La morosidad empresarial creció un 20% en 2024 y seguirá aumentando en 2025, según Solunion
- Solunion analiza el entorno económico y las tendencias de morosidad empresarial en el marco de la Semana del Seguro.
- La economía española crecerá un 2,2% en 2025, aunque con señales de desaceleración y riesgos a la baja.
- La morosidad vuelve a los niveles prepandemia, con tendencia al alza y alta concentración en los sectores agroalimentación, construcción, transporte y equipamiento del hogar.
Solunion, la compañía de seguros de crédito, de caución y de servicios asociados a la gestión del riesgo comercial, analizó el entorno económico y las tendencias de morosidad empresarial en el marco de la Semana del Seguro. Entre las principales conclusiones, destacó que los concursos de acreedores aumentaron un 20% en 2024 y que seguirán creciendo de forma significativa en 2025.
Un contexto económico complejo
Jochen Wilmes, Director de Riesgos e Información de Solunion España, profundizó en las principales variables que están influyendo en el panorama económico global y nacional, y subrayó que la economía española mantiene un crecimiento sólido, aunque con señales de desaceleración en los próximos meses. “España crecerá un 2,2% en 2025, impulsada por el consumo público y el turismo, pero con una inversión más débil y un contexto de mayor incertidumbre”, expuso Wilmes.
Además, señaló que la tasa de ahorro sigue subiendo en todo el mundo. En particular, en España esta tasa se sitúa en el 14% frente al 8% habitual. “Hay que fomentar la confianza y el consumo para que haya un impacto positivo en la economía”, afirmó.
La inflación continúa su tendencia descendente y, según las estimaciones que maneja Solunion, se situaría en un 3,7% a nivel mundial y un 1,9% en la zona euro en 2025, lo que permitirá cierta relajación en la política monetaria del Banco Central Europeo. También alertó sobre los riesgos derivados del impacto de los aranceles internacionales y la fragilidad de las cadenas de suministro. No obstante, en un escenario de fuertes aranceles a Europa por parte de Estados Unidos, España sería uno de los países menos afectados, puesto que en 2024 las exportaciones al país americano representaron solo un 5% del total.
Morosidad e insolvencias al alza
Por su parte, Vincent Pérez, Responsable de Información de Solunion España, destacó el fuerte crecimiento experimentado por los concursos en España en 2024 (+20%). En 2025, Solunion espera otro incremento significativo, también de doble dígito.
Además, Pérez subrayó que la morosidad, un indicador que en Solunion se monitoriza de forma continua, es una señal más temprana que los concursos de acreedores para analizar la solvencia de las empresas. “Actualmente, se registran entre cuatro y cinco veces más impagos que concursos de acreedores, lo que refleja la tensión en la liquidez de muchas compañías”, explicó. La morosidad, que ha atravesado cuatro fases desde el estallido de la COVID-19, ahora se estabiliza en niveles prepandemia, con tendencia al alza. Esta situación afecta especialmente a cuatro sectores clave: agroalimentación, construcción, transporte y equipamiento del hogar, que concentran la mayor parte de los impagos.
Los seguros de crédito y de caución como herramienta de protección y crecimiento para las empresas
Adele Roberto, Directora Territorial de Madrid de Solunion España, presentó algunos de los instrumentos de apoyo a las empresas en este contexto de incertidumbre y morosidad al alza, destacando el papel del seguro de crédito en la protección del activo empresarial. “Las empresas suelen proteger sus bienes materiales, pero muchas veces dejan desprotegidas sus cuentas por cobrar, lo que supone un riesgo significativo”, explicó Roberto.
El seguro de crédito permite a las empresas prevenir impagos mediante el análisis y la monitorización de la solvencia de sus clientes, además de ofrecer recobro y cobertura en caso de incumplimientos. Asimismo, Adele Roberto habló del seguro de caución como una alternativa eficaz para garantizar el cumplimiento de obligaciones contractuales, con ventajas como la no computación en CIRBE y la mejora de la capacidad de financiación de la empresa al liberar recursos que, de otro modo, estarían inmovilizados.