La paralización de buena parte de la actividad económica como consecuencia de la pandemia de la Covid-19 ha tenido una evidente repercusión sobre el mercado de trabajo. A finales de mayo, se confirmó la concurrencia de 1.290.000 millones de cotizantes a la Seguridad Social sin empleo, 3 millones de trabajadores sometidos a un ERTE, y el cese de la actividad de 1,5 millones de trabajadores autónomos, según los datos publicados por los ministerios de Trabajo y Seguridad Social. Según las estimaciones de la Comisión Europea, la tasa de paro media en el espacio comunitario va a situarse en el 9%. Sin embargo, España podría afrontar una tasa superior, del 18,9%, al igual que otros países, como Grecia (19,9%), Italia (11,8%) o Francia (10,1%)
La supervivencia de los negocios y empresas como factor clave
Al comienzo del Estado de Alarma, el Gobierno se apoyó en el Instituto de Crédito Oficial para posibilitar unas condiciones de financiación con un reducido interés, así como unas medidas de devolución flexibles, mediante periodos de carencia. Estas medidas resultan esenciales para asegurar la continuidad de las empresas. Sin embargo, el elevado nivel de deuda pública ha limitado el alcance de las mismas. Por otro lado, los ERTE han sido utilizados de forma intensiva, con el fin de desahogar la tesorería de las empresas y posibilitar, al mismo tiempo, que los trabajadores puedan seguir recibiendo ingresos con la seguridad de que van a recuperar su puesto de trabajo. En este sentido, el hecho de que la población activa haya podido mantener cierto nivel de ingresos es un factor clave, dado que el consumo va a ser uno de los principales catalizadores de la recuperación económica, en general, y del mercado de trabajo, en particular.
Comunidades Autónomas más afectadas por la caída del empleo
De acuerdo con los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, las Comunidades Autónomas con mayor dependencia del sector turístico han sido las más afectadas. Así, el mayor incremento de desempleo ha tenido lugar en Baleares (26%), Canarias (23%), Andalucía (21%), Comunitat Valenciana (20%), Cataluña (18%) y Madrid (15%); mientras que la media del resto de Comunidades se sitúa en el 14%.
Sectores y profesiones con mayor riesgo
Aunque aún es pronto para aventurar cuáles serán las consecuencias en el largo plazo, ya es posible señalar determinados sectores de actividad y profesiones sometidas a un mayor nivel de riesgo. En primer lugar, las industrias dedicadas a los bienes de consumo que no son de primera necesidad van a depender, en gran medida, de la recuperación de la confianza de los consumidores en la evolución positiva de la economía. De lo contrario, y tal y como señala el reciente informe “IPG Mediabrands Spotlight”, los consumidores incrementarán en un 40% el ahorro en la distribución de su renta. Por otro lado, los sectores del turismo y la restauración también han sufrido una fuerte caída. La recuperación de la demanda también presenta un elevado nivel de incertidumbre en el corto plazo. Conviene recordar que el turismo aporta alrededor del 15% del PIB nacional, y emplea a cerca de 3 millones de trabajadores. Finalmente, la construcción también podría verse afectada por la caída del consumo.
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Sectores con mayor potencial de creación temprana de empleo
Si bien, la paralización económica ha afectado a numerosas industrias y sectores de actividad, existen determinados ámbitos que han logrado evitar la crisis, o bien están sabiendo canalizar sus esfuerzos de una forma productiva. En primer lugar, debemos señalar los sectores estratégicos; es decir, el sanitario, la industria farmacéutica y la industria alimentaria, que han podido mantener su actividad con relativa normalidad. Por otro lado, también destacan otro conjunto de sectores que, pese a las restricciones podrían recuperarse con relativa celeridad. La Organización Mundial del Trabajo (OIT) destaca. entre otros los servicios sociales, el sector educativo y el comercio electrónico. De hecho, este último, ha experimentado un considerable crecimiento durante los últimos meses.
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Perfiles profesionales más demandados
De acuerdo con las cifras de Adecco, los perfiles técnicos acapararon el 17% de las ofertas publicadas durante el primer mes de confinamiento. No en vano, el sector IT y de las telecomunicaciones está siendo un creador neto de empleo. Le siguen los sectores de:
- La medicina y la salud, que ha generado un 9,5% de las vacantes de empleo.
- Las ventas, con un 8,5% de las vacantes.
- La ingeniería, con un 8%.
- Y el sector de la logística y distribución, que ha contribuido con el 7% de los puestos de trabajo generados.
Dicho esto, los perfiles más demandados durante las pasadas semanas, según Adecco son:
- Personal de almacén, de reparto, cajeros y reponedores.
- Operarios de fábrica.
- Recolectores.
- Personal de atención al cliente y administrativos.
- Personal de atención a colectivos.
- Personal sanitario especializado.
- Perfiles IT.
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En conclusión, el mercado de trabajo está envuelto en un proceso de recuperación y transformación, que requiere tanto un esfuerzo de adaptación, como una voluntad decidida por reactivar la economía y la confianza de los consumidores.