El reciente levantamiento de la cuarentena a la población de Wuhan (epicentro de la epidemia del covid-19), el pasado 8 de abril, constituye un hito significativo en el proceso de recuperación de la normalidad en China.
Reactivación de la industria
Semanas antes del fin de la cuarentena, pudieron apreciar notables signos de la reactivación económica e industrial en el país asiático.
Actualmente, la red de fábricas, centros logísticos y puertos, ha recuperado la totalidad de su actividad, que llegó a caer por debajo del 40% durante las primeras semanas de la crisis sanitaria.
Sea como fuere, la cadena de suministro ha vuelto a funcionar casi con total normalidad, lo que resulta clave, tanto para el funcionamiento de la economía china, como para el abastecimiento de los mercados occidentales, una vez se levanten las restricciones.
No obstante, conviene recordar que la mayoría de países emergentes no disponen de los mismos recursos y capacidad de reacción que China.
Recientemente, Euler Hermes, uno de los accionistas de Solunion, ha publicado el informe “Emerging markets: How to fight covid-19 without «whatever it takes»”, en el que advierte sobre los riesgos de recesión y la prolongación de los plazos de reactivación de la economía en estos países.
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Caída de los contagios
Conviene puntualizar que la Comisión Nacional de Salud China no incluye en las estadísticas de contagios aquellos casos positivos que no presentan síntomas.
Sin embargo, las estadísticas parecen indicar una notable caída del número de contagios que, en su mayoría, son detectados en pasajeros aéreos provenientes del extranjero.
Con el fin de prevenir nuevos casos locales, las autoridades continúan estableciendo medidas de distanciamiento social, así como el control de la temperatura de las personas, en las empresas y colegios que han recuperado su actividad.
Perspectivas en el mercado financiero
El comportamiento bursátil suele ser un buen indicador de las expectativas del mercado respecto a la recuperación económica.
En este sentido, y tras la fuerte caída del mercado en febrero, los índices bursátiles de China han experimentado un rebote al alza en marzo.
No obstante, aún es pronto para aventurar conclusiones, pues el Shanghai Composite, centrado en la demanda interna, cerró el mes de marzo con una importante caída.
En cualquier caso, cabe destacar que, pese a las caídas, el mercado chino ha sido uno de los que han tenido mejor rendimiento a nivel mundial desde el comienzo de la crisis.
Teniendo en cuenta la profunda integración de China en la economía global, el escenario de recuperación más probable implica un periodo de estancamiento, antes del rebote generalizado de los mercados.
Recuperación del mercado inmobiliario
De acuerdo con las cifras de la consultora Capital Economics, las ventas del mercado inmobiliario chino llegaron a caer un 99% a lo largo de los dos meses de medidas de contención establecidas en China.
Afortunadamente, el progresivo levantamiento de las restricciones se ve impulsado por una recuperación de las ventas.
Se trata de un buen indicador para los mercados del resto del mundo, la gran mayoría paralizados, por la restricción de movimientos.
Oportunidades de inversión
Por último, vale la pena sopesar las oportunidades que brinda la recuperación económica en China, una vez la pandemia del covid-19 haya sido controlada.
En primer lugar, hay que tener presente que, antes del estallido de esta crisis, el gigante asiático ya se encontraba en un proceso de transición de su modelo económico, del sector industrial al de servicios.
De hecho, 2019 fue un año convulso para su economía, con un escenario especialmente marcado por la guerra comercial con los Estados Unidos.
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Dicho esto,las industrias y sectores chinos podrían seguir las siguientes tendencias:
- Consolidación de un gran número de industrias, con el objetivo de mantener su competitividad.
- Auge de la digitalización en múltiples sectores, tales como el financiero, el sanitario y la educación.
- Diversificación geográfica de la cadena de suministros hacia países del sudeste asiático, con el fin de reducir la dependencia de la infraestructura china.
La pregunta que se hace la comunidad científica es si, ahora que la cuarentena ha finalizado, China será capaz de contener eficazmente los contagios del coronavirus y, por tanto, continuar con la recuperación de la actividad y la apertura del mercado.
