Según el Índice de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el nivel de confianza de los empresarios españoles se ha incrementado un 7,5% de cara a ese tercer trimestre del año.
Esto supone un cambio de tendencia respecto al primer semestre, durante el cual la confianza empresarial había mermado.
Evolución de la expectativa y confianza empresarial
Especialmente aciagas fueron las expectativas respecto al segundo trimestre. La sobrevenida guerra en Ucrania ensombreció el panorama económico, haciendo que el balance de expectativas se situase en -16,1 puntos. Este balance indica la diferencia entre el porcentaje de respuestas positivas frente a las negativas. Actualmente, dicho balance ha mejorado hasta situarse en -4,2 puntos.
No obstante, de ello se desprende que, aún mejorando, las expectativas de los empresarios todavía son conservadoras o ligeramente pesimistas. Concretamente, el 56,6% augura una evolución normal del negocio frente a un 23,8% que prevé un trimestre desfavorable. Finalmente, un 19,6% se ha mostrado optimista respecto a la evolución del mercado hasta el mes de septiembre.
Esta leve recuperación de la confianza podría deberse a un incremento de la facturación por una buena parte del tejido empresarial. No en vano, el 21,9% ha valorado positivamente la evolución de su negocio durante el segundo trimestre. Por el contrario, el 20,6% que lo ha considerado desfavorable.
Sectores y negocios más optimistas
Aunque la recuperación de la confianza ha tenido lugar de forma generalizada, hay algunos sectores destacados.
- Tanto en el transporte como en la hostelería el optimismo ha crecido un 12,9%.
- Por su lado, el comercio gana un 7,4% de confianza.
- Le siguen la industria con un 7,3% y la construcción con un 6%.
Evidentemente, el turismo durante la época estival es el principal motor del sector hostelero. De hecho, parte de los 42.000 puestos de trabajo generados durante el mes de junio son atribuibles al turismo. Es más, de acuerdo con el “Informe de Estrategia y Perspectivas de Inversión para el 3T 2022” publicado por Bankinter, el turismo podría recuperar el 90% de la actividad que alcanzó en 2019 a nivel mundial. Conviene recordar que este sector fue uno de los más perjudicados como consecuencia de la pandemia.
Por otro lado, cabe señalar que esta mejora de las expectativas ha caracterizado a empresas de todos los tamaños. Los negocios más optimistas han sido aquellos con entre 10 y 49 empleados y un aumento del optimismo del 8,9%. Le siguen las empresas con menos de 10 empleados, con un 7,7%. Después, aquellas que cuentan con menos de 200 empleados, con un 6,8%, y las que tienen en plantilla menos de 1.000 empleados, con un 5,9%. Finalmente, la mejora del optimismo de las empresas con más de 1.000 empleados es más contenida, con un 4,4%.
Mejora de la confianza empresarial por regiones
Al igual que en el caso anterior, el optimismo se ha incrementado de forma global en todo el país. Ahora bien, las regiones más destacadas con:
- Islas Baleares, con un 16,3%
- Galicia, con un 12,4%
- Castilla y León, con un 10,6%
- Comunidad Valenciana, con un 10,1%
En el otro extremo se sitúan las comunidades autónomas más conservadoras:
- Asturias, con un 4,2%
- Murcia, con un 4,4%
- Cantabria, con un 4,6%
Expectativas de la evolución del empleo
Como ya hemos señalado anteriormente, la creación de empleo ya se está viendo favorecida durante estos meses. El resultado es que el 76,2% de los empresarios augura un ritmo de contratación estable frente a un 11,9% que espera incrementar el número de puestos en su negocio. Igualmente, el restante (11,9%) afirma que tendrá que reducir su plantilla.
Contención frente a la inflación
Por último, cabe preguntar cuáles son los planes de los empresarios en este clima de inflación.
El 62,7% espera que los precios se mantengan estables durante el presente trimestre. Sin embargo, el 32,5% pronostica una subida, con solo un 4,8% que augura su reducción.
Ciertamente, la escalada en el precio de la energía y el transporte internacional, así como el conflicto militar entre Ucrania y Rusia, presentan un escenario adverso. La receta clásica para la contención de la inflación es la subida de los tipos de interés. Sin embargo, esto podría afectar a la recuperación económica y la creación de empleo.
Sin duda, el optimismo empresarial merece una valoración positiva, a pesar de la clara incertidumbre para la segunda mitad del año.