Según el Estudio Global de Gestión de Riesgos publicado por Accenture en 2015, el 72% de los ejecutivos del sector financiero ha cambiado su perspectiva de la gestión del riesgo como consecuencia del proceso de transformación digital que vive el sector.
La consultora McKinsey, ya en el 2017, ha cifrado en un 20% a un 30% la reducción de los costes operativos en actividades ligadas al riesgo, como consecuencia del proceso de transformación digital.
Como CEO de una compañía de seguros de créditos, esto es algo que no puedo permitirme ignorar.
Retos de la transformación digital en la gestión del riesgo
La calidad de nuestro servicio se basa en la forma en la que llevamos a cabo el análisis y gestión del riesgo de la cartera de clientes de las empresas y negocios a las que proporcionamos cobertura.
La transformación digital está trayendo consigo una serie de cambios radicales que debemos afrontar.
Nueva dimensión interconectada del riesgo digital
El mundo de los seguros se ha transformado en un entorno globalizado e interconectado entre sí, donde fenómenos aparentemente no relacionados convergen dando lugar a consecuencias imprevisibles.
El cibercrimen es, probablemente, una de las principales amenazas a las que nos enfrentamos, tanto el sector financiero, como cualquiera de nuestros clientes.
Es imprescindible articular mecanismos de seguridad que nos permitan detectar, analizar y eliminar las amenazas. No obstante, y como hemos podido ver en casos recientes, tan importante como disponer de sistemas de prevención, es el hecho de contar con planes de acción en caso de que tenga lugar una brecha de seguridad.
Lectura recomendada:
¿Cómo protegerte de los ciberataques que sufran tus clientes y que afecten a su solvencia?
Cumplimiento de las exigencias regulatorias
En la 7ª Edición de la Encuesta Global de Gestión de Riesgos elaborada por Deloitte, los analistas de riesgos ya anticiparon las dificultades planteadas por las regulaciones de protección de datos, a la hora de crear un modelo de gobierno adecuado.
Por poner un ejemplo, la GDPR de la UE está encontrando una seria resistencia por parte del entramado corporativo y se ha llegado a cuestionar la pérdida de competitividad dentro del mercado.
En cualquier caso, los analistas de riesgos debemos extremar las precauciones a la hora de gestionar los datos, y decidir cómo y dónde los almacenamos.
En mi opinión, la clave de la transformación digital en este ámbito no va a depender tanto de las autoridades reguladoras, como de la forma en la que la gestión del riesgo y el cumplimiento de la normativa sean ejecutados internamente.
Tecnologías disruptivas
Nuevos modelos de negocios surgen de forma constante y, a menudo, de manera puramente experimental.
Obviamente, las aseguradoras de crédito debemos saber encontrar un equilibrio, y forjar alianzas con aquellas start ups del fintech que sean capaces de aportar soluciones innovadoras, de una forma sostenible. Ya hemos sido testigos de innumerables burbujas tecnológicas en el pasado.
La gran aportación de valor de las empresas consolidadas ha de basarse en nuestra mayor sensibilidad al cumplimiento normativo, la capacidad de foco y control interno y, por supuesto, el potencial inversor.
Por qué la transformación digital en la gestión de riesgos está siendo tan lenta
Ciertamente, no se puede culpar al sector del seguro de la lentitud en el proceso de transformación digital, al menos, no exclusivamente.
- Por un lado, nuestro sector está continuamente sometido a la presión regulatoria que ya he mencionado anteriormente.
- Por otro lado, a los gestores de riesgo raramente se les ha permitido adoptar el enfoque de “test y error” tan propio de la transformación digital. Al fin y al cabo, el coste de un solo error puede tener consecuencias graves.
Qué implica la transformación digital en la gestión de riesgos
De acuerdo con la consultora McKinsey, el “riesgo digital” es un concepto ligado con toda la capacitación digital destinada a mejorar la gestión del riesgo, especialmente a través de la automatización de los procesos, la automatización de las decisiones y la monitorización digital de la información.
Esto implica la utilización de flujos automatizados, analítica avanzada mediante “Machine Learning” e Inteligencia Artificial, así como el acceso a nuevas fuentes de datos.
En este sentido, se pueden identificar múltiples oportunidades y ámbitos de transformación como, por ejemplo:
Creación de infraestructuras de datos
El sector del seguro de crédito necesita contar con una arquitectura IT que le permita gestionar los datos de una forma centralizada y global, mejorando así la calidad de la información y las decisiones adoptadas con ella.
Procesos de análisis de riesgo
Tradicionalmente, el análisis y gestión de los riesgos operativos se han caracterizado por tediosos y aislados procesos manuales de documentación y suscripción, que pueden beneficiarse de las nuevas tendencias en interconectividad, trabajo colaborativo y automatización.
Modelo de organización
Obviamente, también es necesario abordar un cambio en la cultura organizativa, así como un proceso de reciclaje profesional y captación de talento tecnológico.
Creación de nuevos productos y servicios
Uno de los principales factores diferenciales de Solunion es, por ejemplo, el diseño de nuevos productos que se adapten mejor a las necesidades de nuestros clientes.
La transformación digital en la gestión de riesgos es un proceso necesario dentro del sector del seguro de crédito. Ahora bien, debemos dar pasos firmes, pues la protección de nuestros clientes jamás debe quedar en entredicho.