Según la última “Encuesta de coyuntura de la exportación”, publicada trimestralmente por el Ministerio de Industria, el 80% de las empresas exportadoras afirma estar en problemas, debido a la inflación de precios.
A principios de año, este porcentaje se situaba en el 40%. Sin embargo, para el tercer trimestre -al que corresponden las cifras de la encuesta mencionada-, este ratio se ha duplicado.
La caída de la producción en determinadas regiones afectadas por la pandemia, las limitaciones en el transporte marítimo de mercancías, e incluso la sustitución de aquellos compradores, que redujeron su demanda durante el confinamiento, son algunas de las causas subyacentes.
En este artículo, vamos a analizar los principales indicadores que reflejan la coyuntura actual, así como las razones detrás de la misma.
Desabastecimiento de productos y materias primas
La escasez de materias primas y otros productos está provocando la paralización de los procesos productivos de numerosas industrias.
Esto, a su vez, limita la actividad del sector exportador, que se encuentra desabastecido del producto acabado, para venderlo en el extranjero.
La cadena de suministro se ha visto interrumpida en múltiples frentes y sectores.
A la sonada carencia de microchips, la acompañan la de madera, metales e incluso cartón de embalaje.
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Inflación del 16% en bienes intermedios
Una comparativa rápida con el índice general de precios al consumo (IPC) permite apreciar que las empresas están sufriendo y absorbiendo gran parte de la inflación.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio de los bienes intermedios se ha incrementado un 16%, en los últimos 12 meses. Esto representa un 400% más que la inflación del IPC, y multiplica por 16 la del IPC excluyendo la energía. Por otra parte, los precios de los bienes industriales se han disparado un 18%.
Se trata de las cifras más elevadas desde el año 1980.
Llueve sobre mojado para muchas empresas españolas, que ya vieron mermados sus márgenes de beneficios, durante el periodo de confinamiento del pasado ejercicio.
Actualmente, el 25% de las empresas está recortando su margen, con el fin de mantener la competitividad de sus precios en el mercado.
De hecho, la menciona encuesta también señala que el 60% de las empresas está en apuros, como consecuencia de los precios fijados por la competencia.
Limitaciones y encarecimiento del transporte de mercancías
El transporte marítimo de mercancías está siendo uno de los grandes catalizadores de la inflación.
Por un lado, la persistencia de problemas sanitarios ligados a la COVID-19 implica el establecimiento de limitaciones logísticas, que ralentizan el transporte.
Por otro lado, el precio del flete internacional se ha disparado un 700%, a lo largo del último año. Esta circunstancia puede atribuirse a múltiples causas, entre las que destacan:
- La paralización del comercio internacional durante buena parte de 2020, que hizo que las navieras redujeran el tamaño de sus flotas.
- La acaparación del uso de los buques por gran parte de los operadores chinos, incluso con viajes de regreso vacíos, para poder cumplir con sus compromisos contractuales de exportación.
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Encarecimiento de la energía
Por último, conviene recordar que la energía es uno de los principales factores que influyen en el coste de producción industrial.
En lo que va de año, la electricidad se ha encarecido de forma notable, hasta alcanzar máximos históricos. A principios de octubre, el megavatio hora (MWh) alcanzó una media de 288,53 euros, y superó los 319 euros en su tramo más caro, de ocho a nueve de la noche.
Al igual que en el resto de casos, existen muchos factores implicados:
- La reactivación económica y la ola de calor que caracterizó al verano europeo supuso un incremento de la demanda de electricidad.
- Además, el precio del gas utilizado en las centrales de ciclo combinado, para la producción de energía, también se ha incrementado.
El monopolio ruso Gazprom asegura estar suministrando gas a niveles cercanos a su récord histórico.
De hecho, sus exportaciones a los países europeos han experimentado un gran incremento interanual, durante los primeros nueve meses del presente ejercicio.
A pesar de ello, los países occidentales acusan a Rusia de retener suministros de gas, para apoyar el despliegue del nuevo gasoducto Nord Stream 2, que llevará gas de Rusia a Alemania.
Cabe señalar que la puesta en marcha de esta infraestructura recibió la negativa inicial por parte de la actual administración de los Estados Unidos. Sin embargo, se logró alcanzar un acuerdo, hace escasos meses.
Mientras tanto, el precio de la energía sigue al alza, y las industrias que nutren la exportación española ven limitados sus márgenes y capacidad de producción.