De acuerdo con el estudio “Desarrollo Sostenible de la pyme en España”, publicado por el Consejo General de Economistas de España (CGE), la aplicación de políticas de sostenibilidad energética por parte de una empresa favorece su reputación, incrementa la motivación de los empleados y aumenta la rentabilidad.
Sin embargo, según el informe “Small business, great opportunities”, elaborado por Sage en 2022, solo el 50% de las pymes españolas consideran que la sostenibilidad es un factor clave en su estrategia. Este mismo informe revela que, para más del 30% de las pymes consultadas, desplegar políticas sostenibles aún resulta demasiado costoso.
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Los Fondos Next Generation EU como impulsor de políticas sostenibles
Actualmente, España ya ha recibido el 40% de los 160.000 millones de euros previstos en los fondos europeos. Estas ayudas están siendo canalizadas a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) aprobado por el Gobierno, y que ya ha beneficiado a un total de 8.000 empresas.
Dicho plan está basado en el Reglamento europeo denominado Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, que prevé un total de seis pilares de actuación:
- Transición ecológica
- Transformación digital
- Crecimiento inteligente, sostenible e integrador
- Cohesión social y territorial
- Salud y resiliencia económica, social e institucional
- Políticas para la próxima generación, infancia y juventud
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Fomento de la sostenibilidad energética
La eficiencia energética es uno de los grandes protagonistas de las ayudas europeas. Entre las opciones disponibles para las empresas, destacan el despliegue de sistemas fotovoltaicos de autoconsumo, así como la renovación y sustitución de los vehículos de combustión, gracias al programa MOVES III.
De acuerdo con las estadísticas de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), España alcanzó en el año 2021 los 714 MW instalados para el autoconsumo, de un total de 12.555 de potencia fotovoltaica acumulada. Asimismo, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) ha establecido una inversión de 28.000 millones de euros en energía fotovoltaica en su conjunto, durante el periodo 2021-2030.
Hasta ahora, estos proyectos han sido protagonizados por las grandes empresas. Sin embargo, los Fondos Next Generation deberían suponer un impulso definitivo para que las pymes desplieguen este tipo de infraestructura.
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Por su lado, el programa MOVES III establece ayudas para la compra, leasing o renting de vehículos eléctricos, híbridos enchufables, así como propulsados con pila de combustible de hidrógeno. Además, también prevé la subvención de infraestructuras urbanas para la recarga de los vehículos.
Ahorro y eficiencia mediante la digitalización
La transición digital es otro de los grandes pilares que puede contribuir a la sostenibilidad de las empresas. Tanto la digitalización de los procesos, como el Internet de las cosas, permiten un control mucho más eficiente del uso de los recursos. También la toma de decisiones basadas en datos fiables.
Actualmente, el mejor aprovechamiento de los recursos se ha convertido en un factor clave para la continuidad de muchos negocios.
Hasta ahora, el contexto de hiperinflación en el que está inmerso la Unión Europea ha sido combatido con la subida de tipos de interés, así como el incremento del salario mínimo. Sin embargo, ambas recetas tienen importantes contrapartidas al perjudicar el ahorro de las familias, en el primer caso, y mermar la generación de empleo, en el segundo.
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En su lugar, si las empresas cuentan con instrumentos para reducir sus costes, pueden atajar el problema de raíz.
Sostenibilidad con impacto social
Por último, los Fondos Next Generation prevén que las ayudas se traduzcan en una mejora, tanto del medioambiente como de la cohesión social. En definitiva, se busca recuperar la senda del crecimiento económico evitando repetir los errores del pasado.
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