Japón

Se espera que el crecimiento económico se cifre en el +0,8% en 2019, un ritmo similar al del año anterior. Si bien el primer trimestre ha sido débil a causa de la ralentización del comercio mundial, vemos una mejora gradual en el futuro. A corto plazo, la demanda interna ganará algo de tracción, favorecida por un aumento tanto del consumo privado como de la inversión. En particular, vemos una distribución anticipada del gasto de las economías domésticas en el 2T y el 3T previa a la subida planificada del impuesto sobre las ventas (del 8% al 10%) en octubre de 2019 y antes de la contracción del 4T posterior a su aplicación. 

La inversión se acelerará paulatinamente, gracias a unas condiciones monetarias favorables, el aumento del gasto en automatización debido a la escasez de mano de obra y los proyectos de construcción para los Juegos Olímpicos de 2020. Se espera que las exportaciones se recuperen ligeramente en la segunda mitad de este año, a la par con la recuperación de la demanda mundial y el inicio de la relajación de las tensiones entre China y EEUU. Los riesgos para las perspectivas son elevados. A nivel interno, mientras que el aumento del impuesto sobre las ventas podría ser positivo para la sostenibilidad de la deuda pública, es posible que obstaculice el crecimiento de manera significativa. La última subida de este impuesto (del 5% al 8% en abril de 2014) estuvo seguido de una contracción del PIB del -1,8% intertrimestral. En segundo lugar, los riesgos relacionados con el comercio también representan una amenaza sustancial para las perspectivas.

…