La crisis del COVID-19 ha propiciado una caída sin precedentes en el sector turístico en España, un sector que, hasta el momento, siempre había demostrado una gran resiliencia. Según el análisis elaborado por nuestros expertos analistas se prevé que el número de insolvencias en este sector aumente un 67% en 2021 (hasta los 165 concursos), frente a una previsión de incremento del 30% en la cifra total de España.
El número de concursos de acreedores declarados en el sector en 2020 sufrió un incremento del 43% respecto al año anterior, principalmente en pymes. Un dato que contrasta con la cifra de insolvencias empresariales globales de nuestra economía, que decrecieron un 5%, gracias a las políticas de apoyo y medidas administrativas implementadas. Se prevé que Cataluña, con un incremento del 161%, la Comunidad de Madrid (100%) y la Comunidad Valenciana (100%); sean las regiones que más insolvencias declaren, en número, en el ejercicio de este 2021. País Vasco es el que refleja el mayor aumento en porcentaje, pero solo registraba una insolvencia declarada en 2020.
Impacto del COVID-19 en 2020 y perspectivas para 2021
Mientras que en 2019 el turismo fue la principal fuente de ingresos de la economía española, llegando a generar un 12,4% del PIB, en 2020 su aportación se redujo a un 5,9%. Ello supuso una bajada del 75,4% de la actividad, con una caída de 116.000 millones de euros. Estas cifras no se veían desde mediados de los años 90. Como consecuencia, se destruyeron cerca de 300.000 empleos, ya que la cifra de afiliados a la Seguridad Social a cierre de diciembre fue de poco más de 2,2 millones frente a los 2,5 millones del año anterior.
Respecto a la actividad de 2021, de acuerdo con el análisis elaborado por Solunion con una muestra de 20 grupos (incluidos los principales del sector), se aprecia que los niveles han continuado siendo muy bajos en el primer cuatrimestre del año, muy lejos aún de la época precovid. No obstante, con el arranque de la temporada estival, las perspectivas son más optimistas y se espera que la facturación sea solo un 26% inferior a la alcanzada en 2019 y un 273% superior a la de 2020.
Asimismo, se aprecia un uso masivo de las medidas de apoyo del Gobierno. En concreto, un 70% de las empresas consultadas confirma haberse acogido a medidas de contingencia como ICO; y el 100% presentó ERTE entre su personal, que habría afectado de media a un 85% del mismo. Esperan que el 81% del personal que actualmente se encuentra aún en ERTE salga de esta situación para la campaña de verano.
“2021 se posiciona como un año de transición, por una parte, y como el inicio de la recuperación, por otra, que podría traer una rápida reactivación en la campaña estival”, comenta José Montes, Analista de Información de Solunion España, quien añade que se prevé que el PIB turístico alcance unos 87.000 millones de euros, lo que mejoraría en unos 34.000 millones la cifra de 2020.
Según los datos de nuestros analistas de Solunion, el sector muestra un optimismo moderado respecto a la recuperación de la actividad: mientras un 60% de las empresas espera volver a niveles precrisis en 2022, un 20% no lo ve posible hasta 2023 y otro 20% sigue siendo mucho más pesimista y prefiere no anticipar una recuperación antes de 2024.
De manera adicional, para el ejercicio global desempeñado en 2021, se espera un incremento del gasto de turistas internacionales del 230% (aún un 45% inferior al de 2019); y un aumento del 30% del doméstico.