De acuerdo con los datos del “Shopping Index”, elaborado por Salesforce, las ventas online en España se incrementaron un 67% durante los meses de abril, mayo y junio, respecto a las cifras de 2019.
Este crecimiento supone la consolidación del repunte que tuvo lugar, tras la declaración del Estado de Alarma.
Según las estadísticas de la consultora Nielsen, tan solo durante la primera y segunda semana del confinamiento, las ventas del sector subieron un 55% y un 73,7%, respectivamente.
Previamente, ya analizamos esta circunstancia al detalle:
Las ventas de comercio online se disparan en España por la COVID-19
El incremento detectado por Salesforce constituye el mayor aumento ocurrido desde que se comenzara a publicar su índice hace siete años.
Principales sectores beneficiados
Por norma general, los sectores ligados a compras y productos esenciales
experimentaron un mayor crecimiento de sus ventas online, con un repunte del
154%. Tal es el caso, por ejemplo, de la alimentación o los productos de cuidado
personal.
No obstante, los productos no esenciales también se beneficiaron de una subida del
66% en sus ventas a través del canal digital.
Incremento del tráfico online
Este aumento en las compras mediante comercio electrónico también ha tenido su reflejo en un incremento histórico del tráfico web (+33%), así como del gasto en cada compra (+19,7%).
Incremento de los ratios de conversión
Por otro lado, uno de los aspectos que evidencian el carácter diferente de esta subida en las ventas online es el hecho de que el aumento de tráfico no ha afectado al ratio de conversión en las tiendas de comercio electrónico.
Por norma general, durante las épocas del año caracterizadas por aumento de las compras, como las rebajas o la época navideña, el incremento del tráfico web supone una reducción de las conversiones.
Sin embargo, los retailers online no solo experimentaron un repunte del 37%, a nivel mundial, de su tráfico durante el segundo trimestre de este año,. También disfrutaron de unas conversiones del 3%, lo que supone un incremento del 35% respecto al 2,2% del año anterior.
Aumento de los descuentos
La acumulación de stock durante el confinamiento dio lugar a que los comercios recurriesen a los descuentos como mecanismo para dar salida a sus productos.
El citado índice señala que estos descuentos se incrementaron en el segundo trimestre un 17% de media. Esto supone un 5% más que el año anterior, en el mismo periodo.
Los sectores que más utilizaron este recurso fueron la moda, con una media del 22% de descuento y, en particular, la moda de lujo, con descuentos del 17%.
Por otra parte, los juguetes y juegos, y los artículos de hogar optaron por los descuentos online más reducidos, con un 9% y 10%, respectivamente.
Uso de los dispositivos móviles como canal de compra
Finalmente, cabe destacar una de las conclusiones del reciente informe publicado por Capterra, según el cual la mayoría de los consumidores han optado por utilizar sus dispositivos móviles para hacer sus compras online.
Consecuencias para las empresas y proceso de adaptación
En primer lugar, es evidente que los acontecimientos de los últimos meses han tenido una notable influencia sobre los patrones de comportamiento de los consumidores.
El incremento de las compras a través de comercio electrónico y el uso del teléfono móvil para realizar dichas operaciones son dos de los rasgos más significativos.
Sin embargo, cabe preguntarse si esta tendencia se mantendrá en el futuro.
el “Barómetro COVID-19”, publicado por la consultora Kantar, ha revelado un incremento del 9,6% en los consumidores online que realizaron su primera compra en el canal digital durante el confinamiento.
Una de las barreras tradicionales al crecimiento del comercio electrónico ha sido la desconfianza e inexperiencia de una parte de la población. Superada esa primera compra, los hábitos de consumo online tienden a desarrollarse con más rapidez.
De todas formas, es razonable plantear la necesidad de que los negocios y empresas aceleren su transformación digital, dado que el crecimiento del canal online no es una circunstancia coyuntural, sino una tendencia que se ha manifestado durante los últimos años y se ha visto acrecentada como consecuencia de la crisis del coronavirus.
