De acuerdo con el informe “Análisis Estratégico para el desarrollo de la Pyme en España”, publicado por la FAEDPYME en 2018, estos son algunos de los factores clave en el éxito las pymes:
- Tener una mayor intensidad exportadora.
- Apostar por una estrategia de crecimiento de ventas.
- Valorar correctamente el clima empresarial.
- Involucrarse en innovaciones digitales.
- Apostar por la digitalización de sus procesos, para mejorar la experiencia del cliente, reducir los costes y aumentar la innovación en todos los ámbitos.
Teniendo en cuenta estos criterios y otras variables relevantes que afectan a nuestra economía, voy a explicar algunos de los principales retos a los que las pymes deben hacer frente en este 2019 para avanzar en la senda del crecimiento.
Acceso a financiación
El acceso a la financiación continúa siendo un reto permanente para cualquier pyme. Es imprescindible contar con un plan financiero detallado y realista que convenza a las entidades de crédito y aporte las garantías necesarias.
Este reto tiene, además, una repercusión macroeconómica crítica. Según el “VII Informe. La financiación de la pyme en España”, publicado por SGR-Cesgar en 2018, tan solo el 15% de las empresas que busca financiación, podría crear 390.000 puestos de trabajo en los próximos tres años, en caso de que la consiguieran.
Transformación digital
La transformación digital supone otra asignatura pendiente para muchas pymes. Ámbitos como la ciberseguridad, las tecnologías relacionadas con la nube y la IA (Inteligencia Artificial), así como las soluciones especializadas en gestión de todo tipo de procesos, pueden suponer un cambio radical en la productividad del negocio.
Además, las infraestructuras de las pymes tienden a ser más livianas que las de las grandes empresas, por lo que el proceso de transformación entraña menos riesgos.
Sin embargo, y de acuerdo con el “3º Estudio de Competencias Digitales en la Empresa Española” publicado por ICEMD y Millward Brown, existe una enorme brecha de inversión entre las grandes y las pequeñas empresas en España, pues las primeras invierten un 28% más que las segundas en relación a sus activos.
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Desarrollo e inversión en talento
Precisamente, la transformación digital es una de las principales causantes de otro de los grandes retos empresariales que, por supuesto, también afecta a las pymes.
Me estoy refiriendo a la escasez de talento formado y disponible, en muchas áreas de negocio y, especialmente, en el ámbito de las TICs.
La capacidad para ofrecer un plan de desarrollo de carrera atractivo que permita atraer y retener el talento en la empresa es, definitivamente, un reto para este año y los venideros.
Consolidación de crecimiento y creación de empleo
Según el “Informe Pyme en España 2018”, elaborado por CEPYME, el pasado ejercicio fue testigo de una ampliación de plantilla por parte del 22% de las pymes; un 75% de estas mantuvo la plantilla, y tan solo un 4% la redujo.
Las pequeñas y medianas empresas son creadoras de empleo y riqueza. No obstante, la inestabilidad política y económica prevista para 2019 podría poner en entredicho la consolidación del crecimiento.
Debilidad de las cadenas de suministro y gestión de stock
El nivel de especialización que se está alcanzando en el proceso de producción está provocando que las cadenas de suministro sean cada vez más complejas.
Por regla general, las grandes empresas son capaces de gestionar sus riesgos en la cadena de suministro o integrarse verticalmente. Sin embargo, las pymes necesitan desarrollar una mayor flexibilidad para hacer frente a las fallas de los suministradores.
Incremento de la competencia
Por último, el aumento de la competencia –y el precio como principal factor diferencial- constituyen un reto y amenaza para las pymes.
Evidentemente, una mejor gestión del control de existencias, la reducción de los costes fijos y del inventario, y el reajuste en la estructura logística son ámbitos a los que se deberá hacer frente para mantener el nivel de competitividad deseado.
No obstante, las pymes también llevan tiempo explorando con éxito las posibilidades del comercio exterior. En este sentido, la apuesta por el alto valor añadido, y la exportación de tecnología y conocimiento, constituyen importantes ventajas competitivas para las pymes españolas.
De hecho, nuestro mercado no es el único que está apostando fuertemente por la salida al exterior. De acuerdo con el “2018 SME Research Study”, elaborado por American Express y Oxford Economics, tan solo un 24% de las pymes ha abordado la exportación como mecanismo de crecimiento. Sin embargo, son estas empresas las que están experimentando una mayor fortaleza financiera e innovadora.
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