Laos

El crecimiento económico real se mantendrá firme. Se estima que el PIB aumentará por encima del +6,5% tanto en 2018 como en 2019. Las exportaciones se ven respaldadas por fuertes ventajas competitivas, como los costes de mano de obra barata, los recursos naturales y una ubicación estratégica, junto con el aumento de la demanda externa. El aumento de nuevas entradas de pedidos procedentes del exterior, los proyectos hidroeléctricos y de infraestructura impulsarán un mayor volumen de inversión. El crecimiento del consumo privado se acelerará gracias a la mayor creación de empleo. Es probable que los responsables políticos adopten una postura cautelosa. 

El gobierno pretende conseguir una mayor consolidación fiscal mientras que las autoridades financieras hacen hincapié en la estabilidad financiera. Sin embargo, las perspectivas a largo plazo se ven obstaculizadas por un entorno empresarial débil. La economía sigue ocupando un lugar rezagado en la encuesta Doing Business del Banco Mundial, ya que se sitúa en la posición 141 de los 190 países participantes. Entre las debilidades más evidentes se encuentran la protección de los inversores (posición 172), el sistema tributario (puesto 156) y el cumplimiento contractual.

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