En primer lugar, es necesario recalcar que la mayoría de las industrias tras el COVID-19 están viéndose afectados por las medidas de confinamiento y la paralización de la actividad económica y comercial, como consecuencia del COVID-19.
En el informe “Ninguna piedra sin remover: ¿Cómo está afectando la COVID-19 a cada industria?”, publicado por Euler Hermes, uno de nuestros accionistas, se indica que los sectores más expuestos al riesgo son el transporte, la automoción, la electrónica y el comercio minorista.
Sin embargo, las consecuencias a medio y largo plazo que esta crisis sanitaria pueda tener en la economía y los sectores que la componen son aún difíciles de predecir.
Lectura recomendada:
El sector de la automoción frente a la crisis del COVID-19
Dicho esto, cabe destacar que algunos sectores presentan una menor vulnerabilidad frente a la coyuntura actual o incluso podrían verse beneficiados por esta.
De hecho, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha realizado recientes estimaciones de gran interés.
Sea como fuere, este análisis trata de arrojar luz y encontrar aquellas oportunidades
que se presentan en estos momentos difíciles..
Actividades sanitarias y servicios sociales
Este tipo de servicios están vinculados directamente con la gestión de la pandemia del coronavirus, y seguirán contando con una elevada demanda tiempo después de que las medidas de confinamiento sean retiradas.
Además, también hay que contar con los sectores auxiliares, tales como los servicios de lavandería y limpieza, fundamentales para el buen funcionamiento del sector sanitario.
Sector educativo
De acuerdo con las cifras del sindicato Comisiones Obreras Enseñanza, el sector ha perdido más de 50.000 empleados en la educación infantil y sectores socioeducativos, lo que representa un 5% del total.
Sin embargo, el sector educativo también presenta un buen nivel de resiliencia.
Por un lado, gran parte de sus servicios tienen carácter obligatorio o constituyen un pilar fundamental del funcionamiento social.
Además, la opción del teletrabajo se ha presentado como una alternativa válida, con la que canalizar parte del servicio, al menos, durante el confinamiento.
Servicios públicos, administración pública, defensa y seguridad social
En principio, estos sectores, así como los sectores auxiliares de naturaleza privada también deberían ser capaces de superar la crisis del coronavirus, con un impacto moderado.
Alimentación y agricultura
Tanto la distribución de alimentación, como los sectores productivos primarios (agricultura, ganadería, silvicultura y pesca) también presentan un menor nivel de riesgo que otros sectores.
De hecho, las zonas rurales y agrícolas están presentando una menor incidencia de la epidemia del coronavirus, según ha reflejado una reciente investigación publicada por la cátedra de Economía Local y Regional de la Universitat Rovira i Virgili.
Por supuesto, hay factores que van a continuar afectando al sector en el corto plazo.
Tal es el caso de la caída de la demanda ocasionada por la paralización del canal horeca o el cierre de fronteras que va a continuar lastrando las exportaciones
Sin embargo, los alimentos siguen constituyendo un bien de primera necesidad y, aunque las circunstancias actuales supongan un desafío en el presente y futuro más inmediato, no se trata de un cambio estructural que amenace al sector.
Lectura recomendada:
El sector de la Alimentación en la crisis del coronavirus
Comercio electrónico
Finalmente, el comercio electrónico está experimentando un notable crecimiento, como consecuencia de las medidas de confinamiento.
Además, parte de las compras son realizadas por nuevos consumidores online; es decir, personas que nunca habían comprado a través de Internet con anterioridad.
Una vez terminen las medidas de confinamiento, parte de estos nuevos usuarios podrían continuar con el hábito recién adquirido, y contribuir así a la consolidación del crecimiento de la venta online.
Lectura recomendada:
Las ventas de comercio online se disparan en España por el Covid-19