El seguro de Caución para licitaciones públicas presenta una serie de ventajas frente a los avales y las fianzas. Esto está motivado por las empresas que quieren participar en concursos públicos y aspiran a recibir la adjudicación de contratos por parte de la Administración Pública, siendo habitual la exigencia de garantías. Esto tiene varios propósitos fundamentales:
- Para empezar, se pretende asegurar que la empresa cumplirá con todas las obligaciones, términos y condiciones establecidas en el contrato, en caso de que resulte adjudicataria.
- La garantía actúa como un respaldo en caso de incumplimiento por parte del contratista. Si se da esa circunstancia, la Administración Pública podrá hacer uso de la garantía para cubrir los perjuicios ocasionados o los costes adicionales de encontrar un nuevo contratista para finalizar el proyecto.
- La presentación de una garantía también demuestra la seriedad profesional de la empresa, que restringe así el acceso a litigantes de poco rigor.
- Finalmente, la garantía funciona como un mecanismo para evaluar la solvencia de la empresa, y su capacidad para hacer frente a los posibles riesgos o contingencias que puedan surgir durante la ejecución del proyecto.
Seguro de Caución como instrumento de licitación
A la hora de cumplir con las exigencias públicas, existen diversas alternativas disponibles en el mercado, como es el caso del seguro de Caución, el aval o la fianza. Cada uno de estos productos financieros tiene sus propias características. No obstante, en Solunion te recomendamos dar prioridad al seguro de Caución.
Entre las diferentes coberturas disponibles, el seguro de Caución te garantiza:
- El mantenimiento de la oferta, durante el plazo de licitación.
- La ejecución del contrato en el tiempo y forma acordados.
- Y la garantía de anticipo financiero, para el acopio de los materiales necesarios y el comienzo de la obra.
Proporcionando, por norma general, una mayor flexibilidad en términos de costes, continuación de tu actividad económica, y salvaguarda de tu perfil crediticio.
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Ventajas del seguro de Caución para licitaciones públicas
En comparación con otras alternativas, el seguro de Caución es una opción sólida y conveniente para aquellas empresas que desean participar en licitaciones públicas, porque les proporciona agilidad, mayor capacidad crediticia y menor impacto financiero.
Menor coste
Al contrario que el aval bancario, el seguro de Caución no requiere asumir los gastos por comisiones de estudio, apertura o cancelación. Igualmente, tampoco se necesita su constitución ante notario.
Agilidad y rapidez en la obtención
A diferencia de otras formas de garantía, como los avales bancarios, la tramitación del seguro de Caución es muy rápida, lo que facilita el cumplimiento de los plazos establecidos en el proceso de licitación.
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Mayor capacidad crediticia del seguro de Caución para licitaciones públicas
El seguro de Caución no computa como riesgo en la Central de Riesgos del Banco de España (CIRBE). Esto supone una gran ventaja a la hora de mantener una mayor capacidad de financiación.
Menor impacto en la capacidad financiera
El seguro de Caución tampoco requiere un desembolso inmediato de fondos, ni la constitución de provisiones en el balance de la empresa, como suele ocurrir con los avales bancarios. Esto supone una mayor disponibilidad de sus recursos financieros, para destinarlos a otras actividades.
Respuesta idónea a los requisitos de la Administración Pública
Finalmente, el seguro de Caución para licitaciones públicas está diseñado con el objetivo de cumplir con los requisitos específicos de la Administración Pública durante la licitación. Es una herramienta que te asegura el cumplimiento de las exigencias legales y administrativas establecidas, lo que aporta una mayor confianza en el proceso de licitación.
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Tipos de garantías del seguro de caución para licitaciones públicas
Para terminar, recuerda que, a la hora de contratar un seguro de Caución como garantía para una licitación pública, existen tres grandes alternativas.
Garantía provisional
El objeto de esta garantía es el mantenimiento de la oferta por parte del licitador, hasta que se formalice el contrato. El capital asegurado conforma el 3% del presupuesto.
Garantía definitiva
Esta garantía está destinada a indemnizar a la Administración Pública, en caso de incumplimiento del contrato, tanto durante el periodo de ejecución, como durante el de garantía. El capital asegurado supone el 5% del importe total de la adjudicación, y puede aumentar hasta el 10%.
Garantía complementaria
Por último, es posible que la Administración Pública exija la aportación de garantías excepcionales, como recoge la Ley 39/2015, estas garantías, además, complementan a las ya aportadas previamente.