La industria química es una de las que mayor peso específico tiene en la economía. Sin embargo, tradicionalmente ha tenido problemas para adaptarse a los cambios tecnológicos.
De hecho, de acuerdo con las encuestas globales realizadas por la consultora Deloitte, más de un tercio de las empresas de este sector tiene dificultades en el ámbito de la innovación.
Sorprendentemente, la industria química española navega a contracorriente respecto a las estadísticas.
La industria química es la que más invierte en I+D+i en España
Según las cifras publicadas por FEIQUE (Federación Empresarial de la Industria Química Española), el sector lidera la inversión y gasto en innovación por encima de la automoción, los materiales de transporte, la alimentación, la maquinaria y equipo, y el material y el equipo eléctrico. Concretamente, el sector invierte alrededor de 1.545 millones de euros anuales.
Obviamente, esto también se traduce en una predominancia de empresas innovadoras de la industria química dentro de todo el sector industrial, con un 58% del total.
A largo de la última década, ha tenido lugar un crecimiento acumulado del 9,8% en lo que se refiere al personal investigador contratado en el sector químico, respecto a todo el sector industrial.
Finalmente, y lo que resulta más importante, dicha inversión se está traduciendo en el valor añadido bruto invertido, que alcanza el 12,2%, frente al 7,2% del resto de la industria, y el 7,2% de toda la economía nacional.
Crecimiento económico y horizontes de expansión internacional
La industria química española goza de excelente salud con una cifra de negocio superior a los 63.100 millones de euros en 2017, y que supuso un crecimiento del 6,9% respecto al ejercicio anterior. Con estos datos, la industria química y farma-química generan el 12,8% del PIB nacional, así como el 5,6% del empleo.
La evolución de los precios, la buena capacidad productiva y una fuerte demanda internacional están detrás de estos resultados.
De hecho, el sector ha acumulado un crecimiento del 27% a lo largo de la última década, pese a su coincidencia con la crisis económica que sacudió el país. Se trata de un ritmo de crecimiento muy superior al del resto de la economía española. No en vano, la industria de la manufactura en su conjunto aún se sitúa 20 puntos porcentuales por debajo de los niveles que llegó a alcanzar en la época anterior a la crisis económica.
La industria química es el segundo mayor exportador de la economía española
De acuerdo con los datos del CNAE, la industria química ostenta el segundo puesto nacional en actividad exportadora.
La demanda internacional de productos químicos evoluciona a un ritmo del 4% nacional, lo que, sin duda, está estimulando el comercio internacional.
A lo largo del último año, las exportaciones se vieron incrementadas en un 8,7%, alcanzaron los 35.345 millones de euros de facturación y superaron la cifra récord de 22 millones de toneladas de mercancías.
En los últimos diez años, el comercio exterior de la industria química española se ha incrementado un 54,5%, gracias a los esfuerzos de las pymes para incorporarse a los mercados exteriores.
No en vano, hace tiempo que el sector rompió la frontera comunitaria, para expandirse a un total de más de doscientos países.
En conclusión, el sector químico es uno de los principales motores de la industria y de la economía española en su conjunto. Actualmente, está disfrutando de un ciclo de crecimiento, favorecido por una demanda internacional fuerte y estable.
Así mismo, se están realizando fuertes inversiones en innovación y nuevas tecnologías que permitan mantener e incrementar el nivel de competitividad del sector, especialmente en los mercados internacionales, donde goza de un buen posicionamiento.