Islandia

El PIB real aumentó en un +4,6% en 2018, impulsado por el robusto consumo privado (+4,8%) y respaldado por los sólidos incrementos salariales (+3,8%) y el bajo nivel de desempleo (2,7%), así como gracias al sólido consumo público (+3,3%). Sin embargo, el crecimiento de la inversión fija se moderó al +2,1% a la par con la disminución de la inversión empresarial (-5,4%), lo que señala un próximo enfriamiento de la economía. La actividad de comercio exterior se ralentizó notablemente en 2018, y las exportaciones de servicios en particular se estancaron, ya que el sector turístico, un importante motor de crecimiento en estos últimos años, que representa más del 10% del PIB, comenzó a contraerse en el 4T de 2018.

En el 1T de 2019, el crecimiento económico de Islandia se desaceleró al +1,7% interanual, a costa de la debilidad de la moneda, una mayor inflación y unos tipos de interés más elevados que frenaron el consumo privado (+2,8% interanual) y provocaron una caída del -9,4% interanual en la inversión fija en general, mientras que el turismo siguió disminuyendo. La insolvencia de la aerolínea islandesa WOW en marzo de 2019 acelerará la ralentización del sector turístico y de la economía global durante el resto del año debido a la falta de capacidad de reserva de otras aerolíneas. Como resultado, pronosticamos que el crecimiento del PIB anual en Islandia prácticamente se paralizará (+0,2%) en 2019 antes de repuntar moderadamente hasta el +2,5% en 2020.

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