Kazajistán

Kazajistán destaca por su abundancia de materias primas, en particular, hidrocarburos. Los productos básicos representan más del 80% de las exportaciones, pero esta falta de diversificación económica hace que la economía sea muy vulnerable a la demanda mundial de productos básicos y a sus precios. El país también está expuesto al ciclo económico de Rusia, su principal socio comercial. Además, la alta dependencia de sus escasas instalaciones de producción a gran escala plantea riesgos, tal como se refleja en el cierre del yacimiento petrolero offshore de Kashagan en octubre de 2013 debido a los daños en la infraestructura del oleoducto que llevaban varios años afectando al país. 

El entorno empresarial se sitúa alrededor de la media en nuestra evaluación de 187 economías. La encuesta Doing Business de 2018 del Banco Mundial asigna a Kazajistán una posición bastante buena, situándolo en el puesto 36 de los 189 países participantes, desde el lugar 77 que ocupaba en la encuesta de 2015. Sin embargo, la encuesta de Indicadores de Gobernanza Mundial de 2017 (Worldwide Governance Indicators 2017) del Instituto del Banco Mundial indica la existencia de considerables debilidades con respecto a la calidad reguladora y, en particular, al estado de derecho y el control de la corrupción.

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