró la aprobación del Estatuto Electrointensivo, así como la creación del Foro de Alto Nivel de la Industria, el cual dispondrá de una dotación pública de 2.853 millones de euros, para los próximos tres años.