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La innovación en el sector agroalimentario

Innovación en el sector agroalimentario

El año 2016 marcó un cambio de tendencia en los precios de los alimentos. Después de unos años experimentando una fuerte retracción, se moderaron por fin en un -1,5% según las cifras de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).

Las perspectivas para los años venideros son alentadoras. La reactivación de las exportaciones y la recuperación del superávit de explotación de las empresas, son algunos de los signos más positivos, según las conclusiones extraídas del Informe Sectorial Global de la Agroalimentación que ha realizado Euler Hermes.

Ese informe clasifica al sector agroalimentario en un nivel de riesgo bajo. Le atribuye un sólida estructura financiera —en lo que se refiere a ratios de endeudamiento y solvencia—, además de una perspectiva prometedora que se debe al crecimiento de la población y al aumento de la clase media.

Con estos datos, las empresas se animan a realizar una expansión de su negocio en el mercado. Sin embargo, no se pueden ignorar otros aspectos preocupantes de la evolución del sector.

Uno es el hecho de que se depende considerablemente de los precios de los productos agrícolas, así como de otros factores que escapan al control directo. Algunos ejemplo son el clima o las medidas sanitarias de carácter restrictivo.

Necesaria transformación tecnológica y digital

Para abrirse camino entre los competidores, cada vez es más necesario que la industria agroalimentaria avance en el terreno tecnológico y digital. En el encuentro: «Transformación digital en el sector agroalimentario» organizado por Telefónica Open Future, fueron muchas las voces que reclamaron esta necesaria transformación.

  • Michael de José, chief Digital Manager de Calidad Pascual, ponía sobre la mesa que la mentalidad imperante aún es muy cauta y precavida y que este hecho supone una barrera a la innovación.
  • Eugenio Fernández, director de la herramienta de gestión agraria Cropti, argumentaba que esta aversión a la innovación se debe a que los ciclos del negocio tan sólo duran 1 año. Señalaba que esto limita mucho el margen de error, pues cualquiera que se produzca supone importantes consecuencias.

Es cierto que la cadena de valor agroalimentaria es muy compleja por lo que dificulta la cooperación en la búsqueda de soluciones innovadoras.

Además existe un conocimiento muy desigual de las oportunidades tecnológicas por parte de los agentes del sector primario, por lo que tenemos un panorama muy complicado para que el avance necesario se produzca. Pero lo cierto es que hay mucho margen para innovar tanto en productos como en procesos.

Oportunidades en España

El mayor sector industrial en España es el alimentario. Sus más de 90.000 millones de euros al año de facturación lo ponen a la cabeza. De hecho, este sector representa más de un 8% del PIB.

Por eso es imprescindible adoptar estrategias de mejora de la competitividad que pasan por una necesaria innovación tecnológica y digital.

Para ello, existen un gran número de ayudas existentes, tanto a nivel nacional como de la Unión Europea. Las iniciativas como FEDER Interconecta, EKA, los Grupos Operativos supranacionales y, por supuesto, el Programa Horizonte 2020 son algunos ejemplos.

Ejemplos de innovación

Os mostramos ejemplos de innovación y tendencias favorables a la transformación del sector agroalimentario.

  • La empresa láctea Chobani ha logrado, en apenas 10 años, convertirse en el fabricante de yogur más vendido de los Estados Unidos. ¿Cómo lo ha conseguido? Apostando por la innovación en sus productos, que le ha llevado a crear una gama de exitosas variedades exóticas sin precedente alguno.
  • En el ámbito de los procesos, cada vez más empresas emplean modernas tecnologías de ultrafiltración y alta presión. Los nuevos avances han propiciado en el sector una notable reducción de los costes y una mejora de la calidad.
  • Los alimentos funcionales son tendencia en el mercado y pueden suponer toda una revolución de la industria. Se consiguen a través de una combinación de nutrientes y de un enriquecimiento de las matrices alimentarias con ingredientes biológicamente activos. Un ejemplo es Naturae et Salus que tras su éxito con los productos lácteos, lanzó al mercado una hamburguesa que sustituye el 85% de la grasa saturada por aloe vera.
  • Las nuevas técnicas de conservación de alimentos frescos y naturales suponen una importante mejora de la calidad real y la percepción de valor por parte del consumidor. Por ejemplo, en 2016, Nice fruit presentó un innovador sistema que permite congelar frutas y verduras durante 3 años, sin alterar su estructura molecular.
  • Y por último y no por ello menos importante, el Big Data se ha consolidado en los últimos años como la apuesta estratégica del sector de la alimentación ya que descubre un sinfín de posibilidades, especialmente relacionadas con el análisis de mercado de las materias primas.

Si las empresas del sector alimentario quieren sobrevivir a la guerra de precios y la incertidumbre generada por fenómenos que cada vez escapan más de su control, es necesario que se planteen una necesaria transformación tecnológica y digital de su negocio. El sector agroalimentario necesita dar en España pasos decididos en cuanto a innovación. Es la única manera de que pueda mantener su competitividad dentro de un entorno cada vez más globalizado.

Actualidad Solunion

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