De acuerdo con los últimos datos del Eurostat y las estimaciones de la Comisión Europea, la economía de la Unión Europea va a experimentar una contracción superior al 7% en 2020, para comenzar a crecer de nuevo en 2021, a un ritmo del 6%.
El reciente informe “Eurozone: Black hole economics”, publicado por Euler Hermes, se ha hecho eco de esta circunstancia y destaca la caída del 3,6% experimentada durante el primer trimestre del 2020, respecto al mismo periodo de 2019.
Una primera mitad del año con fuertes caídas
Con el fin de comprender mejor cuál va a ser la evolución de la economía comunitaria durante lo que resta de 2020, y el próximo 2021, es necesario analizar la situación actual y la evolución de la primera mitad del año.
En primer lugar, las cifras del Eurostat ponen de manifiesto una caída generalizada pero desigual en los países de la zona euro.
Por un lado, tenemos a Francia, España e Italia, cuyo primer trimestre reflejó una caída de su PIB del 5,8%, 5,2% y 4,7%, respectivamente.
También son significativas las caídas experimentadas en Bélgica y Austria, con un 3,9 y 2,5%.
Caídas de dos dígitos durante el segundo trimestre del año
A la espera de contar con confirmación oficial, el informe de Euler Hermes estima que el periodo de abril a junio reflejará una caída del 17%, respecto al ejercicio anterior.
Esto se debe a que las medidas de confinamiento y paralización de la actividad económica tuvieron su auge a partir de principios de marzo, y aún están parcialmente vigentes.
De acuerdo con el citado informe, existen cuatro importantes factores a tener en cuenta:
- El mantenimiento de las medidas preventivas puede impedir la reactivación de numerosos sectores durante lo que resta del año.
- Es previsible que tanto los índices de consumo como, sobre todo, la inversión se mantengan en niveles reducidos, como consecuencia de la incertidumbre y desconfianza del mercado.
- La reabsorción laboral de los trabajadores despedidos requerirá tiempo, lo cual mermará igualmente el consumo de los hogares.
- La demanda externa también podría verse afectada, dado que la epidemia del COVID-19 ha afectado, con posterioridad, a países fuera de la Unión Europea.
Condiciones para la recuperación económica
El informe de Euler Hermes apunta a una caída mayor que la estimada por el Eurostat, dado que señala una contracción del 9,3% del PIB durante 2020. No obstante, estima que la recuperación también será más pronunciada, con un repunte del 9,3% en 2021.
Dicho esto, existen una serie de factores a tener en cuenta.
- En primer lugar, la creación y distribución generalizada de una vacuna para el COVID-19 sería una palanca de apoyo para la recuperación de la normalidad.
- Por otro lado, no todos los países se encuentran en las misma condiciones. Aquellos cuyas economías están más ligadas a los servicios y el turismo podrían encontrar mayores dificultades para reactivar su economía durante lo que resta del año.
- Finalmente, las medidas de estímulo fiscal también podrían jugar un papel fundamental.
El proteccionismo puede hacer peligrar la recuperación económica
En otro informe también publicado por Euler Hermes “Reopening the world: Beware of false steps”, se advierte acerca del efecto de las medidas de proteccionismo sobre el proceso de recuperación.
El bloqueo de la actividad comercial ha dado lugar a la mayor recesión económica sufrida en el mundo desde la Segunda Guerra Mundial, equivalente a pérdidas valoradas en 9.000 millones de dólares.
Dadas las circunstancias, las medidas proteccionistas podrían lastrar la recuperación económica. Sin embargo, ya hay ciertas evidencias de que este podría ser el escenario durante 2021.
- Por un lado, el deseo de autonomía industrial se ha incrementado en la Unión Europea y los Estados Unidos.
- Además, las prohibiciones y restricciones a la exportación podrían dificultar la lucha contra la epidemia, y entorpecer el funcionamiento de las cadenas de suministro globales.
- Finalmente, las barreras comerciales podrían dificultar la inversión y, en general, encarecer la recuperación.
Aumento de las insolvencias
Según Euler Hermes, las insolvencias se incrementarán de una forma notable y generalizada en las principales regiones económicas.
Los antecedentes históricos apuntan a que las posibles medidas gubernamentales de apoyo al tejido empresarial no podrán evitar un ciclo económico a la baja y el consecuente aumento de las insolvencias, superior al 20% en 2020.
Concretamente, Estados Unidos podría experimentar un repunte del 25%, seguido de Europa con un 19% y China con un 15%.
Recuperación a distintas velocidades
Las estimaciones de la Comisión Europea apuntan a una recuperación asimétrica de los países miembros.
Según sus estimaciones, solo cuatro países miembros habrán podido recuperarse por completo a finales de 2021: Alemania, Eslovaquia, Croacia y Polonia. En particular, Alemania experimentará una recuperación más rápida, gracias a unas medidas de contención más suaves y una política fiscal más agresiva.
Por el contrario, Italia, España y Países Bajos se verán lastrados por su dependencia del comercio internacional.
Además, existen tres factores que influirán en el proceso de recuperación:
- La velocidad de los desconfinamientos.
- El peso de la industria turística en el PIB de los estados.
- Y los recursos financieros de cada país.
En conclusión, la sombra del COVID-19 podría extenderse durante el próximo año, con independencia del levantamiento definitivo de las medidas de confinamiento, y la desaparición de la amenaza del virus
Al fin y al cabo, las consecuencias de la paralización económica ocasionada por la epidemia aún han de manifestarse, y su neutralización requerirá tiempo y un esfuerzo conjunto.