De acuerdo con el último informe publicado por la International Renewable Energy Agency (IRENA), las energías renovables podrían generar 468.000 empleos en España durante los próximos diez años. La comercializadora de energías renovables Unieléctrica suma a esta cifra otros 280.000 puestos en nueva gestión forestal: 150.000 en ganadería y agricultura extensiva ecológica y 160.000 en economía circular.
Se trata de un total de 1,13 millones de puestos de trabajo ligados a la descarbonización. Ahora bien, para alcanzar semejante logro es imprescindible llevar a cabo una importante inyección de inversión económica. También desarrollar el talento de la fuerza laboral y contar con una voluntad política que facilite el despliegue de instalaciones.
Atracción de la inversión hacia las energías renovables
El informe “Climatescope” elaborado por Bloomberg NEF señala que España ocupa el quinto puesto mundial en inversión en energías renovables con un total de 25.000 millones de euros. Así mismo, nuestro país se sitúa como tercer país del mundo con mayor atractivo para este tipo de inversiones.
La eliminación en el año 2019 de lo se conoció como “impuesto al sol” ha favorecido el despliegue de instalaciones de autoconsumo, tanto en las empresas como en los edificios residenciales.
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Por el momento nuestro “Informe del Sector Eléctrico en España”, nos coloca en el puesto undécimo de generación de energía renovable en la Unión Europea. De este modo, la inversión prevista aún tiene que manifestar sus resultados tanto en capacidad instalada como en creación de empleo.
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Principales regiones con creación de empleo verde
Según el citado informe de IRENA, Andalucía, Aragón y Castilla y León acumulan el 35% de las solicitudes de enganche de instalaciones de energía renovable a la Red Eléctrica Española, que se encuentran en trámite en estos momentos. Como consecuencia, es previsible que la mayor generación de empleo en el corto y medio plazo tenga lugar en estas regiones.
A pesar de esta circunstancia, toda la geografía nacional presenta un enorme potencial para la creación de energía renovable. Por ejemplo, el mapa de radiación solar confeccionado por el Código Técnico de la Edificación (CTE) pone de manifiesto que la mayor parte del territorio nacional alberga un gran potencial para generación fotovoltaica.
En lo que se refiere al tipo de energía renovable con mayor tracción de empleo, cabe señalar que, de acuerdo con los datos de Unieléctrica en febrero de 2022, había en trámite de enganche a la red 327.278 MW renovables. De estos, 213.255 MW se corresponden con instalaciones fotovoltaicas, 92.132 MW con eólicas, 2.528 MW con termosolares y 19.363 con otras fuentes de energía verde.
Retos para la consolidación del empleo verde
A pesar de las buenas perspectivas, el sector va a tener que superar determinados escollos si quiere cumplir con las expectativas en creación de puestos de trabajo relacionados con las energías renovables. La multinacional de RRHH de Synergie pone énfasis en los siguientes:
Captación de talento
La cadena de valor de las energías renovables requiere contar con personal cualificado y preferiblemente con experiencia en otros sectores desde los que se pueda transitar.
Entre los puestos más demandados figuran los ingenieros en energías renovables, los técnicos instaladores, los desarrolladores de mantenimiento y los comerciales especializados en el sector.
Formación interna y continua
La tecnología ligada a las energías renovables está en constante evolución. Según un informe publicado por él Fraunhofer Institute for Solar Energy Systems, el desarrollo tecnológico de los últimos diez años ha supuesto una reducción de los costes del sector fotovoltaico en un 95%.
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Esta constante evolución exige que los profesionales se mantengan permanentemente actualizados. En este caso, las empresas tienen aquí un papel relevante como promotoras de la formación interna, tanto como requisito para optimizar los resultados del negocio como para retener el talento.
Impulso de las formaciones en materia de energías renovables
Además de la voluntad de las empresas y trabajadores, también es imprescindible la disponibilidad de estudios especializados que contribuyan a formar a los profesionales y mejorar la competitividad del sector de las energías renovables.
Inserción laboral de las mujeres
Por último, los datos de IRENA indican que la presencia de mujeres en el sector es del 32%. Cabe preguntarse si el entorno de las energías renovables puede adaptarse para generar más empleo femenino.
