El sector del turismo deportivo en España ha dado importantes saltos de calidad y diversificación a lo largo de los últimos años. Esto no sólo le ha permitido crecer de forma constante, sino que también está sentando las bases necesarias para garantizar la estabilidad y mitigar la tradicional estacionalidad que ha caracterizado al turismo en nuestro país.
De acuerdo con los datos publicados por Egatur (Estadística de Gasto Turístico) y el INE, el turismo deportivo generó 5.440 millones de euros en España el año pasado.
Esto supuso un incremento del 6,9% respecto al año anterior, y un récord histórico para el sector.
Turista deportivo nacional vs extranjero
Aunque tanto los turistas nacionales, como los turistas extranjeros tienen un importante peso específico en la facturación del sector, las diferencias entre ambos perfiles son evidentes.
Según la Encuesta de Turismo de Residentes (ETR), el número de turistas nacionales que se desplaza por motivos deportivos se ha incrementado en un 173% a lo largo de los últimos diez años. Durante el pasado ejercicio, esto se tradujo en un total de algo más de 4000 personas y una facturación de 956 millones de euros, cifra excelente aunque ligeramente inferior a la del 2018.
Finalmente, y por norma general, este tipo de turista es relativamente conservador respecto al gasto económico.
El turista deportivo extranjero, por su lado, lleva a cabo un gasto económico muy significativo. La afluencia de este tipo de turismo se ha incrementado en un 67,5% desde la caída sufrida en el año 2009, y todo parece indicar que seguirá esta senda durante varios años.
El año pasado, más de diez millones y medio de turistas provenientes de otros países se desplazaron a España por motivos deportivos, generando una facturación superior a 12 800 millones de euros.
Por norma general, este tipo de turista lleva a cabo un gasto superior al turista tradicional, debido a que permanece más tiempo en nuestro país. De hecho, de acuerdo con las cifras del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el turista deportivo extranjero opta por estancias de once días, frente a los 7,7 días del turista tradicional.
La sostenibilidad del turismo deportivo
El turismo tradicional en España está muy vinculado al sol y la playa, motivo por el cual adolece de una pronunciada estacionalidad, tanto en la generación de ingresos, como en lo que se refiere a los puestos de trabajo.
El turismo deportivo, por el contrario, está logrando convertirse en una actividad de carácter permanente, motivo por el cual un gran número de Comunidades Autónomas están apostando por las actividades ligadas al deporte.
¿Cuáles son las actividades deportivas que generan más ingresos de turismo extranjero?
Los turistas extranjeros tienen a su disposición una amplia oferta que incluye múltiples espectáculos y actividades deportivas.
Los primeros atraen a más de dos millones de turistas, los cuales se gastan más de 2900 millones de euros al año. La Copa del Mundo de Vela, el Mundial de Snowboard de Sierra Nevada o el Gran Premio de Moto GP de Jerez son algunos de los mejores ejemplos en este ámbito.
Los que prefieren realizar la actividad deportiva se reparten en múltiples deportes, entre los que destacan los siguientes:
- El senderismo genera 3 600 millones de euros.
- Los deportes acuáticos suponen una facturación de 2 600 millones de euros.
El golf aporta un desembolso de 1 400 millones de euros. No obstante, es la actividad con mayor gasto medio por persona, por lo que merece un análisis más pormenorizado.
El potencial de crecimiento del golf como turismo deportivo
España ha logrado auparse a la segunda posición mundial en lo que se refiere a atracción de turistas extranjeros que se desplazan para practicar golf. Nuestro país solo es superado por Estados Unidos.
La potenciación de este turismo se ha convertido en uno de los principales objetivos del sector. De hecho, la AECG (Asociación Española de Campos de Golf) en colaboración con el Gobierno, están impulsando un plan estratégico con el horizonte 2023, potenciando estas y otras actividades, más allá del habitual turismo costero estival.
De hecho, el turista extranjero que viene a practicar golf gasta, de media, cinco veces más que el turista tradicional. Además, esta actividad tiene su temporada alta durante los meses de marzo, abril y octubre, lo que constituye un perfecto complemento a la estacionalidad del turismo más habitual de nuestro país.
En definitiva, el sector turístico deportivo tiene frente a sí excelentes oportunidades de crecimiento. La clave está en saber potenciar la marca país, y ofrecer una experiencia de alta calidad que fomente la llegada de visitantes con el mayor poder adquisitivo posible.