Nuestra compañera Marta Martínez, Directora de Riesgos de Solunion World Agency, analiza la situación turismo y crédito, artículo publicado originalmente en la web de Empresa Exterior.
Turismo y crédito, intentan no retrasar la ansiada recuperación en 2021
Como el grito de los aficionados del baloncesto cuando su equipo se la juega en el último minuto, el sector turístico, después de un año de pandemia y sufriendo la mayor destrucción de actividad y empleo registrada en el último medio siglo, nos grita a todos los agentes económicos y sociales su necesidad de apoyo para no retrasar la recuperación ansiada en 2021.
Los datos del primer trimestre del año no dejan mucho margen para el optimismo. Según Exceltur en su Informe de Perspectivas Turísticas del 20 de abril, la actividad en el primer trimestre cerró con una caída del 80,4% respecto al mismo periodo de 2019. Además, el informe indica que, tras trece meses de pandemia, 32.000 empresas turísticas habrían echado el cierre (el 29% de toda la destrucción empresarial según datos de la Seguridad Social). La demanda sigue bajo mínimos con caídas del 70% en doméstico y de casi el 92% en internacional y toda la cadena de valor está afectada: hoteles vacacionales (-88%), agencias de viaje (-85%), compañías de transporte (-73%), alquiler de coches (-68%) y hoteles urbanos (-76%).
Según este mismo organismo, las perspectivas para 2021 anticipan caídas más moderadas de la actividad en el turismo y crédito, especialmente a partir de mayo y junio, cuando se relajen las limitaciones a la movilidad y la vacunación vaya avanzando a buen ritmo, permitiendo cierta reactivación de la demanda nacional y extranjera. Así pues, y sujeto a una alta incertidumbre, Exceltur prevé que el PIB turístico del segundo y tercer trimestre sería aún un 68% y 34% inferior al de 2019, respectivamente, y cerraríamos el año con un PIB inferior al de 2019 en un 48% (en 2020 el PIB turístico sufría un retroceso del 66% respecto a 2019).
Y ante este panorama, ¿qué hacemos las compañías de seguro de crédito para apoyar al sector después de un ejercicio marcado por el desplome de la actividad y la contracción del crédito, y ante unas perspectivas positivas pero débiles y sujetas a fuerte incertidumbre? La hoja de ruta no es fácil, pero en nuestro ADN está ejercer de facilitadores e impulsores del comercio, apoyando de manera segura y selectiva la incipiente recuperación de la demanda y protegiendo los derechos de cobro de nuestros clientes. En este sentido, destacaríamos tres ejes fundamentales:
Tres ejes fundamentales
- Escuchar la voz de nuestro cliente: siempre abiertos a confiar en su selección y en su experiencia y conocimiento de su cartera de clientes y de sus mercados.
- Identificar patrones de recuperación: según la Encuesta de Confianza de Exceltur del 6 de abril de 2021, el 15% de los empresarios turísticos no es capaz de predecir la evolución de sus ventas en los próximos tres meses y solamente el 4,9% espera recuperar los niveles de facturación de 2019 en el presente ejercicio, frente a un 67% que lo fía a 2023 y años posteriores. Ante el gran nivel de incertidumbre existente podemos apoyar la concesión de crédito con segundas capas y/o líneas temporales e ir actualizando las mismas en función de la demanda. No podemos pararnos.
- Ser proactivos y flexibles en el enfoque: trascender el análisis de unas cuentas anuales 2020 desastrosas y de la propia situación del sector para enriquecerlo con análisis dinámicos fruto de contactos muy frecuentes con empresas de todo tipo de perfiles que nos permitan hacer seguimiento de su liquidez de corto/medio plazo y de la evolución de su actividad.
Sí, para nuestro sector, como diría un auténtico fan del basket, ¡ahora es la hora!