De acuerdo con el índice de gestores de compras IHS Markit PMI, el sector industrial español experimentó un retroceso a lo largo del pasado ejercicio, como consecuencia de la incertidumbre política y económica, tanto a nivel nacional como en el ámbito internacional.
El pasado mes de diciembre este índice se situó en 47,4 puntos es decir, por debajo de la franja de los 50 puntos, que diferencia la contracción de la expansión de la actividad.
Reducción generalizada de la producción
Las causas detrás de este deterioro son múltiples, si bien todas confluyen en una importante reducción de la producción.
De hecho, el instituto Markit destaca que el año pasado protagonizó la caída más pronunciada de los últimos ochenta meses.
Caída de los pedidos
Por un lado, tuvo lugar una caída consecutiva en la cartera de pedidos desde el mes de abril. Las exportaciones del sector han mantenido una tendencia bajista, lastradas por la reducción de la demanda en los mercados de la Unión Europea.
La demanda, tanto nacional como internacional, se ha mostrado inestable, y las exportaciones cerraron el 2019 con siete meses consecutivos de caídas.
Exceso de capacidad productiva
El exceso de capacidad productiva también se hizo evidente, especialmente, a finales de año, cuando los pedidos que quedaban pendientes de ejecución continuaron agotándose.
Reducción del aprovisionamiento
Como consecuencia de la caída de la producción, las operaciones de abastecimiento dentro del sector también se vieron reducidas.
La menor necesidad de demanda provocó que el sector adoptara precauciones, para lo cual ha preferido recurrir al inventario ya existente, a la espera de una recuperación en el volumen de pedidos.
Caída del empleo
En la línea de los indicadores anteriores, el nivel de ocupación dentro del sector industrial también se ha visto afectado.
De hecho, la caída del personal empleado en diciembre fue la más pronunciada de los últimos seis años.
Sector automotriz como principal damnificado
El sector automotriz es uno de los grandes protagonistas de la industria española y, como no podía ser de otra manera, también ha sido la mayor fuente de inestabilidad del sector.
La incertidumbre generada por la salida del Reino Unido de la Unión Europea ha sido una de las principales causas señaladas.
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Desindustrialización de la economía española
Si adoptamos una perspectiva del sector teniendo en cuenta la evolución de la última década, podemos comprobar que la recuperación que ha experimentado durante los últimos años aún no ha logrado compensar las pérdidas sufridas durante la pasada crisis económica.
Según los datos del Eurostat, la producción manufacturera española cayó un 30% durante el periodo 2007-2012.
A partir de 2014, comenzó un periodo de recuperación que le ha permitido crecer un 14% hasta 2019, muy por encima de la media del 9% dentro de la zona euro.
Sin embargo, y de forma simultánea está teniendo lugar un paulatino proceso de desindustrialización de la economía española, en favor de los servicios.
Necesidad de una nueva política comercial exterior
Pese a que la balanza comercial española ha arrojado un saldo positivo durante estos años, el saldo del comercio de bienes ha continuado en terreno negativo durante todo este tiempo.
De hecho, el 2018 presentó un déficit de 8.500 millones de euros, lo que supuso un incremento del 55% respecto al ejercicio anterior.
Entidades, como el Club de Exportadores e Inversores Españoles, han señalado que la debilidad del sector en el exterior se debe, en parte, a una falta de políticas que favorezcan la productividad y competitividad del país.
Como consecuencia, las empresas están adoptando una actitud pesimista respecto al futuro inmediato.
En la Encuesta de Coyuntura de Exportación, publicada por la Secretaría de Estado de Comercio, en agosto del año pasado, el 8,9% de las empresas exportadoras previeron realizar despidos, frente a un 7,3% de las mismas, que estimó un incremento de su plantilla.
Tal y como hemos relatado al comienzo de este artículo, el mayor impacto de los primeros ha dado como resultado una pérdida neta de puestos de trabajo.