La expansión industrial de China avanza internacionalmente. El gigante asiático, impulsado por un freno en su crecimiento interno, busca evitar las barreras arancelarias de Occidente y ampliar su alcance en los principales mercados globales.
Esta expansión ha comenzado con la instalación de fábricas en diversos países del mundo. Una estrategia con la que espera sortear los obstáculos comerciales y consolidar su posición en sectores tecnológicos clave, con especial énfasis en los vehículos eléctricos, las baterías y los equipos de energías renovables.
La ofensiva industrial: sectores clave de la expansión industrial china
La estrategia de expansión industrial de China se centra en sectores de alta demanda y con impacto directo en la transición energética global. Algunos ejemplos son los vehículos eléctricos, las energías renovables y la tecnología avanzada. Esta ofensiva permite a las empresas chinas afianzar su presencia en mercados internacionales estratégicos y diversificar su influencia.
Vehículos eléctricos y baterías
Empresas chinas como BYD y Geely están liderando la expansión en el sector de vehículos eléctricos y baterías en regiones como Europa, América Latina y Asia. En Hungría, BYD opera una planta de autobuses eléctricos en Komárom desde 2017. Años más tarde, se ha unido una fábrica de vehículos eléctricos en Uzbekistán en 2023, y otra planta en Tailandia, inaugurada en julio de 2024.
También está en proceso de expansión en Camaçari (Brasil), donde adquirió la antigua planta de Nissan, y planea iniciar la producción de vehículos eléctricos para finales de 2024. Por último, ya hay planes de expansión en México, donde se está definiendo la ubicación de una nueva fábrica que se espera esté operativa en los próximos años.
Geely, por su parte, ha hecho una gran apuesta en Malasia con un centro tecnológico que producirá modelos híbridos en 2026. Estas inversiones permiten a China competir en el mercado automotriz global y evadir posibles aranceles en mercados como Estados Unidos y la Unión Europea.
Energías renovables y tecnología verde
En cuanto a las energías renovables y tecnología verde, China también ha invertido de forma significativa. Se han aumentado las inversiones para la producción de baterías, paneles solares y centros de hidrógeno en países de Europa y África.
CATL, en Hungría, está construyendo una importante planta de baterías con la que reforzar su posición en el sector de almacenamiento de energía limpia. En España, Envision Energy está llevando a cabo un proyecto de hidrógeno verde en colaboración con empresas locales.
Productos tecnológicos
El sector tecnológico es otro ámbito estratégico en el que las empresas chinas están expandiendo su producción global. Con fábricas de componentes electrónicos y tecnología avanzada en mercados clave, las empresas chinas buscan posicionarse cerca de sus clientes y mejorar la eficiencia de la cadena de suministro.
Esta expansión permite a China evitar barreras comerciales y diversificar sus bases de producción para consolidarse en industrias tecnológicas de alta demanda en Europa, América Latina y Asia.
Implicaciones geopolíticas de la expansión china
La estrategia de expansión industrial de China tiene profundas implicaciones geopolíticas que afectan el equilibrio de poder global. Esto podría agravar las tensiones comerciales con Occidente.
Posible nueva guerra comercial en Occidente tras la expansión industrial de China
Las inversiones masivas y la presencia de empresas chinas en numerosos países están generando un nuevo frente en la guerra comercial. Especialmente con Estados Unidos y la Unión Europea.
Durante los últimos años, estas potencias han respondido imponiendo aranceles y regulaciones a productos chinos para proteger sus industrias locales. Sin embargo, a medida que China instala fábricas en regiones clave como la Unión Europea, su producción local gana el sello “fabricado en la UE”, lo que permite a sus empresas sortear algunas de estas barreras. Esto crea un contexto en el que las negociaciones comerciales se vuelven más complejas, con los aranceles y subsidios en el centro de la escena.
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Nuevas alianzas en el Sur
Por otro lado, la expansión china está redibujando las alianzas en el sur global. La presencia de fábricas y centros tecnológicos en África y América Latina fortalece la influencia del gigante asiático en estos territorios. Dando como resultado nuevas alianzas estratégicas.
En África, por ejemplo, la relación con China ha permitido a muchos países avanzar en la modernización de sus infraestructuras y en proyectos de energías renovables. Como consecuencia, se ha promovido el crecimiento económico, pero también su dependencia de China.
Esta dinámica, replicada en América Latina, está reconfigurando el mapa de alianzas internacionales, en el que China se proyecta como un socio clave para muchos países en desarrollo que buscan alternativas al modelo occidental.
Estrategias para los gobiernos y empresas locales ante la expansión industrial de China
En este contexto de cambio, la expansión de China en los mercados internacionales supone desafíos y oportunidades. En un escenario de competencia global intensificada, resulta crucial gestionar la relación con China mediante políticas que equilibren la atracción de inversiones con la protección de las industrias locales.
A su vez, las empresas deben identificar oportunidades de colaboración y diferenciarse para asegurar su posición en el mercado. Uno de los enfoques más prometedores para capitalizar esta presencia es la colaboración mediante asociaciones estratégicas. Las empresas locales en los sectores tecnológicos y de energías limpias pueden beneficiarse de la inversión y el conocimiento chino, para:
- Lograr sinergias que potencien la innovación y optimicen la producción.
- Acceder a tecnologías avanzadas.
- Mejorar sus condiciones de financiación
- Acceder a mercados asiáticos.
Al mismo tiempo, las empresas deben adaptarse y diferenciarse en el mercado para competir en un entorno globalizado, donde los actores chinos son cada vez más relevantes. Esto implica fortalecer su propuesta de valor y enfocarse en la calidad, el servicio personalizado y la innovación; elementos que pueden marcar la diferencia frente a la producción en masa china.
