De acuerdo con las últimas cifras publicadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el e-commerce español ha crecido a un ritmo de récord durante 2021. Concretamente, la facturación del sector ha superado los 57.700 millones de euros, lo que representa un aumento del 11,7% respecto al año anterior.
Particularmente decisivo ha sido el cuarto trimestre del año, con un crecimiento interanual del 15,8%. No en vano, las fiestas navideñas contribuyeron a empujar las ventas del sector a nivel mundial.
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Principales sectores beneficiados por el e-commerce español
Entre los sectores más favorecidos destaca el de las prendas de vestir, que ha acumulado el 8% de la facturación. Los servicios de intermediación financiera también han disfrutado de un excelente 2021, acumulando el 6.6% de la facturación online.
Finalmente, las agencias de viajes y operadores turísticos facturaron el 5,3% de las compras a través de Internet. No obstante, en términos de volumen de las operaciones, los juegos de azar y las apuestas acumularon el 7,3% de los 334 millones de transacciones registradas a lo largo del año.
No cabe duda de que los usuarios han adaptado sus hábitos de consumo, si bien es cierto que la pandemia iniciada en 2020 propició un auge de las compras online.
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Sin embargo, cabía preguntarse si este repunte sería sostenible en el tiempo. El e-commerce español ha probado esta tesis con excelentes resultados, y a pesar de la tendencia contraria en el mercado internacional.
Crecimiento frente a la adversidad
Las cifras indicadas cobran aún más importancia teniendo en cuenta que el comercio electrónico ha experimentado una contracción del 2% en el mismo periodo de 2021. Además, las exportaciones se han visto resentidas debido a circunstancias como el encarecimiento del combustible y el transporte marítimo.
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Por otra parte, la eliminación de las restricciones a la movilidad, con motivo de la COVID-19, también podría haber justificado una ligera caída del e-commerce, con el regreso de los consumidores a los establecimientos físicos. De hecho, y en opinión de Salesforce, la reapertura de los comercios ha propiciado la primera caída mundial de las ventas online en los últimos nueve años.
Finalmente, no hay que olvidar que la inflación comenzó a dispararse a partir del segundo semestre de 2021. Esto ha sometido al sector a una mayor presión en sus márgenes de beneficio.
Como ya hemos indicado, la temporada navideña no se vio resentida a pesar del encarecimiento de los precios. Sin embargo, la prolongación de esta situación podría perjudicar al sector en el ejercicio 2022.
Déficit de la balanza comercial
Las ventas fuera de España sumaron un total de 10.156 millones de euros. El cuarto trimestre fue especialmente prolífico, con un aumento del 14% respecto a la facturación del ejercicio anterior.
Sin embargo, la balanza comercial se ha cerrado con un déficit de 8.601 millones de euros, lastrada por la evolución a la baja en el mercado internacional.
A pesar de las buenas cifras del e-commerce español, las cifras de las exportaciones son muy significativas. Esto es debido a que el 66,5% de las transacciones tienen como destino el extranjero y suponen el 60% de los ingresos generados.
Oportunidades de mejora
Dejando a un lado la necesidad de incrementar sus ventas en el exterior, el e-commerce español tiene otras importantes áreas de mejora.
- En primer lugar, el gasto medio por visita se sitúa en 0,95 euros, lo que supone menos de la mitad de los 2,36 euros de la media mundial.
- El gasto por pedido también es inferior, con 82 dólares frente a los 88 de la media global.
- Finalmente, el ratio de conversión a venta, respecto a las visitas recibidas, se sitúa en el 1,2%. Esto está muy por debajo del 2% medio del mercado internacional.
En este sentido, y ya para terminar, conviene recordar que los fondos Next Generation aprobados por la Unión Europea tienen como uno de sus principales objetivos incentivar la transformación digital de la economía. Los negocios y empresas cuentan, por tanto, con una fuente de financiación clave para reforzar su presencia online y desplegar estrategias de comercio electrónico más eficaces.