Skip to content

Radiografía del sector del cava

sector del cava

El sector del cava en España está en una evidente época de cambio y crecimiento. La amenaza de boicot al vino espumoso catalán supuso un foco de preocupación durante el último trimestre de 2017. Sin embargo, como veremos enseguida, las ventas del sector han batido récords históricos.

Por otro lado, las compras de Freixenet y Codorníu, por parte de Henkell y Carlyle respectivamente, implican el comienzo de una nueva etapa para los dos principales productores de cava nacional.

Finalmente, también vale la pena analizar la evolución de las exportaciones de cava, para conocer cuál es el margen de maniobra del sector en los mercados extranjeros.

Crecimiento récord de ventas y liderazgo de las DOPs

De acuerdo con las cifras facilitadas por el Consejo Regulador del Cava, los resultados económicos del ejercicio del 2017 reflejaron una consolidación del crecimiento de las ventas de cava. Concretamente, la comercialización se incrementó un 3% respecto al ejercicio anterior, hasta alcanzar la cifra récord de 252,5 millones de botellas expedidas y una facturación de 1149 millones de euros, lo que se traduce en una subida del 6,5%.

El mercado interior fue el que experimentó un mayor repunte, con un 4,7% de crecimiento; mientras que los mercados exteriores colaboraron con un aumento del 2,04%. El cava se sitúa así como líder indiscutible de las DOPs españolas en el extranjero.

Mención especial merece la evolución de los cavas Premium, cuyas ventas crecieron un 10,7%. Además, el reciente lanzamiento de los Cavas de Paraje Calificado pretende ser un espaldarazo al posicionamiento de aquellos cavas cuyas condiciones de producción les permite situarse en la cúspide del sector de los vinos europeos de mayor calidad.

Por último, el cava ecológico ha tenido un crecimiento exponencial del 48% durante el pasado ejercicio con cerca de 6 millones de botellas expedidas. Específicamente, la categoría Premium se disparó un 58%.

Posicionamiento internacional del cava español

El 62% de las 230 empresas nacionales elaboradoras de cava ya disfruta de presencia en el mercado internacional y, en principio, las perspectivas de crecimiento son excelentes.

No obstante, y aunque la evolución de las ventas de cava español en el extranjero ha sido positiva, su comportamiento ha presentado grandes contrastes dependiendo de los mercados analizados.

Alemania se ha mantenido como principal receptor de las exportaciones españolas, con 31,4 millones de botellas, lo que supone un crecimiento del 10,57%.

Bélgica –segundo país importador- se ha descolgado con una caída del 3,47%, al igual que Reino Unido y los Estados Unidos, con sendos retrocesos del 13,6% y el 1,25% respectivamente. En Francia, sin embargo, se ha experimentado un alza del 5,47%.

Conviene tener en cuenta que los países de la UE absorben el 44% de la producción de cava nacional, y en esta zona el crecimiento apenas supuso el 0,7%. En este sentido, los mercados más maduros presentan claras desigualdades en su evolución; si bien la situación de Reino Unido tiene un carácter especial, debido a la incertidumbre provocada por el Brexit.
Otros mercados, sin embargo, han contribuido de forma espectacular al récord de ventas en el exterior como Ucrania (con un crecimiento del 104%), Rusia (+80%), Brasil (+37,3%), Luxemburgo (+27,35%) y Canadá (+12,86%).

Perspectivas tras la compra de Freixenet y Codorníu

Durante la pasada primavera ,y tras dos años de negociaciones, el grupo alemán de vinos Henkell adquirió el 50,7% de Freixenet a cambio de 220 millones de euros.

Este distribuidor en exclusiva de los productos de Freixenet en Alemania valoró la compañía en 440 millones, lo que supone una reducción respecto a los 500 millones que esperaban las familias accionistas. De acuerdo con los analistas, y dejando a un lado el impacto del “procés” catalán, los principales factores para este recorte son los problemas internos de gestión, el bajo EBITDA, el elevado endeudamiento y una estrategia de posicionamiento basada más en el precio que en la calidad.

No obstante, el grupo alemán espera generar excelentes sinergias con la adquisición, así como llevar a cabo un importante cambio en la gestión.

Precisamente, los payeses suministradores de uva a Freixenet podrían ver recrudecidas las condiciones de negociación en el futuro.

Por otro lado, y ya a finales de junio, se consolidó la compra del 55% del grupo Codorníu por parte del fondo estadounidense Carlyle. La compañía fue valorada finalmente en 300 millones, a los que se sumaron otros 90 millones para cubrir la deuda arrastrada por el grupo.

Este grupo facturó 236 millones el año pasado, y ya entonces comenzó un proceso de reestructuración, eliminando sus operaciones con marca blanca. El objetivo del grupo Carlyle es poner a Codorníu al frente del grupo continental y duplicar la facturación, llegando a los 400 millones de euros.

Las consecuencias de esta compra son aún inciertas y la operación está pendiente de due diligence, con el fin de ultimar los detalles y proceder al cierre de la misma.

Sin duda, estas operaciones van a tener un impacto importante en la evolución del sector a lo largo de los próximos años.

Actualidad Solunion

×