Las recientes movilizaciones en el sector agrario han puesto de manifiesto un problema que se lleva fraguando desde hace tiempo.
Las dificultades del sector agrícola son la combinación de un conjunto de factores, entre los que podríamos destacar los precios bajos, la subida de costes, las tensiones en comercial internacional o la merma en la Política Agraria Común (PAC).
La crisis agraria es consecuencia de diferentes variables
Para dar solución a este problema, es necesario hacer un diagnóstico global, teniendo en cuenta los distintos eslabones y actores involucrados.
Desequilibrio entre precio y costes de producción
En primer lugar, hay que tener presente que los precios que manejan los productores en origen se han mantenido estables durante años; mientras que la estructura de costes se ha encarecido con el paso del tiempo.
Factores en el aumento de los costes
La subida de los costes en la energía, los productos fitosanitarios o los fertilizantes han ido mermando los márgenes de los agricultores.
Por otro lado, la reciente subida del salario mínimo interprofesional (SMI) también puede haber generado tensión en un sector en el que el 40% de los costes totales están ligados a la mano de obra.
Incertidumbre sobre la fijación de precios
En el otro lado de la balanza, se contempla un escenario de precios bajos, que no tiene un solo responsable.
En la superficie, podría parecer que el sector de la distribución es el principal artífice en la fijación de precios. Ahora bien, conviene recordar que los márgenes manejados en las grandes superficies son de un solo dígito, y la respuesta del consumidor final frente a un alza de precios en la cesta de los productos básicos tiende a ser desfavorable.
Por supuesto, la distribución tiene un peso específico en el establecimiento de los precios, pero no se debe olvidar que la producción agrícola también se destina de forma masiva a los mercados internacionales.
Competencia de terceros países
Precisamente, el aumento de la producción en otros países del Mediterráneo (como Marruecos o Túnez), así como Latinoamérica ha contribuido a incrementar la competencia dentro de los mercados.
Estos países se caracterizan por costes de producción más reducidos que los del sector español. En consecuencia, las alternativas pasan:
- bien por la adopción de medidas proteccionistas, de difícil encaje en un entorno de libre comercio.
- o por una mejora y modernización de la estructura productiva del sector agrario nacional, para hacerlo más competitivo.
Ambas opciones son compatibles. No obstante, hay que tener presente los riesgos ligados a la incorporación de medidas de protección del mercado.
Lecturas recomendadas:
La política comercial europea ante el nuevo entorno internacional
Consecuencias de la guerra comercial entre China y Estados Unidos
Recorte de las subvenciones
La progresiva disminución de las ayudas directas de la PAC es otro motivo de preocupación para el sector.
Previsiblemente, la salida del Reino Unido podría dar lugar a una reducción de los fondos disponibles, y el consiguiente recorte de las subvenciones en la nueva PAC para 2021-2027.
Ahora bien, conviene destacar que el sector español es menos dependiente de la ayudas de la PAC que otros países de la Unión Europea. Estas subvenciones suponen el 27% de la Renta Agraria española, en comparación con el 37% del resto del territorio comunitario.
Lectura recomendada:
Previsiones y fechas clave para el Brexit en 2020
Modernización del sector e incremento de la rentabilidad
Teniendo en cuenta las dificultades y riesgos que supone la regulación de los precios, la opción de la modernización del sector puede resultar más plausible.
En este sentido, la industria transformadora tiene un papel fundamental, dado que procesa hasta el 70% de las materias primas.
El informe “La Transformación Digital del Sector Agrario Español”, elaborado por COAG apunta a la digitalización como una de las claves para mejorar la productividad, y por ende, la rentabilidad de las explotaciones agrarias.
Por otra parte, la agricultura ecológica ha realizado importantes progresos durante los últimos años, y cuenta con el apoyo de un importante segmento de los consumidores.
Lecturas recomendadas:
La sostenibilidad de la agricultura española
Agricultura ecológica en auge en España
Próximas medidas de la administración
Recientemente, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha anunciado unas serie de medidas para hacer frente a la crisis del sector agrario.
- Por un lado, se procederá a la modificación de la Ley de la Cadena Alimentaria, con el propósito de prevenir las prácticas de competencia desleal y reforzar los contratos escritos para incluir los costes efectivos de producción.
- Así mismo, se procederá a la trasposición de la Directiva de Prácticas Comerciales Desleales (DPCD), y se ampliará su ámbito de aplicación.
- También se modificará la ley de organizaciones interprofesionales, para otorgarles más funciones y mejorar su funcionamiento. Uno de los propósitos de esta medida es facilitar a estas organizaciones la ejecución de prácticas orientativas de producción en función de la demanda.
- Finalmente, está previsto el aumento de la partida destinada a seguros agrarios en los próximos Presupuestos Generales del Estado.
Estas medidas pueden constituir una oportunidad, para la que el sector debería comenzar a prepararse desde ahora, y cuya eficacia podremos verificar durante las próximas campañas.