La comercialización del pellet español se ha disparado a lo largo del último año gracias al apoyo a la energía de biomasa y el conflicto armado entre Rusia y Ucrania.
El consumo de pellet en Europa se dispara en el último lustro
De acuerdo con los datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), las importaciones europeas de pellet se han incrementado exponencialmente en el periodo 2016-2021. A lo largo de cinco años, Europa ha pasado de importar 2,5 millones de toneladas de sus principales proveedores a comprar un total de 5,4 millones.
Estos son los aumentos de las ventas por parte de los principales proveedores:
- Rusia: 147%
- Estados Unidos: 139%
- Bielorrusia: 309%
- Ucrania: 149%
- Brasil: 493%
- Noruega: 115%
Únicamente Canadá experimentó un ligero retroceso del 2,7%, pasando de vender 300.000 toneladas a 292.000.
Los motivos detrás de este auge generalizado son diversos. Por un lado, países como Reino Unido e Italia son consumidores históricos del pellet, destinado al uso doméstico. Por otra parte, Países Bajos y Bélgica exportan enormes cantidades de este compuesto a terceros países gracias a la ventaja estratégica de sus puertos comerciales. Sin embargo, el factor más determinante de los últimos años ha sido el apoyo que las autoridades públicas han brindado al pellet como alternativa energética sostenible.
De hecho, las nuevas normativas también han estimulado a la industria interna, como veremos en el siguiente apartado.
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Crecimiento de la industria europea del pellet
De acuerdo con el Eurostat, entre 2011 y 2021, la producción de pellet en Alemania se incrementó un 178% hasta alcanzar los 3,35 millones de metros cúbicos. La industria en países como Letonia, Suecia, Austria y Francia, con fuerte desarrollo del sector maderero, también ha experimentado semejantes crecimientos.
En todos estos casos, las medidas gubernamentales han impulsado el consumo de pellet, tanto a nivel industrial como para los sistemas de calefacción doméstica.
Las exportaciones del pellet español se disparan un 126%
Según las estadísticas de la Cámara de Comercio, las exportaciones de pellets aumentaron en 2022 más de un 126%respecto al año anterior. Se trata de un movimiento muy significativo pues, hasta entonces, el ritmo de crecimiento interanual de la última década se había situado en torno al 6%.
Los principales socios comerciales son Italia, Francia y Reino Unido. El aumento de las ventas en el mercado francés ha sido el más significativo, con una subida del 148% en 2022. Además, también se han abordado nuevos mercados como Portugal, Alemania, Bélgica y Suecia, con crecimientos de más del 1.000%.
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La guerra impulsa las ventas de pellet español
Como ya hemos señalado al comienzo, el otro factor catalizador de las exportaciones de pellet español ha sido el conflicto armado entre Rusia y Ucrania.
La Unión Europea prohíbe el pellet ruso
El pasado mes de abril, la Unión Europea prohibió la “compra, importación o transferencia, directa o indirecta, de bienes que generen beneficios significativos” a Rusia. Esta nueva restricción afectó directamente al pellet.
Hasta ese momento, Rusia era el mayor suministrador para el viejo continente, con un total de 1,91 millones de toneladas importadas en 2021. Tal suma suponía el 36,1% de todas las compras, a las cuales hay que añadir las 594.000 toneladas provenientes de Bielorrusia, país que también se ha visto afectado por las sanciones europeas.
La guerra diezma la oferta ucraniana
Además de las mencionadas restricciones, la industria del pellet ucraniano ha sufrido un importante parón en su producción debido al conflicto armado. En 2021, Ucrania exportó 412.000 toneladas de pellet a Europa, que ahora se han visto drásticamente reducidas.
Si sumamos a esta cifra al volumen de envíos provenientes de Rusia y Bielorrusia, nos encontramos con que los tres principales países afectados por la guerra acumulaban el 54,9% del pellet consumido en Europa.
Los consumidores europeos recurren al pellet español
Las sanciones europeas pusieron en alerta a numerosos países europeos, tradicionales compradores del pellet de origen eslavo. En consecuencia, Italia, Francia, Reino Unido e incluso Lituania comenzaron a realizar compras masivaspara prevenir la escasez durante el invierno.
Principales desafíos para los exportadores españoles de pellet
A pesar de los vientos favorables, el sector español necesita superar determinados obstáculos.
A nivel estructural, la producción de pellet se ha estancado. A pesar de contar con una capacidad de producción de hasta dos millones de toneladas al año, la producción real no alcanza las 800.000 toneladas. De hecho, de acuerdo con la Asociación Española de la Biomasa (Avebiom), el número de fábricas de pellets se contrajo de 85 a 75 en el año 2021.
No hay que olvidar que las medidas restrictivas durante la pandemia entorpecieron la cadena de suministro, limitando la llegada de materia prima. Además, tanto los costes del flete como los costes de producción en numerosos sectores ya se habían incrementado, con carácter previo al estallido de la guerra en Ucrania. En consecuencia, el sector se ha visto lastrado durante varios ejercicios.
Las sanciones a Rusia funcionaron como un salvavidas para el sector durante el 2022. Sin embargo, esta nueva temporada no se presenta tan prometedora, pues muchos países europeos han hecho un importante acopio de gas natural después de las estrecheces vividas en 2022. De esta forma, el pellet ha perdido un considerable atractivo como combustible alternativo y tendrá que encontrar nuevas vías para aumentar su competitividad y ampliar mercados.