La producción y exportación española de plátano y otras frutas tropicales goza de buena salud. No obstante, también afronta algunos desafíos.
Mi intención con este artículo es proporcionarte una radiografía global del sector, anticipar su evolución inminente y contribuir así a mejorar la toma de decisiones en tu negocio.
Apuesta por los cultivos de frutas tropicales en Andalucía y liderazgo en Europa
El clima subtropical propio de las costas de Granada y Málaga ha posibilitado el auge del cultivo de las frutas tropicales en Andalucía, donde ya hay 16 000 hectáreas de terreno cultivado:
- El aguacate ocupa 9 400 hectáreas –mayoritariamente en Málaga-, que generan alrededor de 73 000 toneladas de fruto al año. La variedad Hass permite que el fruto se mantenga más tiempo en el árbol, posibilitando que la recogida tenga lugar en el momento de mayor demanda y, por tanto, de máxima rentabilidad.
- El chirimoyo ocupa 3 000 hectáreas –fundamentalmente en Granada-, en las que se producen 50 000 toneladas de chirimoyas.
- Los nísperos cuentan con 815 hectáreas también en Granada, generando 9 789 toneladas.
Dicho esto, la mayor parte de la producción se destina, fundamentalmente, a Europa. Gracias a la proximidad del destino, el fruto puede madurar más tiempo en el árbol, lo que le confiere mayor calidad y sabor. Esto hace que la fruta tropical española sea muy valorada en el Viejo Continente.
- El 70% de la producción de aguacate es enviado al exterior. Más concretamente, 57 000 toneladas anuales terminan en Francia, Países bajos, Alemania y Reino Unido.
- El mango también es una fruta con alto nivel de exportación, y alcanza las 16 000 toneladas anuales, con destino a Francia, Alemania y Reino Unido.
- Las características de la chirimoya, sin embargo, hacen que su exportación resulte más compleja, por lo que en torno al 80% y 90% de la producción se queda en el mercado nacional.
El invernadero como recurso clave para la producción de fruta tropical en otras regiones españolas
Aunque el desarrollo de los cultivos de frutas tropicales en invernaderos españoles se encuentra aún en una fase incipiente, la inversión en I+D por parte de determinados productores está contribuyendo a labrar un futuro prometedor.
Además del uso de invernaderos, la optimización en técnicas de polinización natural, sistemas de riego y nuevas técnicas de recolección, entre otros aspectos, han contribuido a este éxito.
Mención especial merece las regiones de Murcia y Málaga, que han logrado convertirse en las mayores productoras de papaya de Europa. Por descontado, la proximidad al mercado nacional y europeo permite proporcionar una excelente calidad del producto, lo que supone una importante ventaja competitiva respecto a la papaya importada de Brasil.
El plátano de Canarias es el líder de producción europea pero la banana dólar lidera el mercado
El total de banana y plátano comercializado en Europa supera los 6 millones de toneladas anuales, de las cuales el 11,3% tiene origen comunitario.
El plátano canario atesora el 60% de la producción comunitaria, la cual se completa con la banana francesa de Martinica y Guadalupe –un 36% del total-, y la banana portuguesa de Madeira –un 3% del total-.
No obstante, y como acabo de señalar, la producción continental es minoritaria. De hecho, el 69% del mercado corresponde a la banana de los países de la zona dólar; especialmente, Ecuador, Colombia y Costa Rica. Gracias a los acuerdos arancelarios, estos países comercializan más 3,7 millones de toneladas en la UE.
Pese a esta clara diferencia en volumen de comercialización, el plátano de Canarias atesora un volumen de facturación proporcionalmente mucho mayor que sus competidores. Así, de un mercado total valorado en 4000 millones de euros, el plátano canario factura 316 millones, lo que representa el 12,3% del mercado comunitario en su conjunto.
Nuevos aires para el plátano canario
Lejos de conformarse con el mercado comunitario, las Organizaciones de Productores de Plátanos de Asprocan llevan tiempo buscando la expansión en mercados exteriores.
Cabe destacar un notable movimiento estratégico hacia el mercado marroquí. A mediados del año pasado, y aprovechando los acuerdos con empresas importadoras, comenzaron las exportaciones colectivas a Marruecos, que ya importa anualmente 20 millones de kilos de banana de diferentes orígenes.
El objetivo inmediato es crear un mercado complementario para el plátano de Canarias, si bien tendrán que lidiar con los bajos precios de la competencia.
