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¿Por qué las soft skills son imprescindibles en la era digital?

Solunion Soft Skills

El apogeo de la era digital ha dado lugar a un incremento exponencial en la demanda de habilidades técnicas, en detrimento de lo que se conoce como soft skills o habilidades blandas.

El impacto de este fenómeno es más que evidente.

La necesidad de soft skills en tu empresa

Si tus empleados y directivos no son capaces de gestionar adecuadamente sus emociones y relaciones interpersonales, los procesos de trabajo se vuelven ineficientes.

De hecho, de acuerdo con las cifras del MIT Management Sloan School, el desarrollo de soft skills mejora la productividad dentro de las organizaciones.

Además, los empleados deben ser capaces de adaptarse a los cambios propios de la transformación digital y los nuevos entornos de trabajo.

Sin embargo, algunas encuestas han reflejado que las generaciones más jóvenes no se sienten preparadas para afrontar la cuarta revolución industrial.

Tan sólo el 36% de los millennials y el 42% de los centennials estiman que sus empleados están ayudándoles a prepararse para los próximos cambios.

Esta falta de resiliencia y adaptabilidad debe ser solventada cuanto antes, para garantizar el avance de las organizaciones en la era digital.

Soft skills imprescindibles en la era digital

Existe una gran cantidad de habilidades blandas que deberían incluirse en los programas de apoyo y formación dentro de las empresas. Sin pretender ser exhaustivo, te indico aquí algunas de las más relevantes:

Adaptabilidad al cambio

La era digital se caracteriza por un cambio constante y acelerado. Tanto los empleados, como los directivos deben ser capaces de hacer frente a este inevitable cambio, buscar alternativas y estar dispuestos a cometer errores.

Es más, la tolerancia al error forma parte de la adaptabilidad a los cambios, y debería convertirse en una actitud intrínseca a las organizaciones actuales.

Pensamiento crítico

En la era del Big Data y la toma de decisiones basadas en datos, el pensamiento crítico es más necesario que nunca.

Los empleados y directivos deben ser capaces de conceptualizar, sintetizar y analizar la información que tienen disponible, para extraer conclusiones razonables y éticamente responsables.

Comunicación compleja

Los nuevos entornos de trabajo se caracterizan por la combinación de múltiples herramientas y recursos tecnológicos.

Ahora bien, con el fin de garantizar una comunicación fluida y eficaz entre los empleados, estos deben ser capaces de explicar toda esa conceptualización técnica de una forma comprensible para cualquier persona.

Colaboración

Por descontado, todos y cada uno de los empleados y directivos han de poder trabajar en equipo. Esto implica escuchar y valorar las ideas de sus compañeros, proporcionar un feedback responsable y asertivo, e incluso dejar a un lado el estatus o el rol principal dentro de la organización, para facilitar una colaboración y participación más libre de todos los miembros de la misma.

Resolución de problemas

Por último, todos los miembros de una organización deben ser capaces de hacer frente a la aparición de problemas, y su consiguiente resolución.

El desempeño de un puesto nunca debe limitarse al cumplimiento de una serie de funciones, sino que también debe incluir todas aquellas actividades encaminadas a solventar una disrupción de los procesos habituales.

Además, la capacidad para resolver problemas es crítica a la hora de incentivar la innovación dentro de una empresa.

Lectura recomendada:

Cómo se fomentan las soft skills en una empresa

Con el fin desarrollar las habilidades blandas dentro de tu empresa, te sugiero adoptar las siguientes medidas:

Evaluación de las necesidades de capacitación

En primer lugar, el departamento de Recursos Humanos debería llevar a cabo un análisis y evaluación de aquellas habilidades en las que los empleados presentan mayores carencias, y que están suponiendo una merma para la productividad de la empresa.

Despliega un programa formativo

Una vez conocidas las necesidades específicas, es el momento de desplegar un programa formativo o algún tipo de sistema de gestión del aprendizaje o Learning Management System (LMS).

El objetivo es brindar unos recursos formativos cuyos resultados puedan ser monitorizados de manera individualizada.

Incentiva el feedback y el trabajo en equipo

Ambas prácticas son imprescindibles para desarrollar habilidades blandas y se retroalimentan mutuamente. El feedback periódico es una excelente herramienta de mejora continua. Además, si es bien gestionado, puede contribuir a la mejora del ambiente de trabajo, así como a una colaboración más productiva de los empleados.

Apuesta por directivos que sean líderes

Por último, debes asegurarte de que los responsables de cada departamento y el resto del equipo directivo sean excelentes ejemplos de personas con habilidades blandas.

Cada una de ellas debe ser capaz de ejercer un liderazgo, basado en una comunicación eficaz, el pensamiento crítico, la adaptación al cambio y, por supuesto, la recepción de crítica constructiva. De esa manera, servirán de inspiración para el resto de los miembros de la organización.

Actualidad Solunion