De acuerdo con los datos de la Secretaría de Estado de Comercio, las exportaciones españolas de mercancías se han incrementado un 24,8% durante el primer semestre de este año y respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. En total, se ha alcanzado una facturación de 190.919 millones de euros.
En lo que se refiere al volumen de las exportaciones, también se ha seguido una línea ascendente, con un aumento del 6,6%. Por su parte, el Eurostat ha cifrado las ventas en 195.800 millones de euros. En ambos casos, este ritmo de crecimiento supone continuar con el récord en las operaciones de comercio internacional ya alcanzado el año pasado.
Lectura recomendada:
A pesar de estas excelentes cifras de facturación, la recuperación económica aún está viéndose lastrada por numerosos factores.
Incremento del déficit comercial
Por una parte, el déficit comercial también se ha elevado debido a mayor crecimiento de las compras en el exterior. Concretamente, España ha aumentado sus importaciones en un 39%, hasta los 229.300 millones de euros entre enero y junio de 2022.
Como consecuencia, nuestro país ha registrado un déficit comercial de 33.500 millones de euros durante este periodo. En términos absolutos, supone el segundo mayor déficit de todos los países de la Unión Europea, únicamente superado por los 89.000 millones de euros de Francia.
Cabe señalar que el déficit energético se ha saldado con 25.894 millones de euros, lo que representa más del 77% del total. Esto pone de manifiesto el impacto que la dependencia energética ejerce sobre la recuperación económica.
Por otro lado, la tasa de cobertura se ha situado en el 85,7%. Las contribuciones positivas a la variación anual de las exportaciones se debieron a los sectores de los productos químicos, productos energéticos, semimanufacturas no químicas y alimentación, bebidas y tabaco. No ha habido ningún sector que haya contribuido negativamente.
Escenario de inflación e incertidumbre negativo para las exportaciones
En segundo lugar, la superinflación se ha instalado en el entorno macroeconómico. Esto ha generado un escenario de incertidumbre por la posibilidad de que las principales economías entren en recesión.
Numerosos bancos centrales, incluida la Reserva Federal de los Estados Unidos, han comenzado a elevar los tipos de interés como medida de control del alza de precios. Sin embargo, esta maniobra -conocida como la doctrina Volcker- también puede afectar a la generación de empleo, así como la capacidad de inversión y endeudamiento tanto por parte de los negocios y empresas como por parte de los consumidores. Semejante resultado podría acelerar la temida entrada en recesión.
Lectura recomendada:
Por supuesto, no hay que olvidar los motivos detrás del encarecimiento de los precios a nivel mundial. En este sentido, se han combinado los rasgos propios de una tormenta perfecta.
Para empezar, las medidas de confinamiento de la pandemia paralizaron no solo la actividad comercial, sino buena parte del consumo por parte de los hogares. Las navieras internacionales redujeron parte de su flota de buques, que se vio después desbordada por la fuerte demanda de flete internacional impulsada por el ahorro acumulado de los consumidores tras el final de las restricciones. Fenómenos como la escasez de microchips, que aún afecta a numerosos sectores, son solo un ejemplo del entorno que hemos vivido durante los últimos dos años.
Lectura recomendada:
Finalmente, el encarecimiento de los precios de la energía, motivado por una soterrada guerra comercial entre Estados Unidos y Rusia. Con Europa como terreno de juego, se ha saldado con un conflicto militar en Ucrania cuya resolución aún parece lejana.
No obstante, lejos de acotar las consecuencias a la importación de gas y petróleo, las economías europeas han visto cómo el flujo de muchos otros suministros provenientes de Ucrania también han cesado abruptamente.
Lectura recomendada:
Aumento de las exportaciones regulares como buen augurio
A pesar de las adversidades, el sector exportador continúa demostrando su solidez e importancia para la recuperación económica.
Según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el número de exportadores regulares en España se ha incrementado en un 58,8%. Tan solo en 2021 se alcanzó la cifra récord de 59.169 exportadores, que han superado la barrera de los cuatro años de actividad continuada.
Lectura recomendada:
Cabe destacar que el 62,4% de las exportaciones españolas tienen como destino la Unión Europea. También han sido las que más han crecido en el primer semestre del año, con un aumento del 26,1%.