La Unión Europea firma el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia
Hace escasas semanas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, y el primer ministro de Portugal, en calidad de presidente de turno de la Unión Europea (UE), António Costa firmaron el reglamento por el que se establece el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (RRF).
Este mecanismo está dotado con 672.000 millones de euros, entre transferencias y préstamos.
Se trata del eje central de las medidas previamente pactadas por los líderes de los Estados miembros el pasado mes de julio, que fueron denominadas Next Generation EU, y que alcanzaron los 750.000 millones de euros.
El instrumento Next Generation EU será canalizado mediante un total de siete programas, divididos en préstamos, (360.000 millones de euros,) y subvenciones, (390.000 millones de euros), repartidos de la siguiente forma:
- Mecanismo de Recuperación y Resiliencia: 672 500 millones de euros.
- REACT-EU: 47.500 millones de euros.
- Horizonte Europa: 5.000 millones de euros.
- InvestEU: 5.600 millones de euros.
- Desarrollo rural: 7.500 millones de euros,
- Fondo de Transición Justa: 10.000 millones de euros,
- RescEU: 1.900 millones de euros.
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Pendiente de ratificación por los Estados miembros
Ahora, es el turno de los Estados miembros. Todos ellos deben ratificar el reglamento, a la mayor brevedad posible.
Solo de esa manera, la Unión Europea podrá emitir la deuda con la que está previsto financiar el plan de recuperación, y que estará respaldada por los márgenes del presupuesto comunitario.
Además, ya han comenzado las negociaciones entre los gobiernos nacionales y el ejecutivo comunitario, para la elaboración de los planes nacionales de recuperación, que deben ser aprobados por la Comisión Europea.
Por ese motivo, la pronta confección y negociación de estos planes es un aspecto crucial.
Conviene recordar que la parte del RRF compuesta de ayudas a fondo perdido está supeditada a un sistema de control reforzado de las ayudas, así como la aprobación de reformas legislativas nacionales, por parte de los países beneficiados. Este es el caso, por ejemplo, de España e Italia.
España cuenta con una asignación de un total de 69.528 millones en ayudas directas. Se trata del país más beneficiado por estas subvenciones. Además, también dispone de 85.000 millones en préstamos, en caso de decidir solicitarlos.
Pilares de los planes nacionales de recuperación
Evidentemente, el objetivo del RRF es que los Estados miembros:
- Puedan hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la pandemia de la COVID-19.
- Garanticen simultáneamente que sus economías lleven a cabo las transiciones ecológicas y digitales, para incrementar su sostenibilidad y resiliencia.
Para ello, los Estados miembros deben presentar un paquete de proyectos, reformas e inversiones en seis grandes ámbitos:
- Transición ecológica.
- Transformación digital.
- Empleo y crecimiento inteligente, sostenible e integrador.
- Cohesión social y territorial.
- Salud y resiliencia.
- Políticas para la próxima generación, incluyendo la educación y el desarrollo de capacidades.
El plazo para la presentación de los planes nacionales de recuperación y resiliencia termina el 30 de abril de 2021.
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Primeras ayudas para el verano
El objetivo es que los Estados miembros puedan recibir un primer anticipo del 13% de las ayudas lo antes posible. En el caso de España, dicho anticipo asciende a 10.000 millones de euros.
La Comisión Europea dispone de un plazo de dos meses para evaluar y aprobar cada plan nacional de recuperación, una vez sea entregado.
Previsiblemente, esto supone que la aprobación de los primeros planes tendrá lugar a finales de abril, y los desembolsos comiencen a producirse a comienzos del verano.
Para la recepción del resto de las ayudas, será necesario acreditar el cumplimiento de los objetivos y reformas pactadas.
La Unión Europea tiene intención de concentrar el 70% de las ayudas entre 2021 y 2022, y el resto al año siguiente.
Para España, esto se traduce en 46.600 millones de euros durante los próximos dos años, y otros 23.000 euros. en 2023.