Rusia

El crecimiento del PIB real se desaceleró marcadamente hasta tan solo el +0,5% interanual en el 1T de 2019, tras haberse elevado al +2,7% interanual en el 4T, lo que llevó el crecimiento anual a un máximo en seis años del +2,3% en 2018. El desglose del lado de la oferta revela abruptas caídas de producción en el 1T en las actividades inmobiliarias (-3,5% frente al +0,3% del 4T), los servicios administrativos y de soporte (-2,8% frente al +2,9%) y las ventas mayoristas y minoristas (-3% frente al +2,2%). Esto último se debió de manera significativa al clúster mayorista, ya que los grandes comerciantes aumentaron sus existencias antes de la subida del IVA a principios de 2019. Sin embargo, la expansión de las ventas minoristas también se ha visto afectada por la subida del IVA, que se ha ralentizado desde el +2,7% interanual en el 4T hasta el +1,9% en el 1T y el +1,5% en abril-mayo, por lo que la situación no augura nada bueno para el gasto de los consumidores en el 1S de 2019. 

En otro orden de cosas, el crecimiento de la producción industrial experimentó un viaje en montaña rusa. Después de repuntar del +2,1% interanual en el 1T al +4,6% en abril, retrocedió al +0,9% en mayo. Y el PMI Manufacturero cayó hasta registrar un mínimo en 11 meses de 48,6 puntos en junio de 2019. La actividad industrial se ha visto frenada por una demanda externa más débil; la menor producción de petróleo debido a los recortes de producción acordados por la OPEP, Rusia y otros grandes exportadores de petróleo; y el aumento de los costes de financiación, en parte debido a las nuevas sanciones estadounidenses introducidas desde 2018. De cara al futuro, se espera que el crecimiento económico se mantenga moderado, situándose en torno al +1,3% en el ejercicio 2019 completo y en el +1,5% en 2020.

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